¡°Chicote fuera ya, no te queremos m¨¢s¡±
En '?Te lo vas a comer?', que fue m¨¢s visto que 'Operaci¨®n Triunfo', el cocinero mostr¨® la deficiente alimentaci¨®n de los internos de varias residencias de ancianos. Y parece que di¨® en el clavo

M¨¢s de 2.200.000 personas vieron en la noche del mi¨¦rcoles el nuevo programa del cocinero Alberto Chicote, ?Te lo vas a comer?, en La Sexta. Tuvo m¨¢s espectadores que la cuarta gala de Operaci¨®n Triunfo, que fue seguido por 1.963.000 y se convirti¨® en el segundo espacio m¨¢s visto de la noche (tras la imbatible serie The Good Doctor) Y eso, sin desmerecer al talent de La 1, es bueno. Chicote se reconvierte en este espacio sobre alimentaci¨®n y consumo en un reportero de investigaci¨®n. En esta primera entrega, para ahondar en las denuncias contra varias residencias de la tercera edad donde parece que la alimentaci¨®n a los internos es m¨¢s que deficiente. Y parece que dio en el clavo. Lo que mostr¨® era terror¨ªfico.
Chicote funciona igual de bien pegando berridos indignados en una grasienta cocina a la que ha sido invitado que atendiendo estas denuncias y acudiendo a los lugares para comprobar c¨®mo se trabaja en esas cocinas y comedores. Cuando le dejan pasar y cuando le dejan grabar. Este tipo de programas de denuncias son un territorio donde La Sexta sabe moverse a la perfecci¨®n, y tener a Chicote al frente aporta m¨¢s cercan¨ªa que si fuera un redactor. El cocinero reacciona como lo har¨ªamos cualquiera ante injusticias o situaciones rid¨ªculas. Tacos incluidos.
"Chicote fuera ya, no te queremos m¨¢s". Con ese grito, repetido de forma constante, la directora de dos de los centros denunciados y varios auxiliares tratan de impedir que Chicote hable con residentes para que cuenten su situaci¨®n. En la puerta del centro en cuesti¨®n, molestando a propios y extra?os. Esa imagen, acompa?ada de una cacerolada y la inc¨®gnita de saber qui¨¦n est¨¢ atendiendo a los residentes mientras persiguen al presentador por el pueblo es aterradora. Y absurda. Ya solo por ver esa im¨¢genes tan indignantes y concienciar al espectador del negocio de algunas residencias??Te lo vas a comer? merece la pena. A Atresmedia solo le falt¨® emitir el programa en Antena 3 despu¨¦s de El Hormiguero, pero estaban m¨¢s pendientes de anunciar qui¨¦n va a presentar La Voz como si fuera la revoluci¨®n televisiva de la d¨¦cada que de cuidar un espacio al que tampoco hab¨ªan dado mucho bombo.
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