Las lamentaciones de una dama oscura
La artista Sol Escobar vuelve tras 13 a?os con un nuevo ¨¢lbum, en el que mezcla el folclore latino con el m¨¢s puro estilo estadounidense
Cuando Sol Escobar iba a nacer hace 41 a?os, sus padres, arquitectos de profesi¨®n y fan¨¢ticos de la astrolog¨ªa, la llevaron a Buenos Aires para que estuviera en una localidad m¨¢s cercana al sol, m¨¢s iluminada, y se convirtiera en un Escorpio de primavera. De aquel momento astral, no solo sac¨® el nombre, sino que marc¨® toda su carrera. ¡°Mi nacimiento me ha dirigido hacia caminos que siempre se han salido de lo convencional¡±. Empoderada y reivindicativa en una sociedad de hombres, esta colombiana vuelve tras 13 a?os con su nuevo disco, La Dama Oscura, en el que mezcla el folclore latino, como la ranchera, el tango o el bolero; con el m¨¢s puro estilo estadounidense.
Lejos queda aquella imagen de adolescente pop con larga cabellera rubia oxigenada, brillos y mucho maquillaje que respond¨ªa al famoso nombre de Anasol. M¨¢s madura, m¨¢s teatral, m¨¢s cinematogr¨¢fica y con unas canciones que se convierten en ¡°una introspecci¨®n de vidas pasadas¡±, Escobar presenta esta nueva etapa como su renacimiento, tras convertirse en una persona nueva. ¡°Este proyecto surgi¨® a ra¨ªz de una muerte que viv¨ª cuando me divorci¨¦, y decid¨ª romper con todo¡±.
Se cort¨® el pelo, se mud¨® a Madrid y comenz¨® a estudiar guion para televisi¨®n y cine. Musicalmente, la artista sinti¨® que ten¨ªa que indagar en su cultura, en esos aspectos que hab¨ªa dejado de lado y, sin darse cuenta, se vio escribiendo canciones en el marco de las armon¨ªas m¨¢s lamentosas, en las notas m¨¢s largas, en lo m¨¢s expresivo y triste. ¡°Por fin pude quitarme el cors¨¦¡±.
Escobar dice ser esa dama oscura de la que habla el disco. Imagina a una mujer envuelta en una bata de seda violeta que vive en un castillo donde las nubes pasan por las habitaciones, quiz¨¢s algo vampiresa, quiz¨¢s algo inmortal. Se mantiene entre esas cuatro paredes recordando sus vidas pasadas mientras mira a trav¨¦s de un gran ventanal. ¡°Es como mi alter ego po¨¦tico y rom¨¢ntico. Es una mujer venida desde las tinieblas¡±. Y ese lado teatral en el que se ve envuelta cada vez que quiere entonar una canci¨®n le hace ¡°ser muy libre¡± y ¡°experimentar sin prejuicios¡± los estilos que m¨¢s le han influido.
Con esa faceta de renovadora en la m¨²sica colombiana, admite que por ser mujer se le ha obligado a pasar por unos filtros que, al principio, dificultaron su camino. No obstante, cuando ahora ha obtenido su posici¨®n, tiene por premisa el dar oportunidades a otras mujeres, para que esto no vuelva a pasar. ¡°En un mundo tan batallado, en el que nosotras nos hemos tenido que proteger como especie, sobreviviendo con esa imposici¨®n masculina, ahora hace falta una reestructuraci¨®n social¡±. Para poder llegar a ello, la cantante considera que es necesario que ellos aprendan c¨®mo son las mujeres, y para ello "es necesario leer m¨¢s libros de mujeres, escuchar m¨¢s m¨²sica hecha por mujeres y ver m¨¢s arte femenino. Deben apreciar nuestro talento y darnos el valor que nos merecemos porque parece que lo femenino se ha trivializado¡±.
Como colombiana, y a poco m¨¢s de un mes de la victoria de Iv¨¢n Duque sobre el antiguo guerrillero del M-19, Gustavo Petro, Escobar considera que en estas elecciones a la presidencia de su pa¨ªs se ha visto c¨®mo la gente ha preferido optar por una hip¨®tesis de paz m¨¢s segura. ¡°En Colombia algunos ven normal que un ni?o ande pidiendo en la calle, que se maltrate a los dem¨¢s por el beneficio propio¡ es una sociedad en la que hace falta mucha concienciaci¨®n de paz a¨²n¡±. Por ello, la artista cree que a¨²n falta mucho para que la paz real llegue al pa¨ªs.
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