Liza Ambrossio: ¡°La inmoralidad es importante en mi obra¡±
Dos exposiciones y un libro muestran el inquietante trabajo de la artista mexicana, una de las fot¨®grafas emergentes m¨¢s interesantes de la escena latinoamericana
La obra de Liza Ambrossio (M¨¦xico, 1992) es la respuesta de una hija a una madre que dura m¨¢s de diez a?os y comienza la ¨²ltima vez que se vieron. Una historia de amor y de odio; de pasi¨®n y de locura. Una forma de catarsis en la que la artista purga su dolor y sus demonios en busca de acabar con un orden heredado, y sin tapujos ni concesiones nos sumerge en un desasosegante y rico universo. Este ha quedado plasmado en dos proyectos: La ira de la devoci¨®n y Naranja de sangre, galardonados con el Voices Off Awards 2018 de Los Encuentros de Arles y el premio anual Nuevo Talento Fnac, respectivamente, que pueden verse en la actualidad en Madrid.
¡°Que te vaya bien. Y cr¨¦eme que de verdad espero que seas muy fuerte y audaz para no tener piedad para destrozar tu cuerpo y aplastar tu alma la pr¨®xima vez que nos volvamos a encontrar¡±, le espet¨® su madre a la artista cuando a sus 16 a?os abandon¨® la casa familiar. Quiso entonces buscar una conexi¨®n con sus or¨ªgenes y con su progenitora sin tener que volver a verla, y convenci¨® a una sirvienta de la casa familiar para que se apropiase de las fotograf¨ªas familiares y se las vendiese. Estas servir¨ªan de soporte para un inquietante encadenamiento de im¨¢genes, que en apariencia no guardan relaci¨®n entre s¨ª, pero que se alimentan unas de otras dando forma a un fotolibro y a una exposici¨®n, La ira de la devoci¨®n, que se exhibe en la galer¨ªa C¨¢mara Oscura. ¡°Es un viaje mental y real¡±, se?ala la fot¨®grafa. ¡°A los 18 a?os me puse a viajar como una loca. Mi pa¨ªs me pesaba demasiado". Un periplo durante el cual la artista ha ido afinando su ojo, cambiando su mirada".
Como si de un ritual cham¨¢nico se tratar¨¢, Ambrossio escarba en sus entra?as despertando instintos primigenios. Es el proceso ¡°de una mujer que enfrenta la destrucci¨®n de un mundo que no le permite crecer y crear, y el de empezar a reconstruir, con los fragmentos, un orden diferente y suyo¡±, escribe Laura Gonz¨¢lez-Flores en un texto que acompa?a al libro. Su lenguaje art¨ªstico se relaciona con lo cinematogr¨¢fico y lo pict¨®rico y contiene una fuerte carga simb¨®lica. Tiene que ver con lo emocional y lo irracional, con aquello que no podemos explicar, y por tanto implica varias lecturas. Con gran destreza narrativa transita de lo psicol¨®gico a lo fotogr¨¢fico, de lo fotogr¨¢fico a lo pl¨¢stico, de lo pl¨¢stico a lo documental, de lo documental a la performance. ¡°Mi obra guarda una fuerte relaci¨®n con la espiritualidad. Esta no es un concepto religioso, sino un concepto que nos une a todos¡±, se?ala la fot¨®grafa. ¡°Al buscarla me convierto en una bruja. A mi familia le gustaba la brujer¨ªa. La brujer¨ªa mexicana procede de una gran mixtura de culturas, que genera una forma de entender la espiritualidad distinta¡±. Este mestizaje est¨¢ muy presente en su obra y de esta forma se acerca a la historia de su pa¨ªs.
Le gusta imaginarse historias. As¨ª, mientras explica el libro, se detiene en una imagen perteneciente al archivo familiar en la que un hombre muerto yace con las manos atadas: ¡°En la imaginaria mexicana cuando tu esposo mor¨ªa le atabas con un lazo negro y entonces ya no volv¨ªa a por ti, as¨ª pod¨ªas gastarte su dinero o encontrar otro hombre¡±, comenta con la artista con sorna. ¡°La imagen me parece maravillosa, porque da la impresi¨®n de que todas las mujeres le han matado por alguna raz¨®n. Todas, incluidas las ni?as tienen cara de culpables, no hay inocencia en sus rostros. El hombre queda doblegado ante este ritual de brujer¨ªa. Todos ellos caen doblegados. La mujer aparece como una femme fatal, culpable, asesina, y no le pesa. Contin¨²a, vuela, emerge del infierno¡±. Las mujeres siempre sobreviven en su trabajo, de est¨¢ suerte retrata a una Ofelia que flota viv¨ªa, mientras que ¡°los hombres siempre corren peligro¡±. ¡°Hay una fuerte relaci¨®n con el feminismo y con el s¨ªndrome de la mala madre en mi trabajo¡±, destaca la autora. ¡°Aunque mi feminismo no se expresa como el europeo¡±.
