El fratricida de las marionetas
Brian Henson, hijo del creador de los Muppets, dirige una pel¨ªcula 'noir' donde mu?ecos de felpa est¨¢n siendo asesinados
Brian Henson (Nueva York, 1963) pas¨® su infancia observando a su padre jugar. Aunque rondara los cuarenta, su barbudo maestro todav¨ªa se pon¨ªa de cuclillas para interactuar con sus amigos. Algo m¨¢s extra?o todav¨ªa: vest¨ªa su mano con un calcet¨ªn de felpa cuyos movimientos se mimetizaban con su boca. A veces era una rana presentador y otras un joven anaranjado que viv¨ªa con un cabez¨®n amarillo o un cocinero sueco. Brian ocupaba la primera fila del show de Jim Henson, la irrepetible voz que cre¨® una de las factor¨ªas de entretenimiento m¨¢s influyentes del siglo XX. Ve¨ªa las tripas de Los Tele?ecos y Barrio S¨¦samo y, entre bambalinas, disfrutaba cuando su padre y amigos como Frank Oz improvisaban sin m¨¢s testigos. Aquel momento hizo que nunca quisiera hacer algo distinto.
Muchos hijos de genios buscan salir de esa sombra, cambiar de profesi¨®n e incluso de apellido. Pero ¨¦l no. Despu¨¦s de que su padre falleciera en 1990, Brian busc¨® mantener su legado con otro tono. Como el gigante Disney acababa de comprar el universo, decidi¨® mezclarse con los cl¨¢sicos. A los 28 a?os, en 1992, dirigi¨® Los Tele?ecos en Cuento de Navidad y, cuatro a?os despu¨¦s, repiti¨® en La isla del tesoro. Pero la estela de su padre era inconmensurable, as¨ª que decidi¨® asumir mayores responsabilidades y dedicarse a los despachos y la producci¨®n de los proyectos de la compa?¨ªa en televisi¨®n. El estreno de su tercer largometraje, ?Qui¨¦n est¨¢ matando a los mo?ecos?, en cine este viernes, ha tenido que esperar 22 a?os. El anta?o barbilampi?o Brian ronda los 54 (edad con la que muri¨® su padre), y, pese a seguir trabajando con marionetas, el estilo de su padre ha quedado atr¨¢s. Hoy sus mu?ecos viven de inc¨®modas escenas de sexo, violencia mullida, jarabe de arce y misterios noir inspirado en Chinatown y ?Qui¨¦n enga?¨® a Roger Rabbit? Henson lanza un aviso: "por favor no lleven a sus hijos al cine".
La pel¨ªcula comienza rompiendo con el pasado. En cierto modo, matando al padre. Una polic¨ªa humana, interpretada por la humorista Melissa McCarthy, y un detective de felpa se unen para investigar qui¨¦n est¨¢ masacrando a las marionetas de un programa infantil. Henson reconoce por tel¨¦fono a EL PA?S que no fue f¨¢cil vender la at¨ªpica propuesta: "Todo lo que veo son remakes de pel¨ªculas de mi juventud. Es dif¨ªcil convencer a Hollywood para producir algo ¨²nico, pero creo que es lo que busca el p¨²blico. La televisi¨®n lo entiende y el cine deber¨ªa aprender", explica el director tras pasar 12 a?os luchando por el proyecto: "Cuando le¨ª el guion, no estaba preparado para rodar algo as¨ª y, cuando lo estuve, nadie quer¨ªa darnos dinero. Es atrevida, pero as¨ª deber¨ªan ser las comedias para adultos: una oportunidad para re¨ªrse y humillar a Estados Unidos. Es mi responsabilidad hacerlo sin delicadeza".
Pese a trabajar independiente a Disney, y que subraye que los suyos no son Muppets, esa misma receta es la que propone Henson para volver relevantes a los Tele?ecos de su padre, que en su pen¨²ltima pel¨ªcula incluso fueron se?alados por Fox News de comunistas peligrosos: "Tendr¨¢n ¨¦xito cuando se r¨ªan de nuevo de la sociedad. Su mejor versi¨®n era cuando se?alaban la absurdez del mundo. Si alguna vez hubo un tiempo para re¨ªrse de lo establecido, es este. Es la ¨²nica alternativa a enfadarse".
Ni siquiera ¨¦l tuvo f¨¢cil convencer a los estudios. Sin una de las grandes estrellas de la comedia a su lado sus mu?ecos no habr¨ªan prosperado. "El personaje de polic¨ªa humano estaba escrito para un hombre, pero Melissa lo ley¨® y quiso unirse como productora. Quer¨ªa replicar lo escrito, sin feminizarlo ni cambiarlo. Ella logr¨® la luz verde. Tiene una energ¨ªa irrefrenable y dice lo que cualquier estadounidense querr¨ªa gritar. Por eso la aman", apunta Henson, que produce la pel¨ªcula bajo el sello adulto Henson Alternative. El fichaje de la estrella de La boda de mi mejor amiga y Cazafantasmas allan¨® el terreno, adem¨¢s, para crear algo in¨¦dito: improvisar con mu?ecos. El reto era rodar sin ense?ar las costuras de los 125 personajes: "El proceso t¨¦cnico es tan complicado que nunca hab¨ªamos cambiado una l¨ªnea. Tres meses antes sab¨ªa d¨®nde iba cada tele?eco y cada ¨¢ngulo de c¨¢mara. Ahora lanzamos seis chistes y tratamos de sorprender al otro, grabar la reacci¨®n. Ha sido trabajoso, pero tiene un tono que nunca hab¨ªamos logrado". Aun as¨ª, escenas visualmente medidas como las de sexo imposible o los esacbrosos asesinatos no pudieron dejarse a improvisaci¨®n.
?Le gustar¨ªa a su padre ver momentos as¨ª protagonizadas por mu?ecos? "Su humor era descarado. Mi mejor recuerdo de infancia es verlos improvisar diciendo lo que se les ocurr¨ªa. Quer¨ªa capturar esa energ¨ªa que jam¨¢s fue grabada. Era secreta y deliciosamente incorrecta", apunta. Henson, al fin y al cabo, ide¨® El Show de los Tele?ecos como un programa de adultos, cuando, en un viaje a Praga, comprendi¨® que los t¨ªteres pod¨ªan gustar a cualquier p¨²blico. No por casualidad el primer episodio se titul¨® Sexo y violencia. Al final, ni siquiera al romper con lo establecido, Brian escapa de la sombra de su padre. En realidad ni siquiera quiere hacerlo, as¨ª que prepara una serie precuela a Cristal oscuro en Netflix: "Nos han dado todos los medios y est¨¢n creando algo enorme y precioso". Cada proyecto es un homenaje a su visi¨®n.
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