Una web difunde la obra del intelectual Juan Marichal

Generoso y poco amigo del autobombo, a Juan Marichal (1922- 2010) tal vez le habr¨ªa incomodado participar de una mesa redonda como la que ayer organiz¨® la Residencia de Estudiantes para anunciar la publicaci¨®n de una web con sus textos fundamentales. Pero lo m¨¢s probable es que, a pesar de todo, hubiera asistido. Dicen que a Marichal le costaba resistirse a la buena conversaci¨®n.

Los historiadores Santos Juli¨¢ y Jos¨¦ ?lvarez Junco, y el presidente de la Fundaci¨®n Francisco Giner de los R¨ªos, Jos¨¦ Garc¨ªa-Velasco, formaron parte de la tertulia que ayer present¨® la web junto a Carlos Marichal Salinas, hijo de Marichal y de Solita Salinas, con el objetivo de recuperar el legado de un exiliado que se form¨® en M¨¦xico y en Princeton (bajo la direcci¨®n de Am¨¦rico Castro) y que, desde su c¨¢tedra en Harvard, se convirti¨® en uno de los intelectuales que mejor comprendi¨® la riqueza de la literatura y el pensamiento hispano de los siglos XIX y XX, deliberadamente proscritos ¡°por el franquismo¡±, seg¨²n Garc¨ªa-Velasco.

¡°Hizo un an¨¢lisis muy agudo sobre la evoluci¨®n de la cultura espa?ola, siempre con una perspectiva no castiza, entendiendo a la cultura espa?ola dentro de la europea y de la universal, y no con esa idea practicada por muchos hispanistas de que Espa?a es diferente, esa idea de la Espa?a de charanga y pandereta¡±, record¨® ayer Garc¨ªa-Velasco, para quien la obra de Marichal no ha sido a¨²n lo suficientemente aprovechada por los investigadores de la historia cultural.

En su empe?o por entender a su pa¨ªs dentro del mundo, continu¨® Garc¨ªa-Velasco, Marichal fue de los primeros en estudiar la influencia que la Constituci¨®n de las Cortes de C¨¢diz ejerci¨® en Europa y en Estados Unidos: ¡°El propio t¨¦rmino liberal, que se emplea en esa Constituci¨®n y viene de Cervantes, se populariza luego en toda Europa¡±. A pesar de los m¨¢s de 40 a?os vividos en el exilio, ¡°Marichal siempre se sinti¨® un patriota, con un patriotismo cr¨ªtico que incorporaba dentro de la tradici¨®n espa?ola a Unamuno, Ortega, Aza?a y Negr¨ªn¡±.

Tambi¨¦n influy¨® en la vida pol¨ªtica de la Espa?a moderna. Marichal Salinas cont¨® una an¨¦cdota de su padre, que en los a?os sesenta compil¨® y public¨® en M¨¦xico las obras completas de Aza?a (en Espa?a no se pod¨ªan editar). ¡°Un d¨ªa mi padre me habl¨® de un encuentro con Felipe Gonz¨¢lez en el que este le dijo que gracias a sus tomos hab¨ªa conocido las obras de Aza?a, sus discursos parlamentarios y su diario como gobernante, una lectura que hab¨ªa sido important¨ªsima para su formaci¨®n como pol¨ªtico porque le hab¨ªa permitido entender el parlamentarismo de la Segunda Rep¨²blica¡±.

El periodista Jos¨¦ Antonio Mart¨ªnez Soler, que tambi¨¦n particip¨® de la mesa redonda, record¨® c¨®mo conoci¨® personalmente a Marichal en 1976 cuando sali¨® desde Espa?a hacia Estados Unidos ¡°escapando de la brigada de inteligencia de la Guardia Civil¡±. Aunque estudiaba Pol¨ªticas, Mart¨ªnez Soler pidi¨® asistir como oyente a las clases de Marichal, que ense?aba literatura en Harvard. ¡°Para m¨ª, que ven¨ªa huyendo de la estructura de la dictadura y un poco acomplejado por ser espa?ol, las lecciones de Marichal me cambiaron la vida, su clase de literatura me hizo pasar de una Espa?a negra en la que nos hab¨ªan dejado hu¨¦rfanos de referentes morales a una luminosa¡±, record¨®.

Para Julia Cela, autora de una biograf¨ªa de Marichal y participante en la mesa redonda, el intelectual tuvo un papel fundamental en ¡°unir las dos Espa?as, la del exilio y la del exilio interior¡±. ¡°Tuvo mucha generosidad dando a conocer a intelectuales espa?oles en los libros que publicaba y ayudando a personas como Enrique Tierno Galv¨¢n, al que en pleno franquismo expulsaron de la universidad espa?ola, para encontrar lugares donde dar clases en EE UU¡±, explic¨®. Cela fue su ¨²nica doctoranda en Espa?a cuando en 1988 Marichal regres¨® tras jubilarse en Harvard. ¡°Una persona de una gran bondad, con una cierta ingenuidad, bien idealista y muy elegante en las formas¡±, dijo de ¨¦l.

En Espa?a, Marichal pas¨® 15 a?os junto a su mujer, hasta que en 2003 su hijo decidi¨® que sus padres regresaran a M¨¦xico, donde ¨¦l viv¨ªa, para cuidar de ellos. Desde all¨ª, cuenta Marichal Soler, sigui¨® leyendo EL PA?S todas las ma?anas despu¨¦s de desayunar.

El periodista y escritor Juan Cruz, que lo hab¨ªa frecuentado en la isla de Tenerife donde nacieron los dos, lo fue a visitar a M¨¦xico pocos a?os antes de que muriera en Cuernavaca. ¡°Era un optimista triste¡±, dijo ayer de ¨¦l. ¡°Un gran hombre que a nosotros, sus amigos j¨®venes, nos hizo creer en la democracia como una aspiraci¨®n radical¡±.