La obra se sustenta en dualidades: la juventud y la vejez; la vida y la muerte: el pecado y el bien; el amor y el odio; la culpabilidad y el arrepentimiento. ¡°Mis declaraciones son inmorales¡±, afirma la artista. ¡°Me interpreto como una soci¨®pata ¡ªsospecho que es la enfermedad que tiene mi madre¡ª. La inmoralidad es importante para m¨ª. El arte es un terreno de libertad y como tal implica hacer de todo¡±. Considera que nuestro lado bueno viene impuesto por la cultura, la familia, la estructura social, un pa¨ªs o un apellido, pero es el lado m¨¢s perverso y m¨¢s oscuro de nuestra personalidad aquello que nos convierte en lo que somos, ¡°es lo m¨¢s aut¨¦ntico que tenemos ¡°.
La exposici¨®n muestra una peque?a selecci¨®n de las im¨¢genes que componen el libro, impresas en distintos tama?os. Una referencia a nuestra psicolog¨ªa, a c¨®mo asimilamos las cosas; a veces de forma abstracta, otras como ideas completas, en peque?as dosis o de forma contundente. Juega con las distintas alturas, algunas im¨¢genes van enmarcadas otras no. Una imagen de un ojo con un doble iris se sit¨²a por encima de ellas: ¡°Es la vivencia humana del ojo de Dios, enfermo y ciego¡±, explica Ambrossio. ¡°Para m¨ª la justicia es simb¨®lica, no existe¡±. La exhibici¨®n finaliza con una imagen que muestra las fotograf¨ªas en llamas en la que la autora decide matar su pasado.
¡°Me compr¨¦ mi primera c¨¢mara con mi dinero, era primera vez que compraba algo por m¨ª misma¡±, recuerda la autora, quien trabaj¨® como fot¨®grafa de sucesos durante sus a?os de estudiante de ciencias de la informaci¨®n y dise?o. ¡°La c¨¢mara es un lastre y es una virtud. Lo primero porque te pesa al cargarla y lo segundo porque permite abrirte a territorios que parecen inalcanzables¡±. En 2017 gan¨® la beca Descubrimientos del festival PHotoEspan?a y La Fa?brica y la Luz del Norte en Monterrey, M¨¦xico. Ese mismo a?o viaj¨® a Islandia y a Dallas donde comienza a elaborar Naranjas de Sangre, proyecto que se expone en la actualidad en la sala del Fnac y que podr¨¢ visitarse posteriormente en Barcelona, Valencia, Alicante, A Coru?a y Bilbao. ¡°Se trata de un ejercicio de ruptura al tiempo que es una evoluci¨®n de mi trabajo anterior. Conecta con la idea de lo espiritual y de lo m¨¢gico pero desde lugares m¨¢s desconocidos para m¨ª del norte de Europa¡±. Un trabajo donde la autora vuelve a ahondar en sus ra¨ªces y sus fantasmas en una geograf¨ªa definida tanto por el amor como por la violencia. ¡°Hay un salvajismo en mi universo [¡] Mi relaci¨®n con la violencia responde a una necesidad interna, pues me permite dibujar un retrato contempor¨¢neo del caos con im¨¢genes en que emergen personajes extra?os capaces de asumir una personalidad sobrenatural¡±.
¡°Con el odio construyes¡±, afirma la fot¨®grafa. De ah¨ª que Alberto Garc¨ªa-Alix haya escrito sobre ella: ¡±Es amor y odio, es la belleza y lo terrible, es de este mundo y de los otros¡ Da miedo, nos aterroriza y tambi¨¦n nos atrae porque tiene los demonios muy de fuera y eso la hace una artista espectacular¡±.
La ira de la devoci¨®n. Galer¨ªa C¨¢mara Oscura. Madrid . Hasta el 17 de noviembre.
Naranja de sangre. Fnac Callao. Madrid. Hasta el 31 de octubre.
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