Los mejores y los peores destinos de cinco escritores viajeros
Escritores de viajes y autores viajados comparten sus mejores y peores experiencias
Por mucho que hayan recorrido medio mundo y dedicado su vida a experimentar la otredad del viaje, los escritores conservan siempre esa capacidad de mirar a lo que les rodea con la emoci¨®n de la primera vez. Para lo bueno. Y para lo malo. Monta?as que se funden con el mar en Nueva Zelanda, paisajes marcianos en California y pueblos italianos donde la belleza y la destrucci¨®n forman parte de una misma experiencia protagonizan los relatos de cinco autores y amantes del viaje que comparten aqu¨ª sus mejores y sus peores experiencias recientes.
Cheryl Strayed
La mejor:
Nueva Zelanda.?Era mi primera vez? y eso ten¨ªa un gran significado para m¨ª ya que siempre fue mi sue?o. Lo que vi super¨® mis esperanzas. No tengo palabras para describir la belleza de la naturaleza que caracteriza la isla. ¡°Podr¨ªa perfectamente vivir aqu¨ª¡±, recuerdo haber pensado en repetidas ocasiones. Lo que m¨¢s me marc¨® fue recorrer el sendero de Milford Track (de unos 53 kil¨®metros, cinco d¨ªas de marcha), en medio al parque natural de Fiordland. Este famos¨ªsimo trekking, sobre el que se ha escrito mucho, empieza al cabo del lago de Te Anau y te lleva hasta Milford Sound. Pese a haber le¨ªdo mucho sobre ello en revistas y art¨ªculos de prensa, lo que me encontr¨¦ all¨ª me dej¨® pasmada. Aunque todo el camino es sobrecogedor ¡ªbosques lluviosos, lagos, cascadas, puentes colgantes, picos nevados¡ª Milford Sound, el lugar donde termina el sendero, es absolutamente magn¨ªfico. All¨ª las monta?as se funden con el mar. Honestamente, jam¨¢s vi algo tan espectacular.
La peor:
Siempre recuerdo algo que me dijo mi madre hace muchos a?os, cuando a¨²n era joven y mis viajes se limitaban a Estados Unidos: ¡°Hay belleza en cualquier Estado¡±. Y es verdad. Hasta en Andorra. Recuerdo que hace unos meses iba a ir al principado y mis amigos que ya hab¨ªan estado me dec¨ªan: no vayas, no hay nada interesante, vete a Espa?a que es m¨¢s lindo. Finalmente llegu¨¦ a Andorra, descubr¨ª unos caminos de senderismo hermosos. Me pas¨® lo mismo con Dub¨¢i donde estuve este a?o. No es el tipo de pa¨ªs que me atrae porque me gusta hacer cosas al aire libre, pasear, pero pese a eso, me lo pas¨¦ muy bien y me pareci¨® interesante.?
Cheryl Strayed?es una escritora norteamericana cuyo ¨²ltimo libro,?Wild?( 2012), se convirti¨® en la obra de referencia de los amantes del backpaking?y fue adaptado al cine en 2014 por Nick Hornby, con Reese Witherspoon en el papel de Strayed. Sus relatos de viaje son regularmente publicados por The New York Times Magazine y The Washington Post Magazine.?
Geoff Dyer?
La mejor:
El Death Valley. Un sitio incre¨ªble que muchos hemos descubierto gracias a la pel¨ªcula de Antonioni, Zabriskie Point. Aunque fuimos ocho veces con mi mujer desde que vivimos en California, la belleza del paisaje nos sigue impactando con la misma fuerza. Es sencillamente fant¨¢stico. La mayor¨ªa de la gente suele llegar hasta el Zabriskie Point y da marcha atr¨¢s, pero si sigues avanzando, a menos de un kil¨®metro, te encuentras perdido en medio de un paisaje que parece de otro planeta. Es como estar pisando Marte. La luz es incre¨ªble, te sientes completamente inmerso en el paisaje. Para alguien que, como yo, se crio en Inglaterra, en esa peque?a roca en medio del Atl¨¢ntico,?o como dijo D.H Lawrence, ese pa¨ªs del tama?o de un patio trasero, toda la zona del suroeste de EE UU, con su inmenso cielo, es algo totalmente incre¨ªble.
