Guirao condiciona m¨¢s dinero para la RAE a que haya ¡°un proyecto¡±

El director de la Real Academia Espa?ola (RAE), Dar¨ªo Villanueva, ha lanzado varias veces, en los ¨²ltimos meses, se?ales de alarma sobre la complicada situaci¨®n econ¨®mica de la instituci¨®n. Ese ha sido uno de los asuntos que plante¨® al ministro de Cultura y Deporte, Jos¨¦ Guirao, que visit¨® ayer la sede de la RAE en Madrid. La reuni¨®n se celebr¨® horas despu¨¦s de que Guirao pronunciara al respecto "unas declaraciones esperanzadoras", explica Villanueva. Su optimismo se basaba en estas palabras: "No es planteable que el ministerio no ayude econ¨®micamente a la RAE y que no busque otras fuentes de recursos para que esta siga haciendo su labor extraordinaria", dijo Guirao en una entrevista en Radio Nacional.

En esa conversaci¨®n, a la pregunta de si Cultura se compromet¨ªa a incrementar el dinero para la RAE, Guirao respondi¨® con un sucinto "por supuesto" que matiz¨® de inmediato: "Mi leitmotiv es hablar primero de proyecto y luego de dinero", a?adi¨® sin ofrecer m¨¢s detalles. Como la RAE no quiere "la sopa boba" del Estado, seg¨²n Villanueva, este propuso al ministro que la plataforma en Internet Enclave RAE, que contiene "todo lo que ha hecho la Academia, una oferta que no hay en ning¨²n idioma": diccionarios, consultas ling¨¹¨ªsticas, sin¨®nimos y ejercicios para mejorar el espa?ol, entre otras herramientas, "se ofrezca al Estado como un recurso para toda la Administraci¨®n y su uso en la educaci¨®n". A cambio, la RAE "recuperar¨ªa" la aportaci¨®n dineraria del Estado perdida desde que estall¨® la crisis mundial de 2008.

Aquel a?o fue "el mejor" en cuanto al dinero p¨²blico que lleg¨® al palacio situado en la calle de Felipe IV de Madrid: cuatro millones de euros, el 50% del presupuesto de la Academia. Sin embargo, en 2018, esa cuant¨ªa fue solo de 1,61 millones ¨Cpor cierto, montante recibido hace solo unas horas¨C, lo que supone actualmente el 20% del presupuesto, que est¨¢ en torno a 7,5 millones. En todo caso, el descenso en esos diez a?os alcanza el 60%. Tras la reuni¨®n entre Villanueva y Guirao, la RAE colg¨® una nota informativa en su web en la que se limit¨® a dar cuenta del encuentro, pero desde Cultura no hubo declaraciones.

Aparte del dinero del Estado, la RAE tiene otras tres fuentes de financiaci¨®n, explic¨® su director, que dejar¨¢ el cargo en diciembre, cuando finaliza su mandato. Primera, la Fundaci¨®n pro-RAE, creada en 1993, formada por personas y empresas que pueden aportar a partir de 50 euros al a?o. La situaci¨®n econ¨®mica en los ¨²ltimos a?os ha hecho mella: se ha rebajado esa aportaci¨®n en un 60%. Otra v¨ªa de ingresos son los patrocinios de entidades privadas ¡°para proyectos concretos¡±. Y por ¨²ltimo, est¨¢ la venta de obras como los diccionarios. En este apartado hay una ca¨ªda, ¡°com¨²n a las academias europeas, con un decrecimiento en m¨¢s de la mitad de lo que se vend¨ªa¡±. Tanto descalabro ¡°se ha ido compensando con el patrocinio del Diccionario en l¨ªnea¡±. Mientras se decida c¨®mo inyectar dinero en la RAE, Villanueva subraya que ha tenido que ajustar presupuestos con una plantilla formada por 79 trabajadores.

Otro asunto caliente en la RAE es el informe que, el pasado julio, el Gobierno de Pedro S¨¢nchez, a trav¨¦s de la vicepresidenta, Carmen Calvo, solicit¨® para que se determinase si el texto de la Constituci¨®n debe modificarse con la idea de que refleje una mayor igualdad entre hombres y mujeres. La previsi¨®n era entregarlo en octubre. En el ¨²ltimo d¨ªa de este mes, sin embargo, la comisi¨®n encargada de esta tarea, formada por dos acad¨¦micas y dos acad¨¦micos, ¡°est¨¢ a punto de terminar su ponencia y ofrecer un texto para el que han actuado con absoluta libertad¡±, subray¨® Villanueva. El siguiente paso ser¨¢ llevar esa propuesta a ¡°una comisi¨®n delegada para que haga una primera lectura¡±. Finalmente, ir¨¢ al pleno de la instituci¨®n, que ¡°lo estudiar¨¢ y elaborar¨¢ un informe¡±. No obstante, Villanueva precis¨® que la RAE entendi¨® que este encargo del Gobierno ¡°no era urgente¡±, toda vez que Espa?a ¡°no est¨¢ en un proceso constituyente¡±. Con ello se refiere a que la aprobaci¨®n de una nueva Ley Fundamental exige una amplia mayor¨ªa en el Congreso y el Senado, que en funci¨®n de los art¨ªculos a modificar puede ser de dos tercios, la celebraci¨®n de un refer¨¦ndum y de elecciones, explicaron a EL PA?S el pasado julio tres profesores de Derecho Constitucional.