Me toca tirar
DAFO es una productora de proyectos a medio camino entre el centro de arte de peque?a escala y el espacio independiente 'non-profit'
Normalmente, entendemos por DAFO el m¨¦todo de an¨¢lisis m¨¢s conocido para definir una estrategia empresarial. Tiene ya unos cuarenta a?os y es vital en la toma de decisiones. A nivel pr¨¢ctico, funciona como una herramienta de estudio de la situaci¨®n de una empresa o un proyecto y analiza sus caracter¨ªsticas internas y externas. Sus debilidades y fortalezas as¨ª como sus amenazas y oportunidades. A nivel simb¨®lico, es una v¨ªa de autoconocimiento y ayuda para juzgar sin autocomplacencia. Para ir a la ra¨ªz, a destajo, y analizar c¨®mo uno es, c¨®mo act¨²a y c¨®mo le afecta el entorno.
Ese mismo ejercicio lo llev¨® Jordi Antas al campo del arte en 2012. Por aquel entonces, los tel¨¦fonos de los comisarios como ¨¦l sonaban poco y la crisis se hab¨ªa instalado en el arte sin intenci¨®n de irse. Un traslado de residencia de Barcelona a Lleida, buscando nuevos contextos de vida y trabajo m¨¢s equilibrados con la econom¨ªa, abri¨® la primera puerta de un proyecto que llam¨® DAFO buscando ese equilibrio entre la debilidad y la oportunidad. La analog¨ªa est¨¢ cargada de humor, claro. Tras las famosas siglas estaba, tal vez, la clave para una posible alternativa al circuito de galer¨ªas comerciales que sustentan y definen el mercado del arte. La idea era trabajar sobre un espacio no tan r¨ªgido como el institucional y poder programar con libertad y riesgo. No depender de nada ni de nadie. Cuando consigui¨® eso, un local sin gasto, una programaci¨®n independiente y alguna ayuda del Ayuntamiento de Lleida, implic¨® a otro comisario, David Armengol para compartir dudas y entusiasmo. As¨ª empez¨® todo.
Hoy DAFO ha pasado la l¨ªnea de los cinco a?os que se presupone que es el tiempo en que un proyecto se afianza o no. Mantiene mucho de su esp¨ªritu inicial y todav¨ªa hoy funciona como un meg¨¢fono del contexto emergente de Lleida. Formalmente, el proyecto ha dado muchos giros. Ha tenido espacio propio, ha sido un sat¨¦lite en un centro de arte como La Panera, ha trabajado en relaci¨®n con una escuela de arte y desde hace un a?o funciona como espacio pop up. Tiene una din¨¢mica y un calendario abiertos, y entre manos el reto de editar un libro que recoja toda la actividad desde que el proyecto se puso en pie. En un momento en que tienen m¨¢s importancia los peque?os gestos que los grandes eventos, DAFO propone una relaci¨®n mucho m¨¢s ¨ªntima que el museo. No perder la experiencia directa, y al mismo tiempo, investigar en la naturaleza de lo peque?o. De ah¨ª que su idea de exposici¨®n abarque diferentes caras: peque?as, grandes, r¨¢pidas, lentas. Es una cuesti¨®n de diferenciaci¨®n, de mantener viva la diferencia, diferentes rumbos, diferentes navegaciones. Abrimos aqu¨ª la hoja de ruta que gu¨ªa a Jordi Antas.
Lleida parece un contexto peque?o para lo art¨ªstico. ?Qu¨¦ lugar ocupa un proyecto como DAFO all¨ª?
Siempre digo que en Lleida pasamos del 0 al 100 muy r¨¢pido. No tenemos ninguna galer¨ªa, ni tampoco ning¨²n espacio independiente m¨¢s, y pasamos a tener una de las colecciones de arte m¨¢s grandes de Europa, como la de la Fundaci¨®n Sorigu¨¦ o un centro de arte de prestigio como La Panera. Una ciudad espejo es Grenoble. A nivel de tama?o y habitantes es parecida a Lleida, aunque el entorno y el poso cultural es muy diferente, y existe un tejido cultural en artes visuales muy potente.
No es f¨¢cil romper ese l¨ªmite resistente entre centro y periferia...
No lo es, pero lo intentamos. Actualmente, desde La Panera estamos trabajando en un proyecto llamado Archivo Jabalina. Desde lo local, intenta generar diferentes relaciones profesionales de visibilidad, de formaci¨®n y asesoramiento a artistas que trabajan en la ciudad. Tambi¨¦n hemos inaugurado Los m¨¢rgenes, un proyecto expositivo que se estructura en torno a una serie de artistas que trabajan diferentes lenguajes dentro del ¨¢mbito audiovisual lejos de los formatos convencionales y con voluntad de romper los l¨ªmites entre esos dos conceptos excluyentes: centro y periferia.
