El S¨®nar celebra su pasado mirando al futuro
El festival barcelon¨¦s de m¨²sica avanzada y tecnolog¨ªa celebra su 25 edici¨®n con nombres ilustres como LCD Sounsystem, Gorillaz y Thom Yorke y un papel destacado de la mujer con Fatima Al Qadiri, Kampire, Jenny Hval o Helena Hauff
![BJames Murphy de LCD Soundsystem, en un concierto en Berl¨ªn el pasado mayo.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/M2W27B4FDDZWKM6EJCXMUT25WE.jpg?auth=220fd86af8738efeeb8955ff9bea1d197fed8d1cc9cd68304a188ab06fe0c805&width=414)
En 1994, el S¨®nar comenz¨® a hablarnos del futuro en tiempo presente, mostrando que el ma?ana se construye hoy. Conciertos como el de Orbital (1995), Daft Punk (1997) o las celebradas sesiones de Jeff Mills, Richie Hawtin o Laurent Garnier en las primeras ediciones nos conectaron con formas de hacer m¨²sica que escapaban de la l¨®gica rockera construyendo t¨®tems digitales. El tiempo ha ido normalizado estas pr¨¢cticas y la m¨²sica electr¨®nica est¨¢ en todas partes, palpitando bajo el pop de consumo, el trap o el rhythm and blues, y el futuro s¨®lo se puede aventurar en debates te¨®ricos como los que ocupar¨¢n varias sesiones del Sonar + D, un apartado inexistente en los comienzos del festival donde se debatir¨¢ precisamente a qu¨¦ sonar¨¢ el futuro, que ser¨¢ de internet, de la realidad aumentada y del mundo audiovisual. Paralelamente, el festival dej¨® de lado su lema inicial ¡°festival de m¨²sica avanzada y arte multimedia¡± por el ¡°m¨²sica, creatividad, tecnolog¨ªa¡± que indica de manera mucho m¨¢s sutil que el futuro sigue siendo la zanahoria tras la que corre el festival, muy consciente de la dificultad de imaginarlo, algo mucho m¨¢s complejo hoy, con la electr¨®nica ya desplegada, que hace 25 a?os.
En consonancia con todo ello, la edici¨®n de este a?o no rompe la pana con nombres que prometen lo nunca visto, sino con unos cabezas de cartel que no llegan del ma?ana. Es el caso de LCD Sounsystem, un esperado retorno con tintes de recuperaci¨®n de gran banda de rock, el truco de marchar y volver es tan viejo como el toreo, en un grupo de raigambre postpunk. Qu¨¦ decir de Gorrillaz, un proyecto que recoge las lecciones de Max Headroom y cuya aportaci¨®n m¨¢s futurista consiste en un ¨²ltimo disco sin unidad estil¨ªstica alguna que se somete al imperio de la canci¨®n, no de la obra, propio del consumo musical actual, compulsivo e inarticulado. Thom Yorke tampoco anticipa futuro alguno, a menos, cosa nada improbable, que ese futuro sea lamento, enfermedad y desasosiego. Y lo que es tan antiguo como el colonialismo es ese descubrimiento-adaptaci¨®n-vampirizaci¨®n de la m¨²sica no occidental que ha caracterizado a Diplo, un m¨²sico que ha desarrollado una brillante carrera en cierto modo extractiva. Por su parte el proyecto Despacio es la reivindicaci¨®n textual de la a?orada discoteca anal¨®gica.
![La cantante Rosal¨ªa Vila actua en la tercera edici¨®n de los premios Ruido en la Sala El Sol en Madrid.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/RQBCV3WTOLGNWBF24IVP35MEC4.jpg?auth=7a5097a2becf30019a3ecb97b37154b726950630f99a108c63ec333869715619&width=414)
Sin embargo el S¨®nar, como festival de autor que es, cuenta con eso que ahora se llama relato, es decir, encaja sus piezas bajo una idea que permite explicar el festival vi¨¦ndole continuidad y sentido. A eso ayuda sobremanera lo que siempre ha destacado del S¨®nar, un cartel profundo, variado y abierto a los cambios sociales. El g¨¦nero y la mujer est¨¢n muy representados (Fatima Al Qadiri, Kampire, Jenny Hval, Helena Hauff, Laurel Halo), las m¨²sicas no anglosajones tienen tambi¨¦n su cuota (Amp Fiddler & Tony Allen, Black Coffee, Kokoko y los artistas protegidos por Diplo) as¨ª como una nutrida representaci¨®n de artistas locales (Rosal¨ªa con disco producido por El Guincho, Mueveloreina, Yung Lean, El Ni?o de Elche, Refree etc), m¨²sica urbana (Wiley, GoldLink, Nathy Peluso, Steve Lean, Yung Lean, Reels B, Rosa Pistola) y los c¨¢sicos del Sonar como Laurent Garnier, Richie Hawtin, Alva Noto, Ryuichi Sakamoto, Cornelius, Bonobo o ?ngel Molina. Mucho donde escoger, apertura con orquesta y partituras de Terry Ryley, cierre con el di¨¢logo ac¨²stico/ digital entre Ryuichi Sakamoto y Alva Noto un nombre que expresa en parte lo que es hoy el Sonar: Putochinomaric¨®n, un milenial vallecano de origen chino que hace algo as¨ª como trap-pop y que no sabe vivir sin wifi.
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![S¨®nar 2018.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/2GPQAXT5K2ESK5MBNDILU762LU.jpg?auth=7fed63c4d3b8c744d4dda78133a5d3252ae98ab4b123cbc15b5d0279ce0caf2c&width=414&height=311&smart=true)