El temible precio de la libertad
No hay lagunas de principiante en la pel¨ªcula ni pretensiones vacuas. Su costumbrismo es del bueno, posee frescura, sensualidad y capacidad para emocionarte
CARMEN Y LOLA
Direcci¨®n: Arantxa Echevarr¨ªa.
Int¨¦rpretes: Rosy Rodr¨ªguez, Zaira Morales, Moreno Borja.
G¨¦nero: drama. Espa?a, 2018.
Duraci¨®n: 103 minutos.
La an¨¦cdota que les voy a contar me reconcilia con la tolerancia (de la cual no soy un modelo), pero sobre todo con la inteligencia y con la racionalidad. La protagoniza un amigo m¨ªo y su hija adolescente. Esta, en la edad de la incertidumbre y la vulnerabilidad extrema, le cont¨® con naturalidad a su padre algo trascendental e inaplazable en su sexualidad y en sus sentimientos. Que era lesbiana. La respuesta de este fue: ¡°Pues muy bien, hija, que seas feliz. A partir de ahora, podemos hablar interminablemente de lo que m¨¢s nos gusta a los dos en la vida: las mujeres¡±. Me parece antol¨®gica, es una prueba de sabidur¨ªa, amor, pragmatismo, sentido del humor. Pienso en ella y me aparece siempre una enorme sonrisa que pone de acuerdo con la vida a alguien que se pelea frecuentemente con ella. Y veo una cre¨ªble y muy atractiva pel¨ªcula espa?ola en la que admitir ese sentimiento supondr¨¢ un infierno familiar y social, rechazo y marginaci¨®n, la convicci¨®n de que Satan¨¢s se ha introducido en el coraz¨®n y el cerebro de estas cr¨ªas, intolerable desaf¨ªo a leyes y costumbres ancestrales.
Se titula Carmen y Lola. Ha sufrido prematuramente el rechazo de algunas asociaciones, acusada de perpetuar estereotipos sobre la raza gitana. No s¨¦ si sus impulsoras tambi¨¦n militan en un feminismo enamorado del disparate, con necesidad compulsiva de hacer piras continuas de brujitos transparentes, subterr¨¢neos o sospechosos. All¨¢ ellas. De lo que no pueden privarme las acusadoras es de comprender, admirar, disfrutar, sentir piedad, desearles la libertad y la plenitud a estas mujeres enamoradas en una historia compleja que desprende autenticidad, situaciones y sentimientos tan bien expuestos como desarrollados, carnalidad y lirismo, di¨¢logos, voces y tonos sin la menor sombra de imposturas, int¨¦rpretes no profesionales que transmiten verosimilitud y vida. Son espl¨¦ndidas Zaira Morales y Rosy Rodr¨ªguez. Es conmovedor todo lo que expresan con sus miradas y sus movimientos, lo que dicen y lo que callan, la batalla, la factura moral, la ruptura afectiva con la gente de su sangre, el desarraigo que tendr¨¢n que pagar por algo tan natural e irrenunciable como haberse enamorado.
Es la primera pel¨ªcula que dirige Arantxa Echevarr¨ªa. Pero no hay lagunas de principiante en ella ni pretensiones vacuas. Su costumbrismo es del bueno, posee frescura, sensualidad y capacidad para emocionarte con esas dos personas que se niegan a aceptar el rol que les exigen las tradiciones, que llenas de comprensible miedo se atreven a la insumisi¨®n, a seguir lo que les dicta el cuerpo y el coraz¨®n. Es una pel¨ªcula con atm¨®sfera, pilla el ritmo del paisaje urbano, describe un universo en el que reina con incontestable naturalidad y antig¨¹edad el machismo, en el que so?ar es arduo y es imposible cambiar las normas tribales. Aunque ni la autor¨ªa ni el argumento tengan nada que ver entre ellos, hay algo cautivador, desgarrado y cercano en Carmen y Lola que me recuerda lo que sent¨ª con otras dos memorables ¨®peras primas del cine espa?ol. Las firmaban Benito Zambrano y Achero Ma?as. Se titulan Solas y El Bola. Y s¨¦ que la asociaci¨®n mental no es caprichosa.
?Alg¨²n reproche a esta pel¨ªcula? Me resulta demasiado previsible y repetida la identificaci¨®n del mar con la libertad. Es un desenlace que el cine ha utilizado hasta la sobredosis. Y de acuerdo en que puede ser embriagador descubrirlo en compa?¨ªa del ser amado. Hace cinco a?os qued¨¦ deslumbrado y desgarrado en Cannes por La vida de Ad¨¨le, una obra maestra, rom¨¢ntica y dur¨ªsima, sobre el nacimiento, el esplendor en la hierba y el devastador ocaso de una historia de amor entre dos mujeres. Carmen y Lola ofrece esperanza, evita el crep¨²sculo. Ojal¨¢ que les dure el amor a estas dos mujeres valientes.
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