La peor:?
Ha sido m¨¢s bien el mejor sitio que no consegu¨ª ver. Acud¨ª al Hay de Arequipa en Per¨². Como en todos estos festivales literarios a los que nos invitan, los billetes se reservan con much¨ªsima antelaci¨®n y no prest¨¦ atenci¨®n. Solo cuando ya faltaban unos d¨ªas para el viaje me di cuenta: ?Por supuesto, Machu Picchu est¨¢ all¨ª! Llevaba a?os queriendo ir pero ya era demasiado tarde. He sido muy est¨²pido¡ y m¨¢s sabiendo que Arequipa est¨¢ al lado...
Geoff Dyer?es un inclasificable escritor brit¨¢nico. Combina narraci¨®n, ensayo y reportaje en libros de viajes como Yoga para los que pasan del yoga o Arenas blancas. Experiencias del mundo exterior.
Monisha Rajesh?
La mejor:??
Dub¨¢i. Mi hija naci¨® en mayo de 2017 y aunque me advirtieron de que esto ser¨ªa el principio del fin de los viajes de aventura en el futuro m¨¢s inmediato, yo estaba convencida que tener una ni?a no iba a cambiar la manera que he escogido de ver el mundo. En un viaje a Dub¨¢i me la llev¨¦ y record¨¦ las sencillas bellezas que se nos pasan por alto en el mundo. Jugando en un embalse de agua, ella puso sus peque?os y rollizos dedos entre la arena, fascinada con la humedad, dej¨¢ndose llevar por la impresi¨®n que le causaba dejar impresas las huellas de sus pies mientras el agua le lam¨ªa las impurezas incrustadas en los pies.?Viendo como disfrutaba y lo feliz mientras descubr¨ªa estas cosas por primera vez me hizo pensar que debemos ir m¨¢s despacio, mirar a lo que nos rodea y tomarlo como si fuera la primera vez que lo contempl¨¢ramos.?
La peor:
Mientras investigaba en el Ferrocarril de la Muerte, en el norte de Tailandia, visit¨¦ un museo en el paso de Hellfire (entre Tailandia y Birmania). Mientras andaba por los restos que dejaron los viajeros en la jungla, me horroriz¨® ver a j¨®venes turistas apoyados junto a los ¨¢rboles sac¨¢ndose selfies. Parec¨ªan inconscientes respecto a la intensidad y el peso del lugar, ajenos a los cientos de muertes que hab¨ªan ocurrido en el territorio que estaban pisando. Fue la primera vez en mucho tiempo que sent¨ª tanta rabia y disgusto.
Monisha Rajesh?es una periodista y escritora indio-brit¨¢nica. Es autora de Around India in 80 Trains (2012) en el que plasma un viaje de cinco meses en ferrocarril.?Colabora con frecuencia con The Guardian y The Telegraph.?
Paolo Rumiz
La mejor:
La Llanura de Castelluccio en Italia fue mi mejor y mi peor experiencia de viaje. Decid¨ª ir a ver la l¨ªnea de falla en los Apeninos, all¨ª donde hubo el terremoto de agosto de 2016. Recorr¨ª desde Amatrice hasta los pueblos de alrededor. Creo que, jam¨¢s, a lo largo de mi vida, hab¨ªa visto simult¨¢neamente destrucci¨®n apocal¨ªptica y belleza natural impactante. La cosa m¨¢s emocionante fue observar la Llanura de Castelluccio, un valle rodeado de monta?as donde la primavera florece de una forma ¨²nica. Sus colores atraen cada a?o a miles de visitantes. A¨²n permanec¨ªa la ¨²ltima nevada. Me pareci¨® que era de una belleza extraordinaria, con esas flores en medio a la nieve.
