La SGAE votar¨¢ el 26 octubre para elegir un nuevo gobierno
La entidad convoca un adelanto electoral para desbloquear su par¨¢lisis y empezar a resolver sus numerosos frentes abiertos
Incapaz de resolver sus dudas, la SGAE pide ayuda a las urnas. La principal entidad de gesti¨®n del derecho de autor ha aprobado hoy un adelanto electoral, para el pr¨®ximo 26 de octubre: los socios votar¨¢n una nueva junta directiva que a su vez nombre al presidente. Mientras, es previsible que se congelen los frentes abiertos m¨¢s cr¨ªticos: la reforma de los estatutos, la retirada de las grandes editoras musicales, la soluci¨®n al presunto fraude millonario de la rueda de la m¨²sica nocturna, que investiga la justicia, y la divisi¨®n absoluta que enfrenta a la entidad. As¨ª que el Gobierno que salga de los comicios tendr¨¢ que resolver los grandes problemas del pasado, antes de mirar al futuro.
Lo cierto es que en la nueva junta no estar¨¢n muchos de los miembros actuales, incluido el presidente, Jos¨¦ Miguel Fern¨¢ndez Sastr¨®n: ya han cumplido el t¨¦rmino m¨¢ximo de dos mandatos. M¨¢s dif¨ªcil resulta prever si el pr¨®ximo gobierno tampoco heredar¨¢ las eternas disputas que son pan de cada d¨ªa en la SGAE.
Incluso la convocatoria electoral ha vuelto a dividir hoy a la entidad: 20 miembros de la junta se han expresado a favor, 16 en contra y dos abstenciones. Sastr¨®n y su frente apostaron por adelantar el voto. La oposici¨®n, unida, rechaz¨® la propuesta. En un comunicado, explic¨® que teme el ¡°control f¨¦rreo¡± de Sastr¨®n, exige su ¡°cese inmediato¡± y pide observadores externos, tanto del Ministerio de Cultura como de Cisac ¡ªla organizaci¨®n que re¨²ne a las principales entidades de gesti¨®n del mundo¡ª, para garantizar ¡°unas elecciones limpias¡±.
Hace tiempo, en realidad, que cada decisi¨®n en la SGAE se resuelve por la m¨ªnima. Sastr¨®n sac¨® adelante por un solo voto ¡ªel suyo¡ª una pol¨¦mica reforma de los estatutos. Para ¨¦l, modernizaba la entidad y cumpl¨ªa con una obligaci¨®n legal. Para la oposici¨®n, solo buscaba reforzarle en el poder. El 21 de junio la Asamblea de los socios cerr¨® el debate: tumb¨® no solo la reforma, sino tambi¨¦n cuentas y gesti¨®n de la entidad. El frente cr¨ªtico pidi¨® entonces la dimisi¨®n del presidente, que responde con el adelanto electoral.
De ah¨ª que el gobierno de la SGAE entre en funciones. Podr¨¢ haber avances en la elaboraci¨®n de otra reforma de los estatutos, pero de su aprobaci¨®n se encargar¨¢ la nueva junta. Hasta Cultura ha asumido que se incumpla el plazo que hab¨ªa impuesto para la modificaci¨®n estatuaria: el 15 de julio.
Tampoco parece realista que la SGAE respete el calendario que le exige la Cisac. Sus directivos remitieron el pasado 5 de julio una carta a Sastr¨®n en la que le lanzaban una suerte de ultim¨¢tum: ped¨ªan cambios en los estatutos, en el reparto, medidas anti-rueda y compromisos contra el conflicto intereses, con plazos precisos que vencen en los pr¨®ximos meses. Si no, amenazan con que ¡°podr¨ªan no tener m¨¢s alternativas que explorar la posibilidad de sanciones¡±.
El 1 de enero de 2019 es otra fecha marcada en rojo: las principales editoras musicales pidieron el 29 de junio la retirada de su repertorio internacional y en seis meses quieren llev¨¢rselo a otra entidad. Para dar marcha atr¨¢s, tambi¨¦n piden cambios. En definitiva, no se sabe qui¨¦n integrar¨¢ el nuevo gobierno de la SGAE. Pero, desde el primer d¨ªa, ya le espera much¨ªsimo trabajo.
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