Getxophoto: El di¨¢logo despu¨¦s del conflicto

El mercado de Algorta acoge estos d¨ªas en sus paredes cuatro mil peque?as im¨¢genes de peces. El equivalente al n¨²mero aproximado de pescados de especies menores que tienen que ser capturadas prematuramente y sacrificadas para obtener en una piscifactor¨ªa tan solo un kilo de corvina amarilla, un manjar muy popular en China. Se trata de una instalaci¨®n de Stefen Chow y Lin Huiyi. Titulada Equivalence.The ecological footprint of fish, evidencia el impacto de este tipo de crianza de peces; el coste ecol¨®gico de uno de los tantos desvar¨ªos consumistas que subraya la distancia del hombre contempor¨¢neo con su entorno natural.

La obra forma parte de la programaci¨®n de la? XII edici¨®n del Festival Internacional de? Imagen Getxophoto, que estructurado en torno a la cuesti¨®n de c¨®mo construir el di¨¢logo en un periodo de postconflicto, invita a reflexionar sobre las consecuencias y el significado de problemas de diversa ¨ªndole (ecol¨®gicos, tecnol¨®gicos, humanos y pol¨ªticos). Lo hace a trav¨¦s de una veintena de exposiciones que podr¨¢n verse hasta el 30 de septiembre, y profundiza sobre las nuevas situaciones y relaciones que surgen a partir de la reformulaci¨®n de un discurso fracturado, as¨ª como sobre las posibilidades e ideas a las que dan pie. Un oportuno y contundente testimonio que subraya el axioma pesimista de Hobbes, ¡°el hombre es un lobo para el hombre¡±, al tiempo que alienta a que a trav¨¦s de la denuncia y la reflexi¨®n surja la esperanza.

Esta nueva edici¨®n del festival se plantea como la segunda parte de la trilog¨ªa Transiciones, iniciada el a?o pasado con una tem¨¢tica dedicada a la postglobalizaci¨®n. ¡°Este a?o el foco est¨¢ en la tribu,? en el grupo, no en los conflictos que se generan solamente dentro de los grupos, sino dentro del grupo en relaci¨®n, por ejemplo, con la naturaleza, los ecosistemas y el consumismo. El a?o que viene me centrar¨¦ en el individuo¡±, se?ala su comisaria, M¨®nica Allende, partiendo de que los cambios que estamos experimentando en el mundo son tan tribales como individuales.

Las exposiciones est¨¢n agrupadas tem¨¢ticamente en cuatro grupos, dentro de los cuales las obras dialogan entre s¨ª respondiendo desde diferentes perspectivas. As¨ª, El estado en conflicto supone una reflexi¨®n sobre distintos enfrentamientos que afectaron a nuestro pa¨ªs en el pasado siglo a trav¨¦s de la mirada de cuatro fot¨®grafos espa?oles. Sof¨ªa Moro presenta un relato polif¨®nico, tan sobrio y as¨¦ptico como emotivo, de los supervivientes de la guerra civil, Ellos y nosotros. Est¨¢ compuesto por retratos y entrevistas de miembros de los distintos bandos, sin ning¨²n dirigente pol¨ªtico entre ellos, todos v¨ªctimas de la barbarie y el dolor al que arrastra una guerra; Juli¨¢n Bar¨®n, se introduce en las recreaciones hist¨®ricas de las batallas de la guerra civil, a las que acude un p¨²blico diverso (tanto por inter¨¦s educativo, por turismo, como por curiosidad) para registrar con su c¨¢mara una serie de im¨¢genes superpuestas que ha denominado Laberinto m¨¢gico. Ese laberinto donde se funde la percepci¨®n individual con la colectiva de un aciago episodio de nuestra historia;?Ojos que no ven, coraz¨®n que no siente, de Juan Valbuena destapa un episodio censurado de nuestra historia: la relaci¨®n con Guinea Ecuatorial, antigua colonia donde todav¨ªa el espa?ol sigue siendo la lengua oficial. Presentado en forma de peri¨®dico y desde la perspectiva de la falta casi absoluta de documentaci¨®n (debido a que en los a?os 70, Espa?a declar¨® ¡°Materia Reservada¡± todo lo relativo a ese pa¨ªs) el fot¨®grafo indaga en las consecuencias tanto de la colonizaci¨®n como de la descolonizaci¨®n.

