Jacob y sus 12 hijos reunidos por primera vez en la tierra prometida

Jacob y sus doce hijos regresan estos d¨ªas a la tierra prometida de la mano del pintor extreme?o Francisco de Zurbar¨¢n (1598¨C1664). Los doce lienzos del maestro del barroco espa?ol afincado en Sevilla, m¨¢s una copia de gran calidad de Benjam¨ªn ¡ªel peque?o de los hermanos¡ª ocupan, desde hoy y hasta el pr¨®ximo mes de octubre, una sala del Museo de Israel en Jerusal¨¦n.

Rodeada de la atm¨®sfera intimista que la importancia de la escena requiere, Jacob, en su lecho de muerte, re¨²ne a sus v¨¢stagos para darles su bendici¨®n y hablarles sobre el futuro que les espera. Zurbar¨¢n retrata al anciano patriarca, visiblemente cansado y a sus hijos tal y como los describe la profec¨ªa narrada en el G¨¦nesis. Una serie pintada alrededor de 1.640 que estuvo casi un siglo desaparecida antes de ser adquirida ¡ªpr¨¢cticamente en su totalidad¡ª a mediados del siglo XVIII, por Richard Trevor, el obispo de Durham.

Poco se sabe sobre el origen de estos cuadros de grandes dimensiones (1,98X1,02cm): qui¨¦n los encarg¨®, con qu¨¦ prop¨®sito y por qu¨¦ reaparecieron ocho d¨¦cadas despu¨¦s se ser pintados en Inglaterra. ¡°La teor¨ªa m¨¢s extendida dice que, probablemente, estaban destinados a evangelizar a los ind¨ªgenas del Nuevo Mundo y el barco en el que los trasladaban fue atacado por piratas, algo muy com¨²n en aquella ¨¦poca¡±, explica Shlomit Steinberg, Conservadora de arte Europeo y Comisaria de la exposici¨®n ¡°El Jacob de Zurbar¨¢n y sus 12 hijos: pinturas del Castillo de Aukland¡±.

El prelado compr¨® 12 de los 13 cuadros a la familia de un comerciante jud¨ªo, James Mendez, y los traslad¨® al Castillo de Auckland. El ¨²ltimo de la colecci¨®n, el que representa a Benjam¨ªn, fue adquirido por otro coleccionista privado pero el obispo se hizo con una copia de gran calidad para completar la serie conocida como ¡°Las 12 tribus de Israel¡±. Durante casi tres siglos los trece lienzos vistieron los muros del comedor del castillo ingl¨¦s, sede episcopal de la iglesia anglicana, sin que apenas se supiese de su existencia. ¡°Fue su manera de tender puentes y hermanarse con los jud¨ªos en una Inglaterra donde no eran muy bien vistos¡±, explica Steinberg

La primera vez que salieron de all¨ª fue en 1.994 para ser expuestos en Londres y posteriormente en el Madrid, pero su ausencia m¨¢s larga, comenz¨® el a?o pasado cuando iniciaron un largo viaje a Estados Unidos. Una singladura que los mantendr¨ªa alejados del polvo y bien conservados mientras se realizaban las obras de restauraci¨®n en el castillo. Seg¨²n los expertos, tambi¨¦n fue una oportunidad ¨²nica para estudiarlos a fondo. ¡°Hasta ahora, la poca informaci¨®n que hab¨ªa proced¨ªa de un art¨ªculo en ingl¨¦s de cuando fueron expuestos en la National Gallery de Londres y del cat¨¢logo en espa?ol de la exposici¨®n que se hizo en 1.995, en el Museo del Prado¡±, cuenta Steinberg. ¡°Ahora sabemos que Zurbar¨¢n particip¨® activamente en su ejecuci¨®n. Yo creo que dio instrucciones a sus asistentes para pintar los cielos, las piedras de tipo romano con el nombre de cada hijo de Jacob, pero no hay duda de que el sello del maestro est¨¢ en las figuras. Eso es evidente en la delicadeza de los trazos en la comida que porta Aser, mi cuadro favorito¡±, dice la comisaria.

La influencia de las culturas del nuevo mundo tambi¨¦n se hace patente en algunos de los lienzos. ¡°El retrato de Rub¨¦n lleva como una especie de poncho, m¨¢s t¨ªpico de las am¨¦ricas. Tambi¨¦n el color del pantal¨®n de Zabul¨®n para m¨ª es un signo de la influencia de la cultura del nuevo mundo en el viejo mundo¡±, apunta Yvonne Fleitman, Conservadora Principal de Arte de las Am¨¦ricas del museo.

Steinberg admite que durante los ¨²ltimos cuatro meses ha trabajado a destajo para lograr que la colecci¨®n pisase la tierra del patriarca b¨ªblico. Finalmente la semana pasada llegaron a Israel acompa?ados de Linda Sail, la Registradora Jefe de la colecci¨®n y de Susan Galassi, la conservadora que ha estado a cargo de la muestra durante su exhibici¨®n en la Frick Collection de Nueva York, desde enero hasta el pasado mes de abril. ¡°Est¨¢ claro que Zurbar¨¢n estudi¨® muy bien los personajes conforme a lo descrito en el G¨¦nesis. Es una l¨¢stima que el Benjam¨ªn original no haya podido acompa?ar al resto de la familia pero la due?a, una anciana de 86 a?os, ya prescindi¨® de ¨¦l cerca de un a?o y es comprensible que quisiera tenerlo de vuelta en casa¡±, concluye. La muestra ser¨¢ inaugurada hoy por Manuel G¨®mez-Acebo, el embajador de Espa?a en Israel.