Una de las cosas que platea DAFO es qu¨¦ entendemos por espacio independiente.
S¨ª. Desde el inicio su intenci¨®n era la de programar de manera independiente y regular con un funcionamiento h¨ªbrido, entre mini centro de arte y galer¨ªa encubierta, que nos permit¨ªa abrir la puerta a la venta de obra y de esa manera poder obtener otra fuente de financiaci¨®n. En toda nuestra trayectoria solamente vendimos un libro, as¨ª que fracasamos. En La Panera, DAFO cubr¨ªa un espacio dedicado al arte emergente que no ten¨ªa, pero desde 2017 ha vuelto a la trinchera del espacio independiente.
?Es la f¨®rmula pop up el relevo de los espacios independientes?
Un planteamiento pop up te permite trabajar por proyecto y mirar cual es la mejor opci¨®n. Todo es m¨¢s ligero, m¨¢s din¨¢mico. Cuando ten¨ªamos un espacio f¨ªsico, los horarios, la programaci¨®n estable era un planteamiento muy exigente y ped¨ªa muchas horas de gesti¨®n. Los pop up son una alternativa a espacios que no pueden mantener sus espacios f¨ªsicos y te permiten operar en distintos lugares y con un calendario m¨¢s abierto. La econom¨ªa es fr¨¢gil y los proyectos independientes se deben reinventar apostando por otras formas, ya que si no pierden ese esp¨ªritu con el que nacieron. Adem¨¢s, es un buen momento para participar en ferias. Hace ya algunos a?os que las ferias se han abierto a recibir e invitar proyectos que no sean ¨²nicamente comerciales y provocar un contrapunto distanciado de la oferta de las galer¨ªas. Esos puntos de contacto pueden plantear nuevos contactos y proyectos.
?C¨®mo se financia el proyecto?
Los tipos de financiaci¨®n han marcado las fases del proyecto. Al principio, nadie ganaba dinero pero nadie perd¨ªa. En otras etapas, hemos aplicado a alguna subvenci¨®n de la Generalitat de Catalu?a, pero solamente en algunos momentos concretos, como el programa de formaci¨®n DEMO. Actualmente tiene financiaci¨®n para la publicaci¨®n de los 5 a?os de DAFO que tenemos entre manos ya. A veces, a m¨¢s subvenci¨®n, m¨¢s precariedad, ya que el mito de las subvenciones p¨²blicas te provocaban menos capacidad de decisi¨®n, m¨¢s tiempo de elaboraci¨®n de memorias, aplicaciones y dem¨¢s. Vaya, que depend¨ªas demasiado de ellas, as¨ª que a veces vale la pena poner dinero de tu bolsillo escapando de la din¨¢mica viciada de la subvenci¨®n. Trabajas un poco m¨¢s e ¡°inviertes¡± en el proyecto.
?Cu¨¢les son los proyectos futuros?
Los pr¨®ximos pasos quieren acercarse a la posibilidad de que DAFO pueda albergar una peque?a residencia de artistas, investigadores y comisarios. Una residencia en primavera y en oto?o que dejar¨ªa de ser n¨®mada, ya que est¨¢ ubicada en un antiguo gallinero de unos 30m2 en nuestra casa. La idea es hacer peque?as reformas para poder abrir un estudio. Aunque lo m¨¢s inmediato es una publicaci¨®n que recoge la actividad de estos ¨²ltimos cinco o seis a?os, que saldr¨¢ a finales de a?o, un taller de formaci¨®n en el contexto del Archivo Jabalina del La Panera a cargo del artista Rub¨¦n Verd¨², y la participaci¨®n de DAFO en la pr¨®xima edici¨®n de Supersim¨¦trica 2019.
?C¨®mo acabar con la precariedad que esconde este tipo de proyectos?
La inestabilidad es una condici¨®n permanente en este tipo de proyectos independientes. Se puede apostar por abrir una puerta a la venta a partir de alg¨²n proyecto editorial, alg¨²n trabajo seriado m¨¢s accesible econ¨®micamente, aprovechar que las ferias est¨¢n m¨¢s permeables a este tipo de proyectos...
Hay muchas cosas que debatir en el contexto del arte pero, se?ale las m¨¢s urgentes...
Es necesario hablar de los diferentes modelos de exponer, producir y gestionar el arte hoy. Tambi¨¦n sobre las formas de escritura y esa idea performativa latente en el contexto del arte.
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