Aparece la secuencia del desnudo de Marilyn Monroe en ¡®Vidas rebeldes¡¯
El metraje hallado hubiera sido el primer destape de una estrella estadounidense en una gran producci¨®n de Hollywood
Se daba por perdida. Se pensaba que hab¨ªa sido destruida en un cuarto de montaje con el resto del celuloide descartado. Y al final estaba en una lata dentro de un despacho cerrado a cal y canto. No era una leyenda: Marilyn Monroe rod¨® en 1960 una secuencia con desnudo para Vidas rebeldes (The Misfits), la pel¨ªcula de John Huston que supuso la ¨²ltima aparici¨®n de la actriz en la gran pantalla, antes de morir, a los 36 a?os, el 5 de agosto de 1962.
De aquella secuencia exist¨ªa testimonio gr¨¢fico, material de fotofija, en el que se ve¨ªa a Monroe cubierta solo con una s¨¢bana ante Clark Gable en una cama. Los testigos aseguraban que la acci¨®n prosegu¨ªa con ella dejando caer la tela. Ahora el escritor Charles Castillo, que ha estado investigando en la vida de la estrella para su libro?Marilyn Monroe: The Private Life of a Public Icon (St. Martin¡¯s Press), asegura haber encontrado esa secuencia, que Huston descart¨® porque pens¨® que era innecesaria para la historia. Castillo entrevist¨® a Curtice Taylor, hijo de Frank Taylor, el productor de Vidas rebeldes, fallecido en 1999, y ¨¦l le dio acceso al despacho de su padre, que hab¨ªa permanecido clausurado desde su muerte. Seg¨²n su v¨¢stago, Frank Taylor pens¨® que aquel material era lo suficientemente importante como para conservarlo. Castillo, en las entrevistas de promoci¨®n del libro que se pone a la venta ma?ana martes, ha comentado que Curtice Taylor no ha decidido qu¨¦ hacer con el metraje encontrado. Si la secuencia se hubiera mantenido en el montaje definitivo, habr¨ªa sido el primer desnudo de una estrella estadounidense en una pel¨ªcula sonora de una major, los estudios de Hollywood.
Vidas rebeldes es, adem¨¢s, un western muy especial, empezando porque fue la ¨²ltima pel¨ªcula que rodaron dos de sus protagonistas: Monroe y Clark Gable, que falleci¨® 10 d¨ªas despu¨¦s de acabar el rodaje de un infarto de miocardio. El drama, que describe la pugna de tres vaqueros por llamar la atenci¨®n de una bella mujer, fue filmado en el desierto de Nevada y el rodaje se convirti¨® en una olla de sufrimiento burbujeante. Gable estaba gravemente enfermo; Monroe atravesaba una de sus legendarias etapas de autodestrucci¨®n, sumida en alcohol y medicamentos, mientras se hund¨ªa su matrimonio con el dramaturgo Arthur Miller, que hab¨ªa escrito el guion, y el otro actor principal, Montgomery Clift, malviv¨ªa enganchado a las drogas con las que intentaba apaciguar el dolor que nac¨ªa de su rostro, destrozado a?os antes en un accidente de tr¨¢fico. Tras Vidas rebeldes, Clift solo aparecer¨ªa en tres pel¨ªculas m¨¢s. Y sin embargo John Huston supo coger todo ese pesar y convertirlo en un canto a la melancol¨ªa, gracias a la mirada nueva de esa chica que viaja a Reno para divorciarse y acaba conociendo a un grupo de vaqueros, cazadores furtivos de caballos salvajes. De todo aquello levant¨® testimonio la agencia Magnum, que envi¨® hasta nueve fot¨®grafos -entre ellos, Henri Cartier Bresson, Elliot Erwitt, Dennis Stock o Inge Morath, que acabar¨ªa cas¨¢ndose con Miller- para obtener unas 200 im¨¢genes tan bellas como descorazonadoras.
Gable lleg¨® a ver un primer montaje antes de morir: el actor, de 59 a?os, sab¨ªa que le quedaba poco tiempo, tras haber fumado cuatro paquetes diarios de cigarrillos los ¨²ltimos treinta a?os de su vida. Seg¨²n Miller, Gable sali¨® de la proyecci¨®n feliz de su trabajo, consider¨¢ndolo el mejor de su vida. Y despu¨¦s de su muerte, Huston, Miller y Taylor intentaron adelantar la fecha de estreno, prevista para el 1 de febrero de 1961, en el que hubiera sido el 60? cumplea?os de Gable, para llegar a entrar en los Oscar. No lo lograron por problemas de doblaje de sonido y porque al compositor Alex North no le dio tiempo a finalizar la m¨²sica: le ense?aron un montaje muy tarde.
La actriz m¨¢s ¡®sexy¡¯ del mundo
Cuando Marilyn Monroe a¨²n era solo Norma Jeane, se dej¨® fotografiar desnuda en 1946 por el dibujante de pin-ups Earl Moran. En 1948 fue retratada desnuda por Tom Kelley y aquella sesi¨®n apareci¨® en el primer n¨²mero de Playboy, en diciembre de 1953. Unos meses antes de morir, el fot¨®grafo de Time, Lawrence Schiller, la desnud¨® en una piscina. Y a finales de junio de 1962, Ben Stern la retrat¨® para Vogue tapada apenas por un fular transparente o dos telas.
El guion de Miller se basaba en un relato corto que el dramaturgo hab¨ªa escrito en Reno esperando los papeles de su primer divorcio para casarse con Monroe. Y aquel guion supuso el final de su segundo matrimonio. La ¨²ltima obra del escritor, Finishing the Picture (2004), describ¨ªa aquel rodaje. Aquella pel¨ªcula que tanto odi¨® Monroe tambi¨¦n tra¨ªa funestos recuerdos a Montgomery Clift. Una noche de julio de 1966 la programaron en una cadena de televisi¨®n. Su secretario y amante, Lorenzo James, le pregunt¨® si quer¨ªa verla. Seg¨²n James, el actor respondi¨®: "De ning¨²n modo". Y esas probablemente fueron sus ¨²ltimas palabras. Al d¨ªa siguiente apareci¨® muerto.
Como le dec¨ªa el personaje de Gable al de Monroe: "Cari?o, todos nos iremos en alg¨²n momento, con raz¨®n o sin ella. Morir es tan natural como vivir. El hombre que tiene miedo a morir tiene miedo a vivir". De todos ellos queda el eco que ilumina la pantalla en Vidas rebeldes.
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