Ofensa, burla o renovaci¨®n: lo que piensan los gitanos de Rosal¨ªa

"Rosal¨ªa ni entiende ni sabe usar el cal¨®. Su imitaci¨®n de los s¨ªmbolos gitanos resulta una burla ofensiva", afirma el soci¨®logo gitano Jos¨¦ Heredia. El pueblo gitano y el flamenco han estado ligados desde los inicios de este arte. Por ello, todos los elementos que lo rodean, entre ellos, el lenguaje, es un signo identitario muy fuerte para ellos, seg¨²n explica Heredia. Viene, cuenta, de la transmisi¨®n familiar que se da en las casas cantaoras gitanas y que se aprende desde el vientre materno. Y las palabras son fundamentales en esa construcci¨®n de la identidad del flamenco. ¡°Rosal¨ªa usa la palabra undevel que significa Dios en cal¨® [lengua que mezcla el roman¨ª con el espa?ol]¡±, dice el soci¨®logo con un punto de indignaci¨®n. Y a?ade: ¡°Es una palabra por cuyo uso los gitanos hemos estado perseguidos 500 a?os¡±. La cantante catalana se defend¨ªa as¨ª de las acusaciones de apropiaci¨®n cultural en un art¨ªculo de El Pa¨ªs Semanal:? "El flamenco le debe mucho a la etnia gitana, pero la m¨²sica no tiene due?o".

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Vida de una leyenda

La desgitanizaci¨®n del flamenco

¡°Me han querido domesticar y no lo han conseguido¡±

La historia del flamenco no est¨¢ del todo definida ya que existen varias teor¨ªas en torno a su invenci¨®n. Flamenc¨®logos, historiadores, artistas y aficionados a¨²n siguen discutiendo sobre su origen: gitano, andaluz, ¨¢rabe, africano o todas las cosas a la vez. Pero la pregunta que se plantean los protagonistas de este reportaje no es a qui¨¦n pertenece este arte sino por qu¨¦ los gitanos siguen sin ser autoridad cuando se habla de flamenco.

La cantante y escritora Mar¨ªa Jos¨¦ Llergo habla como escribe, con frases cortas que corona con puntos y aparte pausados, pero rotundos. ¡°Sin los gitanos no hay flamenco¡±, afirma. Y con su frase, alude al dolor que siente la comunidad gitana cuando las instituciones p¨²blicas y la industria musical ponen en duda su papel decisivo en la creaci¨®n del flamenco y se apropian de sus s¨ªmbolos sin reconocerlos. ¡°Est¨¢n desgitanizando el flamenco¡±, analiza el soci¨®logo Jos¨¦ Heredia?tal y como lo denunciaba hace unos a?os el productor de Camar¨®n Ricardo Pach¨®n. Y para la fil¨®loga Araceli Ca?adas este fen¨®meno viene de lejos y se debe a la discriminaci¨®n hist¨®rica que han sufrido los gitanos en Espa?a: ¡°No se reconoce por una cuesti¨®n de racismo¡±.

Ca?adas imparte, en la Universidad de Alcal¨¢ de Henares, la ¨²nica asignatura del sistema universitario que estudia la historia de los gitanos en Espa?a. La fil¨®loga asocia la creaci¨®n del flamenco con La Gran Redada de 1749. Fernando VI dict¨® pena de muerte a aquellos gitanos que fueran sorprendidos fuera de su vecindario. ¡°Para metabolizar el miedo y el dolor, los gitanos se expresaron a trav¨¦s del flamenco¡±, resume la fil¨®loga. El soci¨®logo Jos¨¦ Heredia apunta a que las primeras letras flamencas hablan de las minas, la prisi¨®n, las galeras, los barcos, que eran trabajos desempe?ados por gitanos.

Para Mar¨ªa Jos¨¦ Llergo ese dolor sigue presente en la comunidad. ¡°Cuando te dicen no soy racista, pero voy como un gitano, est¨¢n reforzando un estereotipo¡±. Y no solo el dolor. ¡°El sentimiento de impotencia ante el privilegio es universal y por eso el flamenco se siente tan cercano¡±, dice Ca?adas. Y esa marginaci¨®n sufrida por el pueblo gitano durante generaciones es clave para entender la transmisi¨®n de este arte de padres a hijos. Para la cantante, la lucha de los gitanos contra la opresi¨®n es similar a la de los afroamericanos que se convirtieron en los padres del jazz, del soul o del blues. ¡°Ha sido un pueblo que ha luchado toda su historia por permanecer y lo celebran cantando y bailando¡±.

Y ese baile y ese cante tienen un patr¨®n com¨²n que lo identifica mucho m¨¢s que unos pendientes de coral, un mant¨®n o unos volantes. Ricardo Pach¨®n golpea con los nudillos en la mesa de su patio en el barrio sevillano de Nervi¨®n. Es el comp¨¢s de 12 tiempos que tuvo que aprenderse de memoria para ser aceptado entre los c¨ªrculos m¨¢s selectos del flamenco. ¡°M¨¢s que un s¨ªmbolo identitario del flamenco, es una amenaza¡±, explica entre risas. Y cuenta que para un gach¨¦ ¨Cuna persona no gitana¨C como ¨¦l es dif¨ªcil aprender el comp¨¢s, porque el comp¨¢s se vive. Y no solo era complicado para ¨¦l. Cuando en 1989 viaj¨® a Londres junto a Camar¨®n para que cantara con la Royal Philharmonic Orchestra, los cuarenta m¨²sicos all¨ª presentes tuvieron problemas para adaptarse al comp¨¢s. ¡°Es muy dif¨ªcil escribir el flamenco en una partitura ya que tanto el cantante como el acompa?ante bordean los tiempos aunque siempre, siempre vuelven al doce por ocho¡±, resume Pach¨®n.

El uso tanto comercial como pol¨ªtico de los s¨ªmbolos identitarios del flamenco se ha dado en m¨²ltiples ocasiones a lo largo de la historia, seg¨²n explica Ca?adas. ¡°Durante el franquismo se promocionaba la imagen de la Espa?a ca?¨ª, es decir, la Espa?a gitana¡±, dice la fil¨®loga. Y actualmente, el Estatuto de autonom¨ªa andaluz especifica que el Gobierno aut¨®nomo tiene la competencia exclusiva en materia de flamenco. ¡°La Junta de Andaluc¨ªa ha adoptado el flamenco como un marcador identitario andaluz y en este proceso se ha olvidado de la aportaci¨®n de los gitanos¡±, explica el soci¨®logo Heredia.

No todo puede ser flamenco, aunque s¨ª el flamenco puede influenciarlo todo. Esta tesis la defiende con convicci¨®n Ricardo Pach¨®n. Aunque admite que la clasificaci¨®n deber¨ªa ser un consenso entre artistas, Administraciones y pe?as ¨Ccon la presencia de voces de autoridad gitana¨C, tiene claro el esquema. ¡°El flamenco son los estilos compuestos en un ritmo alterno de 12 tiempos que combina compases binarios y ternarios: ton¨¢s, martinetes, seguiriyas, livianas, soleares, canti?as, buler¨ªas¡±. Y se?ala que los portales de m¨²sica en streaming como Spotify o Apple Music no se han atrevido a distinguir el flamenco tradicional del nuevo flamenco, flamenco-pop, flamenco-rock y un sinf¨ªn de combinaciones posibles. Araceli Ca?adas, redondea su argumento citando y adaptando la famosa cita del escritor, poeta y activista estadounidense James Baldwin que dec¨ªa I am not your negro para concluir: ¡°Nosotros no somos vuestros gitanos¡±.