Rafael Hernando: ¡°Me pas¨¦ cuatro pueblos con las v¨ªctimas del franquismo¡±

Rafael Hernando (Guadalajara, 56 a?os) est¨¢ de guardia en el Congreso, cerrado por vacaciones. Acaba de ceder la Portavoc¨ªa del PP en la C¨¢mara a Dolors Montserrat, la jefa de campa?a de Mar¨ªa Dolores de Cospedal en las primarias que gan¨® Pablo Casado.

Se form¨® como abogado, pero fue derecho a la pol¨ªtica. Con 21 a?os ya era concejal. ?Por qu¨¦ hay tantos abogados en el Congreso?

S¨ª, en mi caso, la pol¨ªtica fue una vocaci¨®n muy temprana, era concejal y estudiaba. Una de las aspiraciones de cualquier abogado es poder influir en la legislaci¨®n, por eso creo que hay tantos en pol¨ªtica.

?Se parece el hemiciclo a un teatro? De lo que dec¨ªa desde la tribuna, ?cu¨¢nto hab¨ªa de improvisaci¨®n, de guion y de personaje?

Es una mezcla de todo, evidentemente. Tienes que estar convencido de lo que dices, a veces puedes exagerar un poco m¨¢s porque hay murmullos, la gente te increpa¡­ Hay que intentar dominar la tribuna, que no es f¨¢cil. He visto personas muy formadas que al subir se han deshecho. Otras se suben y siempre dicen lo mismo. A veces gritando mucho.

?Le gusta su personaje?

Yo soy as¨ª, no me considero un personaje. Defiendo mis principios con pasi¨®n, pero s¨¦ apreciar en cada uno lo que son independientemente de su ideolog¨ªa.

Los motes a los l¨ªderes de la oposici¨®n (naranjito, pich¨®n, Heidi con coleta, Zetapedro¡­) ven¨ªan en los argumentarios del partido o son cosecha propia?

Son cosecha propia. En el colegio todos ten¨ªamos mote. A m¨ª me llamaban Fita, de Rafita. Quiz¨¢s pertenezco a una generaci¨®n en la que eso era algo t¨ªpico, siempre sin acritud. Es una forma de llegar a la gente.

?Era de esos ni?os rebeldes que se sientan en los ¨²ltimos esca?os de la clase o m¨¢s de la primera fila?

Tengo que reconocer que alguna vez me han echado de clase. Era como un rabo de lagartija. Mi padre era m¨¦dico y se pasaba el d¨ªa cur¨¢ndome brechas. A los cinco a?os me atropell¨® un cami¨®n, a los seis, me fractur¨¦ el f¨¦mur porque me pis¨¦ el cord¨®n de los zapatos al salir corriendo del colegio, tambi¨¦n me ca¨ª por un agujero en un edificio en obras de 12 plantas al que subimos a ver un campeonato de motocross... Tengo siete vidas.

?D¨®nde le han llamado m¨¢s veces al orden, en el colegio o en el hemiciclo?

En el Congreso me ri?en mucho. Ana Pastor me rega?a muchas veces, con raz¨®n.

?Le cuesta relajarse o tambi¨¦n pide las ca?as por alusiones?

No me cuesta. Pero es verdad que vivo la pol¨ªtica con mucha intensidad. Soy una persona apasionada.

?Contra qui¨¦n le gustaba m¨¢s enfrentarse en el Congreso? D¨ªgame un pol¨ªtico o pol¨ªtica que admire en el otro lado.

Pablo Iglesias tiene su punto. Con [Pedro] S¨¢nchez lo he pasado bien, porque me ha sido f¨¢cil; Pablo es m¨¢s correoso. Creo que hay buenos portavoces, aunque es verdad que la pol¨ªtica en este pa¨ªs ha perdido ingenio y gente preparada. Antes ven¨ªa gente que destacaba, pero ahora todo son incompatibilidades y eso disuade a grandes profesionales. Por no hablar de los sueldos de los ministros, otro disparate. Es una verg¨¹enza: 3.800 euros por manejar miles de millones, contar tu vida de pe a pa... todo eso hace que mucha gente se retraiga de venir a la pol¨ªtica.