La peor:
Al fin de esta explanada, se pod¨ªa ver el pueblo completamente destruido de Castelluccio. Debido a la nieve, la falla era totalmente visible, incluso a varios kil¨®metros de distancia. Vi las casas partidas en dos, con a¨²n en su interior, las camas de los ni?os y todo lo que hab¨ªa dentro antes del terremoto. Esa intimidad era aterradora. No hab¨ªa casi nadie. Un pueblo fantasma. Lo m¨¢s triste es que la mayor¨ªa de los habitantes ha bajado hacia el mar donde ha sido acogida en albergues y muchos, probablemente, no volver¨¢n nunca m¨¢s a sus casas en la monta?a. Estamos presenciando un aut¨¦ntico apocalipsis. Siempre han habido terremotos en los Apeninos?y siempre se ha reconstruido luego. Pero esta vez, con la modernidad y su m¨²ltiples reglas, la reconstrucci¨®n espont¨¢nea est¨¢ siendo prohibida. La gente ya no vuelve. Yo no quisiera que detr¨¢s de esto haya algo que pueda llevar a que un d¨ªa llegue un rico y se compre todo el valle.?Si Italia pierde los Apeninos, se pierde a s¨ª misma.
Paolo Rumiz es un periodista y un escrito italiano, excorresponsal de guerra de La Repubblica;?peri¨®dico en el que publica cada a?o en agosto una cr¨®nica de sus viajes. Entre 2003 y 2006, Rumiz recorri¨® a pie, en bici y en Fiat los Alpes y los Apeninos dando luz al libro La Leggenda dei monti naviganti (Feltrinelli 2007).?
Marta Sanz?
La mejor:
Ecuador. Partimos de Quito, una hermos¨ªsima ciudad, y recorrimos el interior del pa¨ªs en un coche de alquiler hasta llegar a Guayaquil, en la costa. Cada tramo y recodo de las carreteras merec¨ªan una foto. Parec¨ªa que las reses estaban colgadas de empinad¨ªsimas laderas. Pasamos por el Cotopaxi y nos alojamos en unas caba?as en el Chimborazo. La sensaci¨®n de soledad y de vulnerabilidad me hizo sentirme como la protagonista de una pel¨ªcula de terror. Fue sobrecogedor, divertido y nos ayud¨® a valorar nuestras propias fuerzas, as¨ª como las grandiosas dimensiones de la naturaleza. Luego pasamos por Cuenca que es como una ciudad de los Cowboys.?
La peor:
Tengo dos experiencias no muy agradables, pero muy instructivas. La primera fue en la ciudad de Monterrey donde el celo protector de los organizadores del acto al que fui invitada me llev¨® a no salir del hotel en tres d¨ªas. Mi visi¨®n de Monterrey es la que se tiene desde detr¨¢s de las lunas de un veh¨ªculo en marcha. La segunda experiencia, terrible y maravillosa, tuvo lugar en Manila: en ning¨²n lugar del mundo he sentido de manera m¨¢s dolorosa la diferencia de clases sociales, la sensaci¨®n de que cosas terribles estaban sucediendo al lado de las exhibiciones m¨¢s obscenas de la riqueza. Conoc¨ª el significado de la pobreza real y me escandalic¨¦ de que esa pobreza pudiera ser interpretada en clave est¨¦tica: el color¨ªn del pobre. Aprend¨ª mucho subida a un sidecar.
Marta Sanz es una escritora espa?ola. Recibi¨® el Premio Heralde en 2015 por Far¨¢ndula (Anagrama)y el Ojo Cr¨ªtico de Narrativa en 2001 por Los mejores tiempos (Debate). Sus cr¨®nicas de viaje son publicadas en El Viajero.?
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