?Por qu¨¦ no?
La consigna en marcha parece ser la de dar al espectador m¨¢s por su dinero, lo que podr¨ªa devaluar la sint¨¦tica fuerza del original
LOS EXTRA?OS. CACER?A NOCTURNA
Direcci¨®n: Johannes Roberts.
Int¨¦rpretes: Christina Hendricks, Bailee Madison, Martin Henderson, Lewis Pullman.
G¨¦nero: terror. Estados Unidos, 2018
Duraci¨®n: 85 minutos.
¡°?Por qu¨¦?¡±, pregunta una v¨ªctima a su verdugo, una adolescente que, tras su inquietante m¨¢scara de mu?eca de porcelana, oculta un rostro en el que podr¨ªan leerse tanto los rasgos de una monstruosidad vaciada de empat¨ªa como los de una perpleja inocencia. ¡°?Por qu¨¦ no?¡±, responde esta ¨²ltima. En ese conciso intercambio verbal, Los extra?os. Cacer¨ªa nocturna, secuela tard¨ªa de la eficaz y perturbadora Los extra?os (2008) de Bryan Bertino, se hace eco de uno de los sutiles matices que permitieron a esa pel¨ªcula trascender su condici¨®n de aplicado ejercicio de estilo en torno a la memoria del slasher de los setenta. Porque Los extra?os, am¨¦n de recuperar para el g¨¦nero un concienzudo sentido de la puesta en escena que las ret¨®ricas efectistas del cine de terror estadounidense de los ochenta hab¨ªan casi pulverizado, encontraba su toque de distinci¨®n al definir a su tr¨ªo de asesinos adolescentes, y enmascarados, en una indolencia bastante m¨¢s escalofriante que la sobreactuada vehemencia criminal de anteriores iconos de la especialidad. Los depredadores de Los extra?os mataban, por as¨ª decirlo, apu?alando con la mano muerta, como si el asesinato fuera una inercia. Incluso una inercia fastidiosa.
El brit¨¢nico Johannes Roberts, que no estuvo especialmente afortunado en su expedici¨®n india de El otro lado de la puerta (2016), asume ahora a conciencia la responsabilidad de no traicionar el legado de la pesadilla minimalista de Bertino, pese a ampliar el terreno de juego con decisiones no exentas de riesgo. El escenario ¨Cun parque de caravanas a orillas de un lago suple aqu¨ª a la modesta caba?a del original- trae de serie toda una cartuchera de gui?os a una memoria sentimental presidida por el recuerdo de Viernes 13 (1980). Y la victimizada pareja del original es sustituida aqu¨ª por una familia con hija adolescente problem¨¢tica, que propicia un cierto efecto espejo con unos asesinos que podr¨ªan ser la modulaci¨®n patol¨®gica de su malestar. En la piel de la sufrida madre, Christina Hendricks explota una fragilidad derrotada que recuerda a la de su notable papel en Lost River (2014).
La consigna en marcha parece ser la de dar al espectador m¨¢s por su dinero, lo que podr¨ªa devaluar la sint¨¦tica fuerza del original, pero Roberts grad¨²a bien el camino hacia las hip¨¦rboles clim¨¢ticas ¨Cel coche incendiado-, borda secuencias memorables ¨Cel asesinato del padre- y fija im¨¢genes en el l¨ªmite de lo po¨¦tico ¨Cla aparici¨®n en el tubo de cemento-.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.