Pablo Casado dice que aspira a ¡°volver al bipartidismo¡±. ?Eran m¨¢s felices cuando lo compart¨ªan todo entre dos?

Y com¨ªamos perdices [risas]. Creo que la situaci¨®n de ahora podr¨ªa ser positiva si hubiera generosidad por parte de todos. No hay mayor¨ªas absolutas y deber¨ªa imperar el di¨¢logo, pero pesa m¨¢s la estrategia del corto plazo. Hay un presidente de Gobierno con 84 esca?os que cada d¨ªa tiene que pedir apoyo a formaciones pol¨ªticas que apuestan por la destrucci¨®n de Espa?a y quieren cobrar su peaje. Con Ciudadanos firmamos un pacto, pero nos dejaban tirados cada d¨ªa en el Parlamento. De hecho, fueron ellos los que dijeron que la legislatura hab¨ªa acabado porque quer¨ªan sacar rentabilidad a lo que dec¨ªan las encuestas y convocar elecciones.?

Si les dejan una semana m¨¢s habr¨ªan terminado como Pedro S¨¢nchez y Susana D¨ªaz. ?Sigue pensando que eso de las primarias es para las pel¨ªculas?

S¨ª. Yo no creo en las primarias. Mi partido ha decidido tomar otro rumbo, pero creo que al final las primarias generan heridas internas y confrontaciones innecesarias. Hemos sacado un liderazgo que ha generado ilusi¨®n, pero probablemente podr¨ªamos haber llegado a ¨¦l con otro sistema, entre el dedazo y algo m¨¢s participativo sin necesidad primarias.

?Hay mano de obra suficiente para coser todas las heridas que ha dejado el proceso en el partido?

S¨ª. El nuevo equipo sabe que todos son necesarios.

Ha hecho de poli malo muchos a?os y ahora le ponen a presidir el comit¨¦ de derechos y garant¨ªas del PP, o sea, en asuntos internos. ?Es un ascenso o le acaban de duplicar la carga de trabajo?

[Risas]. Veremos. Creo que m¨¢s importante que los expedientes de expulsi¨®n es la formaci¨®n de la gente. Me gustar¨ªa convertir ese comit¨¦ en un comit¨¦ de ¨¦tica y formar a la gente en el conocimiento de la legislaci¨®n. La presunci¨®n de inocencia se ha transformado en presunci¨®n de culpabilidad. Te imputan, que es una garant¨ªa judicial, para que vayas con abogado y tienes que irte a tu casa. Eso ha provocado una proliferaci¨®n de denuncias falsas para derribar al adversario. Hemos rescatado lo peor del calvinismo, quemar a la gente en la hoguera, la caza de brujas¡­ Aunque es verdad que, a veces, la presunci¨®n de inocencia ha actuado como un elemento de protecci¨®n de los malos.

?Al llegar a casa hay veces que piense: Me he pasado cuatro pueblos? Por ejemplo, ?con las v¨ªctimas del franquismo?

Me pas¨¦ cuatro pueblos, s¨ª. Fui injusto. Y pido perd¨®n. Lo que quer¨ªa decir es que la mayor¨ªa de fondos de la memoria hist¨®rica no se dedicaron a que las personas pudieran recuperar los restos de sus abuelos. Para m¨ª, la historia no es cuesti¨®n solo de memoria. Cada uno tiene su historia personal. Mi abuelo era m¨¦dico y la Guerra Civil le toc¨® en la zona republicana y se dedic¨® a curar a los soldados del frente. Tambi¨¦n me pas¨¦ cuatro pueblos con Rubalcaba [casi llegan a las manos un d¨ªa en el Congreso]. Y pido perd¨®n por eso.