La historia del prol¨ªfico cuentista devorado por el conde Dr¨¢cula
P¨¢ginas de Espuma publica el volumen m¨¢s completo de los relatos de Bram Stoker
El voraz gusto del conde Dr¨¢cula por la sangre fresca ha dejado un interminable reguero de v¨ªctimas, empezando por su propio creador, el autor irland¨¦s Bram Stoker (1847-1912), cuya obra ha quedado sepultada bajo su personaje, uno de los mayores iconos de la cultura popular. Para algunos, se trata de un olvido merecido ¡ªRodrigo Fres¨¢n se refiri¨® a ¨¦l hace unos a?os en este diario como un ¡°creador flojo¡± con ¡°una obra genial¡±¡ª, pero para otros es totalmente injusto, pues defienden a un escritor con una decena de novelas, poemas, adaptaciones teatrales, cr¨®nicas y art¨ªculos que, entre otras cosas, ¡°cultiv¨® de manera exquisita y afortunada la narrativa breve¡±.
Eso es lo que dice la contraportada de la reci¨¦n salida edici¨®n de P¨¢ginas de Espuma de los Cuentos completos de Bram Stoker, que incluye los tres libros de relatos que public¨® y otros 27 textos que fueron viendo la luz a lo largo de los a?os en peri¨®dicos y otras publicaciones. Estos ¨²ltimos han sido el resultado de un colosal esfuerzo de b¨²squeda en obras dispersas y archivos digitales que les llev¨® hasta cinco cuentos que no se hab¨ªan vuelto a publicar desde que se difundieron en varios diarios brit¨¢nicos y estadounidenses: se titulan Nuestra nueva casa, La noche en la ci¨¦naga ambulante, Un trapo amarillo, La historia del senador Quay y Al rescate.
El especialista Antonio Sanz Egea ha hecho ese trabajo, complicado todav¨ªa m¨¢s, explica, por el hecho de que no existe ninguna edici¨®n can¨®nica en ingl¨¦s que re¨²na los cuentos de Stoker. Eso convierte este libro de P¨¢ginas de Espuma si no en la obra completa ¡ªdada la dificultad y las carencias¡ª, s¨ª en la obra m¨¢s completa de cuentos de Stoker, se?ala Juan Casamayor, director de P¨¢ginas de Espuma. La traducci¨®n la ha hecho Jon Bilbao.
Sanz Egea insiste en que los relatos de Stoker pueden empujar hasta a los m¨¢s cr¨ªticos a revisar su idea sobre el autor. Por su calidad y por su enorme variedad, con cuentos de fantas¨ªa, de amor, relatos hist¨®ricos y realistas autorreferenciales, historias de aventuras y piratas que recuerdan a Stevenson o a Conrad y tambi¨¦n, por supuesto, vampiros y terror g¨®tico al estilo de Poe, explica el especialista. Unos textos que tambi¨¦n pueden llenar algunos de los grandes huecos de la biograf¨ªa de Abraham (Bram) Stoker, que hizo una cuidadosa selecci¨®n de las cartas y pasajes biogr¨¢ficos que no quer¨ªa que quedaran para la posteridad.?
Se sabe que, de ni?o, estuvo a?os postrado en la cama de su casa de Dubl¨ªn por culpa de una enfermedad ¡ªse desconoce cu¨¢l¡ª que le uni¨® de manera muy especial con su madre, Charlotte Thornley, una aguerrida mujer nacida en un peque?o condado al noroeste de Irlanda que vivi¨® experiencias terribles en su juventud; por ejemplo, a los 14 a?os le cort¨® el brazo a un intruso que trataba de entrar en su casa. Charlotte ense?¨® a su hijo a leer y a escribir mientras le contaba historias folcl¨®ricas de duendes y de magia, como las que impregnan El pa¨ªs bajo el ocaso, su primer libro de cuentos, publicado en 1881.
Para entonces, el enfermizo muchacho ya se hab¨ªa convertido en un gran atleta, hab¨ªa pasado con m¨¢s pena que gloria por la Universidad, se hab¨ªa convertido en cr¨ªtico teatral, casado con Florence Balcombe ¡ªexnovia de Oscar Wilde¡ª, y se hab¨ªa mudado a Londres para llevar el Lyceum, el teatro de su amigo el gran actor Henry Irving. Una tarea, esta ¨²ltima, que le consumi¨® ¡ªliteralmente, con jornadas de lunes a domingo que terminaban muchas veces durmiendo en la oficina¡ª durante casi tres d¨¦cadas.
Y que le hizo dejar en segundo plano su carrera de escritor, aunque en ese tiempo public¨® su gran obra, Dr¨¢cula (1897). De hecho, aunque no le dedicara mucha atenci¨®n, opina Sanz Egea que debi¨® de escribir entonces la mayor parte de la obra que publicar¨ªa despu¨¦s, cuando la muerte de Irving, el ocaso del teatro y su mala salud le obligaron a buscar en la literatura su sustento.?As¨ª vio la luz en 1908 su segundo libro de cuentos, una notable obra que juega con la realidad y la ficci¨®n titulada Atrapados en la nieve: cr¨®nica de una gira teatral. En ella, los miembros de una compa?¨ªa atrapados por el temporal van contando vivencias que se convierten en cada uno de los relatos.
El invitado de Dr¨¢cula y otros relatos inquietantes, cuyo t¨ªtulo deja poco lugar a las dudas sobre la tem¨¢tica, fue publicado por su mujer en 1914, dos a?os despu¨¦s de la muerte del escritor y justo cuando Dr¨¢cula, que hasta entonces hab¨ªa sido una obra de bastante ¨¦xito, se empez¨® a convertir en el icono universal que es hoy.
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