R¨¦quiem mestizo para una eutanasia
Un espect¨¢culo sobrecogedor mezcla la obra de Mozart con m¨²sica y baile africanos mientras se proyecta el deceso real de una mujer que eligi¨® la muerte voluntaria
Dif¨ªcilmente se habr¨¢ visto alguna vez en un escenario una propuesta tan radical. Mientras un grupo de 14 int¨¦rpretes ofrecen una intensa y sorprendente reelaboraci¨®n del c¨¦lebre R¨¦quiem de Mozart con aportaciones de m¨²sicas y danzas africanas y jazz, una gran pantalla detr¨¢s muestra las im¨¢genes reales de los ¨²ltimos momentos y el fallecimiento de una mujer que escogi¨® la muerte voluntaria.
Durante la hora y cuarenta minutos que dura el intens¨ªsimo y conmovedor espect¨¢culo Requiem pour L., de Les Ballets C de la B, que dirige el core¨®grafo y director de teatro belga Alain Platel, uno de los creadores m¨¢s prestigiosos de Europa, con su colaborador habitual, el compositor Fabrizio Cassol, el p¨²blico sigue completamente enfrascado, emocionado y turbado la representaci¨®n, te?ida de ceremonia, que se desarrolla en paralelo a la agon¨ªa de la mujer, filmada en primer plano en blanco y negro.
Esa mujer, L., Lucie, defensora de la eutanasia y que decidi¨® acabar voluntariamente con su vida al padecer una enfermedad incurable, para evitar el sufrimiento, ofreci¨® a Platel utilizar en su espect¨¢culo las im¨¢genes. Estas muestran a Lucie (no se proporciona el apellido), de 62 a?os, recostada sobre un coj¨ªn de flores en el trance entre la vida y la muerte, realizando peque?os gestos (abriendo y cerrando los ojos, humedeci¨¦ndose los labios con la lengua) que se van ralentizando. Ocasionalmente, la mano de un familiar o acompa?ante la acaricia.
Las im¨¢genes no son angustiosas (m¨¢s all¨¢ de su significado) y, aunque el espectador puede sentirse sobrecogido, el proceso parece apacible dando sentido a la expresi¨®n ¡°muerte dulce¡±. El tr¨¢nsito se produce de manera casi imperceptible. En todo momento, las im¨¢genes se relacionan con las diferentes partes de la misa de difuntos de Mozart que se ejecutan, en una sorprendente simbiosis. En alg¨²n instante estremecedor esa relaci¨®n se hace muy intensa, como cuando la moribunda parece mirar directamente a un m¨²sico desde la pantalla o una tuba se acompasa al ritmo de su respiraci¨®n decreciente.
El R¨¦quiem es servido can¨®nicamente en parte por los cantantes, pero se distorsiona o evoluciona por caminos inesperados hasta convertirse en jazz, melod¨ªas y cantos africanos congole?os y sudafricanos interpretados con guitarras el¨¦ctricas, percusi¨®n, acorde¨®n e instrumentos tradicionales de ?frica. El escenario est¨¢ ocupado por una serie de estructuras negras como l¨¢pidas inspiradas en el memorial del Holocausto de Berl¨ªn. Los m¨²sicos actores, vestidos de negro, tocan y bailan sobre ellas, en ocasiones de manera fren¨¦tica que sugiere rituales de trance o de vud¨².Rodr¨ªguez Vangama que toca una guitarra de doble m¨¢stil compone un poderoso griot electrificado, con aire de Bar¨®n Samedi.
El espect¨¢culo que pudo verse el pasado martes en el gran auditorio del Concertgebouw de Brujas, donde acab¨® con todo el p¨²blico (casi 1.300 personas) en pie aplaudiendo, llegar¨¢ al Teatro Municipal de Girona el 16 y 17 de noviembre en el marco del festival Temporada Alta.
Poco antes de la representaci¨®n del martes, Platel y Cassol hablaron sobre su espect¨¢culo. Mientras los ventanales de una sala de lectura del Concertgebouw se abr¨ªan al austero perfil de una iglesia y a una tarde que se ensombrec¨ªa, Platel (Gante, 1956) recalc¨® que Requiem pour L. es ¡°una celebraci¨®n de la vida¡±. La m¨²sica de Mozart, dijo, es el origen del espect¨¢culo junto con una conversaci¨®n que tuvieron ¨¦l y Cassol sobre la muerte. ¡°Quisimos hacer algo sobre c¨®mo afrontarla y el R¨¦quiem nos ofrec¨ªa una puerta abierta¡±. Explic¨® que han pretendido crear ¡°otra ceremonia del duelo, un nuevo ritual¡± a partir de la misa de difuntos de Mozart y de tradiciones musicales africanas interpretadas por unos artistas del continente que viven la muerte de otra manera, con una enorme vitalidad desconocida en Europa pero que se corresponde con la m¨²sica luminosa de Mozart.
