Un volc¨¢n indonesio contribuy¨® a la derrota de Napole¨®n en Waterloo
Un experto del Imperial College de Londres relaciona el fin del emperador franc¨¦s con las lluvias provocadas por la erupci¨®n en 1815 del Tambora, que dio lugar al a?o sin verano
Los historiadores saben que la? lluvia y el fango ayudaron al ej¨¦rcito aliado a derrotar Napole¨®n en la Batalla de Waterloo el 18 de junio de 1815. Ahora, el doctor Matthew Genge, del Imperial College de Londres, asegura que las condiciones climatol¨®gicas que influyeron en este episodio hist¨®rico fueron consecuencia de la erupci¨®n del Mount Tambora en Indonesia, dos meses antes.?
Este volc¨¢n de la isla de Sumbawa entr¨® en erupci¨®n y mat¨® a 100.000 personas antes de desencadenar el 1816 el conocido como el a?o sin verano. Genge sugiere que la erupci¨®n de este volc¨¢n "cortocircuit¨®" la ionosfera, lo que finalmente condujo a un pulso de formaci¨®n de nubes. Esto trajo fuertes lluvias en toda Europa que contribuyeron a la derrota de Napole¨®n, seg¨²n concluye en su investigaci¨®n, que se publica en la revista Geology.
As¨ª describ¨ªa el fen¨®meno el catedr¨¢tico em¨¦rito de Antropolog¨ªa en la Universidad de California Brian Fagan en un art¨ªculo en EL PA?S:?"El 5 y el 10 de abril de 1815, el monte Tambora, un volc¨¢n situado en Sumbawa, en el archipi¨¦lago indonesio, entr¨® repentinamente en erupci¨®n. El estallido arroj¨® inmensas nubes de polvo y cenizas a la atm¨®sfera. M¨¢s de 12.000 personas murieron en las primeras 24 horas, sobre todo por la lluvia de ceniza y las coladas pirocl¨¢sticas. Otras 75.000 personas murieron de hambre y enfermedad despu¨¦s de la mayor erupci¨®n en m¨¢s de 2.000 a?os. Millones de toneladas de cenizas volc¨¢nicas y 55 millones de toneladas de di¨®xido de azufre se elevaron a m¨¢s de 32 kil¨®metros en la atm¨®sfera. Las fuertes corrientes de viento arrastraron hacia el oeste las nubes de gotas en dispersi¨®n, de forma que dieron la vuelta a la tierra en dos semanas. Dos meses m¨¢s tarde estaban en el Polo Norte y el Polo Sur. Las fin¨ªsimas part¨ªculas de azufre permanecieron suspendidas en el aire durante a?os. En el verano de 1815-1816, un velo casi invisible de cenizas cubr¨ªa el planeta. El manto trasl¨²cido reflej¨® la luz del sol, enfri¨® las temperaturas y caus¨® estragos clim¨¢ticos en todo el mundo. As¨ª naci¨® el tristemente famoso "a?o sin verano": 1816".?
Lo ocurrido el 18 de junio de 1815, a no demasiados kil¨®metros de Bruselas, entre tropas de varias nacionalidades ¨Ca un lado Francia, al otro aliados ingleses, prusianos, holandeses, belgas, alemanes¨C, fue el fin del sue?o imperial de Bonaparte, que hab¨ªa campado a sus anchas y victorioso por Europa hasta que comenzaron sus reveses en Espa?a. Todo lo que rode¨® aquella jornada despierta una fascinaci¨®n, que comparten tanto el mundo cient¨ªfico como los aficionados a la historia militar. "En Waterloo Napole¨®n podr¨ªa haber ganado, y quiz¨¢ sea por eso por lo que nunca se dejar¨¢n de escribir libros sobre aquella jornada",? contaba el historiador italiano Alessandro Barbero a?EL PA?S en un reportaje con motivo de los 200 a?os de la batalla.?
Hambre, fr¨ªo y disturbios
La erupci¨®n provoc¨® un fr¨ªo que hel¨® las cosechas de Norteam¨¦rica, donde todav¨ªa nevaba en junio de 1816 y redujo de forma notable las temperaturas en Europa, que llegaron a tres grados menos en Espa?a. En Francia, mientras su emperador era derrotado, los disturbios por la subida del pan producida por la falta de grano se multiplicaban.??
Los resultados experimentales de este nuevo estudio son consistentes con los registros hist¨®ricos de otras erupciones. Dado que los registros meteorol¨®gicos de 1815 son escasos, para probar su teor¨ªa, el doctor examin¨® los registros meteorol¨®gicos posteriores a la erupci¨®n de otro volc¨¢n indonesio en 1883, el Krakatau o del Monte Pinatubo, en Filipinas en?1991.?
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