El grupo tambi¨¦n incluye la obra de Clemente Bernad, quien destaca como uno de los pocos fot¨®grafos que han tratado en profundidad y durante d¨¦cadas el conflicto vasco desde diferentes ¨¢ngulos (llegando a ser sospechoso de proetarra por adentrase en el mundo abertzale para fotografiarlo). En esta ocasi¨®n presenta un material in¨¦dito compuesto por im¨¢genes captadas dentro de la nave donde estaba el peri¨®dico Egin, clausurado en 1998. El espacio period¨ªstico abandonado y expoliado, donde se mezclan los grafitis espa?olista y abertzales, funciona como met¨¢fora de la ca¨ªda de ETA.

Revisitando la Memoria muestra trabajos in¨¦ditos y reci¨¦n acabados que reinterpretan las narrativas hist¨®ricas. As¨ª The blue skies project sobrecoge al espectador, a pesar de su apariencia inofensiva, al mostrar 1078 polaroids de los cielos que se alzan sobre los campos de exterminio nazi. Anton Kuster identific¨® con GPS las coordenadas exactas donde fueron llevados a cabo los genocidios. Las consecuencias de la colisi¨®n del hombre con el mundo natural quedan tambi¨¦n representadas de la mano del brit¨¢nico Simon Norfolk, quien muestra el derretimiento del glaciar Lewis, en monte Kenia, mediante el contraste entre las nieves y el fuego.

Allende ha procurado abrir el festival a tres conceptos: la innovaci¨®n, la experimentaci¨®n y la colaboraci¨®n. ¡°Me interesan las narrativas visuales multidisciplinares, que usan la tecnol¨®gica e incorporan diferentes formas de narrar¡±, apunta?la comisaria,?ex editora gr¨¢fica de?The Sunday Times,?productora cultural y docente . As¨ª, se muestra The sun ladies, el premiado documental realizado por Maria Bello, Celine Tricart y Christian Stephen, que narra la pericia de un grupo de mujeres que ante las agresiones sufridas por parte del Estado Isl¨¢mico crean un peque?o ej¨¦rcito. Las im¨¢genes reales se intercalan con im¨¢genes de realidad virtual, y durante su proyecci¨®n se ofrece a los visitantes la posibilidad de escribir cartas a estas guerrilleras. Destaca la ir¨®nica pieza multimedia creada por Josh Begley, Good luck with the? wall, un viaje a¨¦reo a lo largo de la frontera de Estados Unidos y M¨¦xico realizada con im¨¢genes de Google Earth, que pone en evidencia la inviabilidad de construir un muro para separar dos pa¨ªses. Esta secci¨®n? incluye tambi¨¦n el trabajo del bilba¨ªno Markel Redondo, quien document¨® utilizando drones las fantasmag¨®ricas ruinas modernas, consecuencia de los estragos de la burbuja del ladrillo en nuestro pa¨ªs.

Dentro del intento de incorporar nuevos formatos participativos, Jump Trump, una instalaci¨®n interactiva firmada por Erik Kessels y Thomas Mailaende, es sin duda la obra m¨¢s medi¨¢tica. Ofrece la posibilidad? de saltar encima de una enorme colchoneta con un retrato impreso de Donald Trump. ¡°Siempre buscamos algo que vaya m¨¢s all¨¢ de la relaci¨®n observar- reflexionar. La obra es totalmente participativa, se puede observar, pero realmente se disfruta de ella saltando¡±, explica la comisaria. ¡°Me pareci¨® que ten¨ªa iron¨ªa, que era divertida y al mismo tiempo ten¨ªa fondo¡±, matiza Allende, para quien el contenido es crucial por encima de la forma y el formato. ¡°No veo la obra solo como entretenimiento, y no creo que se banalice el contenido. Creo que se puede hacer contenido profundo utilizando videojuegos o conceptualizando conceptos interesantes y relevantes, usando plataformas diferentes. No creo que el arte es m¨¢s arte por estar en un gran museo¡±.

El festival confirma de nuevo la buena salud que goza en la actualidad el escenario de la fotograf¨ªa en Espa?a. ¡°Los fot¨®grafos espa?oles tienen cada vez m¨¢s presencia en Europa¡±, destaca ¡°Son pasos que se van dando. Ha habido un buen trabajo que de alguna forma, por motivos diferentes, no tuvo una gran presencia internacional. Hoy en d¨ªa eso est¨¢ cambiando.¡±

Getxophoto Festival Internacional de Imagen. Getxo, Bizkaia. Hasta el 30 de septiembre

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