Platel es consciente del debate ¨¦tico. ¡°Era una decisi¨®n dif¨ªcil emplear las im¨¢genes. Pero el p¨²blico? se muestra muy abierto y favorable al espect¨¢culo. Siente que estamos haciendo un ritual respetuoso y trascendente¡±
La idea de la proyecci¨®n surgi¨® ¡°para confrontar al p¨²blico con alguien que est¨¢ a punto de morir¡±. Revel¨® Platel que contactaron con un m¨¦dico de paliativos que fue el que les llev¨® hasta una amiga, Lucie, ¡°que sab¨ªa que iba a morir y que conoc¨ªa y apreciaba mi trabajo¡±. Lucie, continu¨®, ¡°era belga y una luchadora por la legalizaci¨®n de la eutanasia, un tema muy complejo en la cat¨®lica B¨¦lgica¡±. Eligi¨® su muerte. ¡°Para ella era importante formar parte de este proyecto¡±. Las im¨¢genes se han usado con permiso de Lucie y de su familia, aunque no pueden ser reproducidas fuera de la funci¨®n. Platel es consciente del debate ¨¦tico. ¡°Era una decisi¨®n dif¨ªcil emplearlas. Pero el p¨²blico en general se muestra muy abierto y favorable al espect¨¢culo. Siente que estamos haciendo un ritual respetuoso y trascendente¡±. Tanto Platel como Cassol experimentaron p¨¦rdidas que propiciaron su reflexi¨®n sobre la muerte. ¡°Son momentos muy dif¨ªciles en los que hay un dolor pero de los que emana tambi¨¦n una fuerza. Hemos evocado la muerte con la m¨²sica pero tambi¨¦n la hemos mirado a los ojos¡±.
Fabrizio Cassol, con su desconcertante cabello a lo Harpo, subraya que la m¨²sica de Mozart se reconoce absolutamente en el espect¨¢culo y reaparece todo el rato. ¡°Nuestro R¨¦quiem, fruto de un profundo y minucioso trabajo de musicolog¨ªa, no es un collage, no es una adici¨®n sino una multiplicaci¨®n¡±.
?Les ha cambiado la relaci¨®n con la muerte tras la creaci¨®n de este especial¨ªsimo R¨¦quiem? ¡°Ofrece algo luminoso, un consuelo, un alivio¡±, medita Platel. ¡°Dejas de ver la muerte como punici¨®n y tienes menos miedo que antes¡±.
Alain Platel, contra cualquier nacionalismo
El creador de Requiem pour L.,Alain Platel, considera "leg¨ªtimo" el empe?o de los catalanes favorables a la independencia, pero manifiesta que ¨¦l est¨¢ "contra cualquier forma de nacionalismo". Y a?ade: "Estoy por la humanidad que traspasa las fronteras de cualquier tipo". Platel apunta que ha de ser "muy duro" para los catalanes tener pol¨ªticos en prisi¨®n, pero se muestra perplejo por las relaciones de la c¨²pula independentista con "la extrema derecha belga".
En otro de los temas pol¨¦micos de la actualidad, las acusaciones contra creadores esc¨¦nicos, afirma que en el caso de su compatriota Jean Fabre hay que esperar a la investigaci¨®n judicial lo primero, ¡°para ver qu¨¦ hay¡±. Si no existen derivaciones penales, conf¨ªa en que sea posible un di¨¢logo. En cuanto a Llu¨ªs Pasqual, dimitido del Teatre Lliure, dice no conocer el caso. Opina que debe haber debate en el interior de las compa?¨ªas y recalca que en la que ¨¦l dirige ¡°hace a?os que todos hablamos y escuchamos¡±.
En cuanto a Europa y su futuro, le parece m¨¢s dif¨ªcil hablar de ello incluso que de la muerte. ¡°La pol¨ªtica mundial me da mucho miedo, no puedo dar recetas para salvar el mundo, pero este espect¨¢culo tiene que ver con algunas de las grandes discusiones como el mestizaje, la inmigraci¨®n y la apropiaci¨®n cultural¡±.
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