Siete buenas razones para no perder la fe en el FIB
El Festival de Benic¨¤ssim celebra su 24? edici¨®n a la que conviene prestar atenci¨®n, quiz¨¢ m¨¢s por su clase media que por sus nombres de relumbr¨®n
El Festival de Benic¨¤ssim celebra desde ma?ana una vigesimocuarta edici¨®n a la que conviene prestar atenci¨®n, quiz¨¢ m¨¢s por su clase media que por sus nombres de relumbr¨®n. Desde aqu¨ª trazamos siete excusas que bien valen una visita a la cita decana de entre las que pueblan nuestro verano.
Pet Shop Boys entre otros se?uelos
Con la ¨²nica excepci¨®n del emergente rapero estadounidense Travis Scott, lo cierto es que los cabezas de cartel de este a?o (y casi es m¨¢s ley de vida y de industria que dem¨¦rito del festival) brindan m¨¢s reclamos para celebrar su pasado que para ilusionarse ante su presente. Los Pet Shop Boys no son una excepci¨®n, pero cuentan con dos bazas que no pueden lucir ni The Killers ni Liam Gallagher: en primer lugar, ese proverbial e imaginativo sentido del espect¨¢culo ¡ªque se ha nutrido del cabaret, del music hall y de cualquier afluente de la cultura pop¡ª que nunca deja un cabo sin atar y rara vez repite los mismos trucos. Cada gira suya es distinta, y el Super summer tour solo hace dos paradas por aqu¨ª: la de anoche en Marbella y la del s¨¢bado en el FIB. Y en segundo lugar, lo m¨¢s importante: el nivel de un repertorio del que nadie m¨¢s puede presumir a lo largo de estos cuatro d¨ªas: se espera que el s¨¢bado no falten Opportunities (Let's Make Lots Of Money), In The Night, The Pop Kids, West End Girls, It's a Sin, Left To My Own Devices...
El 'post punk' en sus m¨²ltiples formas
Desmintiendo que los ecos del post punk tengan que ser acotados a una ¨¦poca concreta, resulta a¨²n sorprendente el vivificante jugo que muchas bandas logran extraer a unas ense?anzas que parec¨ªan no dar para m¨¢s. Ese ser¨¢ el caso de los neoyorquinos Parquet Courts, Wolf Alice o los emergentes brit¨¢nicos Shame (los tres el domingo) o el de Anna Calvi (viernes) e incluso The Horrors (el s¨¢bado). Todos presentando trabajos que marcan la m¨¢xima cota de su expresividad. Rabia, ira, tinieblas, arrebato e incluso ¨¦xtasis se pueden dar cita en sus conciertos.
Ritmos y rimas para dar y tomar
El hip hop, al igual que otros g¨¦neros urbanos como el r'n'b o el omnipresente trap, lleva a?os ganando terreno en Benic¨¨ssim. La presencia de Travis Scott (este en lo alto de su line up) y Princess Nokia, as¨ª como de los brit¨¢nicos J Hus o Giggs, del estonio Tommy Cash (atentos porque puede ser una de las revelaciones) o del madrile?o C. Tangana as¨ª lo acreditan este a?o, demostrando que el FIB puede albergar varios festivales en uno solo. Tal es su diversidad. Y que nadie pierda de vista, por cierto, a la forma en la que la argentina Nathy Peluso combina rap con salsa o jazz. O a la manera en que los norteamericanos Odiseee & Good Company ensamblan hip hop con soul y jazz.
Valores seguros y veteranos de guerra
Sin tener que delegar m¨¢s de la cuenta en hypes de temporada, Benic¨¤ssim es terreno abonado para bandas brit¨¢nicas que son un valor seguro, por muchos a?os que pasen. Algunos son veteranos incombustibles, referentes en sus respectivos estilos, como es el caso de Madness (reyes del ska pop), The Charlatans (la evoluci¨®n m¨¢s consistente de lo que fue el sonido Madchester) y Belle & Sebastian (maestros en ese indie pop delicado que defienden como nadie). Otros no lucen tantos galones, pero tambi¨¦n son referentes indiscutibles en sus negociados: el punk de vertedero de Sleaford Mods, la elegancia synth pop de Metronomy, la artiller¨ªa new wave de The Vaccines, el euforizante dance pop de Two Door Cinema Club o el art pop de la (norteamericana, eso s¨ª) Merrill Garbus al frente de sus Tune-Yards.
El diverso producto estatal
Confirmando la apertura del festival a esos otros p¨²blicos que desde hace a?os optan por un modelo de festival de bajo coste (en todos los sentidos) y presencia acaparadora de bandas espa?olas de eso que ahora llaman indie (y poco tiene que ver con lo que en un principio fue), el FIB recluta este a?o a Dorian e Izal. Encarnar¨¢n la cuota m¨¢s visible de una n¨®mina de lo m¨¢s heterog¨¦nea, a la que conviene echar el ojo pese a que algunos de sus conciertos se celebren cuando el calor m¨¢s aprieta: Perro, Carolina Durante, Polock, Joana Serrat, La Plata, Rural Zombies, J¨²lia, Tulsa, Junior McKenzie, Holy Bouncer, Papaya, Rusos Blancos, The Parrots o Los Nastys, entre otros, conforman una amplia panor¨¢mica de lo que se cuece en la independencia estatal. De ellos, al menos media docena proceden de la Comunidad Valenciana. Buen argumento ante quienes reclaman m¨¢s presencia local.
Fen¨®menos m¨¢s brit¨¢nicos que el 'fish and chips'
Con frecuencia nos topamos en Benic¨¤ssim con m¨²sicos que son celebridades en Reino Unido pero m¨¢s bien ignotos por aqu¨ª. L¨®gico, teniendo en cuenta que el brit¨¢nico sigue siendo el p¨²blico mayoritario, siempre algo por encima ¡ªcomo m¨ªnimo¡ª del 55 o 60 %. Este a?o ser¨¢n Jessie Ware, Eric Prydz, Catfish and the Bottlemen, los habituales The Kooks, Chase & Status y Rag'n'Bone Man (del perfil de Kaleo, presente el a?o pasado) quienes conciten la atenci¨®n (cabezas de cartel al margen) de gran parte de ese p¨²blico que est¨¢ acostumbrado a un mercado muy distinto al nuestro.
Sorpresas te da la vida
No son pocos los m¨²sicos que aterrizan desde hoy en el FIB por primera vez. Pero nos atrevemos asituar a la neoyorquina Caroline Rose en la pole position de las posibles revelaciones del fin de semana. Su segundo ¨¢lbyum, Loner (2018), es una maravilla que ha hecho que los nombres de Beastie Boys o The B-52s afloren en su literatura promocional. Pero su personalidad es tan arrolladora ¡ªen sus letras, en su forma de cantar, en los giros que dan sus canciones¡ª que los paralelismos se antojan algo est¨¦riles. Valdr¨¢ la pena madrugar para verla esta misma tarde de jueves.
Babelia
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