?Qu¨¦ har¨ªa usted si solo tuviera que trabajar tres horas al d¨ªa?
La dramaturga y directora rumana Gianina Carbunariu explora el mundo laboral en su obra ¡®Elogio de la pereza¡¯, construida a partir de decenas de entrevistas a ciudadanos
Imaginemos un futuro en el que nadie trabaja m¨¢s de tres horas al d¨ªa. Todos los ciudadanos reciben sueldos justos y suficientes para disfrutar de su tiempo libre. Imaginemos tambi¨¦n que en ese mundo ideal existe un Museo del Trabajo en el que se recuerda c¨®mo era la vida antes de la reducci¨®n general de la jornada laboral: una suerte de ejercicio de memoria hist¨®rica sobre un pasado feroz.
Este es el mundo en el que se desarrolla la obra Elogio de la pereza, una nueva producci¨®n del Centro Dram¨¢tico Nacional que se estrena el pr¨®ximo 21 de noviembre en el teatro Valle-Incl¨¢n de Madrid, escrita y dirigida por la dramaturga rumana Gianina C?rbunariu. Una utop¨ªa que ya imagin¨® Bertrand Russell en su Elogio de la ociosidad y que atisb¨® Paul Lafargue en El derecho a la pereza, ensayos te¨®ricos tomados como referencia por la artista para volcar sus reflexiones sobre el escenario.
Los actores de este espect¨¢culo van guiando al p¨²blico por los distintos espacios de ese ut¨®pico Museo del Trabajo (sala de reuniones, sala del tiempo libre, sala de la autoexplotaci¨®n, sala de los sonidos de los distintos oficios¡) en los que se desarrollan escenas que ilustran c¨®mo era la vida cuando el empleo ocupaba buena parte de la vida de las personas. Y eso no es imaginario: son situaciones, emociones, frustraciones, conflictos y temores extra¨ªdos de las cerca de 60 entrevistas que la directora y el equipo de actores realizaron en los ¨²ltimos meses a ciudadanos espa?oles sobre su relaci¨®n con el trabajo y el tiempo de ocio.
El proceso de investigaci¨®n fue largo porque el prop¨®sito era abarcar perfiles muy distintos. ¡°Quer¨ªamos explorar todas las capas sociales. Hay m¨¦dicos, profesores, empleados dom¨¦sticos, inmigrantes, j¨®venes graduados, profesionales veteranos, dependientes y hasta parados de larga duraci¨®n¡± explicaba el martes C?rbunariu a EL PA?S antes de un ensayo en el Valle-Incl¨¢n.
Una creadora emergente en Europa
Gianina Carbunariu (Bucarest, 1977) es una de las figuras emergentes del teatro contempor¨¢neo europeo. Adem¨¢s de dirigir el Teatrul Tineretului, una de las instituciones culturales m¨¢s importantes de Ruman¨ªa, la dramaturga y directora es cada vez m¨¢s reclamada en escenarios internacionales como el Royal Court de Londres, la Schaub¨¹hne de Berl¨ªn o el Festival de Avi?¨®n. Sus espect¨¢culos, mezcla de teatro documental y ficci¨®n, son siempre resultado de procesos de investigaci¨®n sobre cuestiones de actualidad o preocupaciones de la sociedad.
En Espa?a se han podido ver dos de sus piezas: Solitaritate (2014), en el que ofrec¨ªa un crudo retrato de la clase media urbana de Ruman¨ªa, y De v?nzare / For Sale (2016), basada tambi¨¦n en entrevistas con ciudadanos en torno a la masiva expropiaci¨®n de tierras en su pa¨ªs. Ambos espect¨¢culos tuvieron tan buena acogida de p¨²blico y cr¨ªtica que el Centro Dram¨¢tico Nacional le ofreci¨® producir esta temporada un nuevo trabajo en Madrid con actores espa?oles. El resultado es este Elogio de la pereza.
La primera impresi¨®n, despu¨¦s de poner en com¨²n los comentarios de todos los entrevistados, es un claro cambio de tendencia en el siglo XXI. ¡°Los movimientos sociales del siglo XX consiguieron que la jornada laboral se fuera reduciendo hasta las ocho horas. Ahora estamos volviendo atr¨¢s: no solo trabajamos m¨¢s, sino que adem¨¢s nuestro tiempo de ocio est¨¢ colonizado por el trabajo; ya no podemos desconectar ni en vacaciones. Lo peor es que la mayor¨ªa de las personas a las que entrevistamos ni siquiera eran conscientes de eso: el agotamiento y la imposibilidad de desconectar permanente impiden la reflexi¨®n¡±, apunta la dramaturga.
Pero surgieron muchas m¨¢s conclusiones. ¡°Cuando preguntas a la gente sobre su trabajo, sus respuestas de pronto conectan con los principales males del capitalismo actual: discriminaci¨®n, pobreza, explotaci¨®n, desigualdad¡ Es evidente que los trabajadores son hoy mucho m¨¢s vulnerables que hace 15 a?os y el mercado laboral es mucho m¨¢s precario. Y no me refiero solo a precariedad econ¨®mica, sino tambi¨¦n vital: los contratos temporales, la incertidumbre, hacen que sea m¨¢s dif¨ªcil organizarse la vida. Y no digamos ya si hablamos de aut¨®nomos: la autoexplotaci¨®n es la norma¡±, resume C?rbunariu.
Como Russell y Lafargue, la creadora rumana reivindica en esta obra la importancia del descanso para poder reflexionar. ¡°No tener tiempo libre no solo es malo para el individuo, sino para la sociedad en su conjunto. Necesitamos reflexionar m¨¢s sobre lo que est¨¢ sucediendo a nuestro alrededor y para ello en ocasiones debemos robarle tiempo al trabajo¡±, advierte.
De ah¨ª el t¨ªtulo de la obra: Elogio de la pereza. Pero C?rbunariu matiza: ¡°Con esto no queremos afirmar que el trabajo sea malo. Simplemente, queremos revisar la idea de que el trabajo es la gran virtud y la pereza el gran pecado. Y abrir un debate sobre el papel del trabajo en la sociedad actual¡±. Y pone un ejemplo: ¡°En un momento de la obra se narra un relato de la tradici¨®n oral rumana, que yo o¨ª cuando era ni?a, que cuenta la historia de un hombre que fue asesinado por sus vecinos porque era muy perezoso. Lo curioso es que uno de esos vecinos era un rico que tampoco trabajaba. ?Por qu¨¦ a los pobres no se les permite la ociosidad y a los ricos s¨ª? Este tipo de relatos, que en definitiva son los que conforman nuestra identidad, son los que sostienen la organizaci¨®n actual del trabajo¡±.
Una pregunta esencial sobrevuela toda la obra: ?sabr¨ªamos qu¨¦ hacer con todo ese tiempo libre que tendr¨ªamos si solo tuvi¨¦ramos que trabajar tres horas diarias? ¡°En el mundo actual, por supuesto que no. Esto nos qued¨® muy claro en el proceso de investigaci¨®n y se refleja en la obra. Mucha gente se deprime cuando se jubila porque no sabe qu¨¦ hacer: el trabajo es lo que defin¨ªa su identidad¡±, responde la artista.
Babelia
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