¡®Tarde para morir joven¡¯, vivencias de una transici¨®n adolescente tras la dictadura de Pinochet

La democracia vuelve a Chile el verano de 1990. En una comunidad aislada, Sof¨ªa de 16 a?os, Lucas, de la misma edad, y Clara, de 10, enfrentan sus primeros amores y miedos, mientras se preparan para la fiesta de a?o nuevo. Puede que vivan lejos de los peligros de la ciudad, pero no de los de la naturaleza. Con esta sinopsis se presenta Tarde para morir joven, una pel¨ªcula sobre el fin de la infancia y nuevos comienzos despu¨¦s de la dictadura del general Augusto Pinochet, que finaliz¨® a inicios de ese a?o. El tercer largometraje de la directora chilena Dominga Sotomayor, ¡°m¨¢s personal que autobiogr¨¢fico¡±, compite en el Concurso de Ficci¨®n del Festival de Cine Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana.

El recorrido del filme ha sido exitoso en la mayor¨ªa de las citas cinematogr¨¢ficas que ha recorrido. En pasado agosto, Sotomayor se convirti¨® en la primera mujer en ganar el Leopardo de Oro a la mejor direcci¨®n en la edici¨®n n¨²mero 71 del Festival de Cine de Locarno, en Suiza. La tarea de la realizadora detr¨¢s de c¨¢maras volvi¨® a ser reconocida en el Festival de Gij¨®n, Espa?a, en noviembre pasado, donde tambi¨¦n se hizo con el premio a mejor direcci¨®n de fotograf¨ªa, otorgada a Inti Briones.

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Sotomayor cuenta que cuando ten¨ªa cinco a?os lleg¨® a esta comunidad parecida a la que retrata en la pel¨ªcula. Para sus padres y un grupo de sus amistades fue una especie de autoexilio, explica, para crear un estilo de vida que ellos quer¨ªan tener, alejados de ese ¡°Santiago gris postdictadura, donde no hab¨ªa espacio para la libertad¡±. ¡°Fue una infancia que me marc¨® mucho, un espacio muy especial para m¨ª, donde me influyeron mucho estas personas con las que crec¨ª. Creo que la pel¨ªcula parte un poco del lugar, como de las ganas de hacer algo con ese sitio y de la nostalgia de observar c¨®mo se hab¨ªa transformado tanto tambi¨¦n y ya no pod¨ªa volver a ser lo mismo¡±, dice a este diario Sotomayor v¨ªa telef¨®nica desde La Habana.

La pel¨ªcula, seg¨²n Sotomayor, tambi¨¦n funciona como una met¨¢fora a trav¨¦s de la adolescencia para contar la situaci¨®n de su pa¨ªs cuando termin¨® la dictadura. A trav¨¦s de la vida de estos j¨®venes y esta comunidad, la directora trata de reflejar a un pa¨ªs que hab¨ªa perdido las ilusiones muy temprano. Por ese motivo decidi¨® hacer una pel¨ªcula sobre adolescentes y un ¡°pa¨ªs adolescente¡±, herido durante a?os por la autocracia de Pinochet y que estaba tratando de empezar de nuevo. ¡°Es una pel¨ªcula sobre crecer en tiempos de cambios violentos. Tambi¨¦n sobre transiciones y p¨¦rdida temprana de ilusiones, ese fue el punto de partida¡±, agrega la directora.

Creaci¨®n natural y org¨¢nica

Sotomayor quer¨ªa hacer un filme coral, que al hablar de un personaje tambi¨¦n se hable del otro y se acumule un estado colectivo. El personaje de Clara y Lucas son tambi¨¦n parte del alma del filme, sin embargo, la que acapara la narrativa es Sof¨ªa. El actor Demian Hern¨¢ndez encarna a esta joven. La cinta, admite el int¨¦rprete, fue un gran desaf¨ªo al presentarla por el mundo, por los extensos rodajes y por encarnar a este personaje en su debut en la pantalla grande. Tambi¨¦n explica que fue dif¨ªcil encarar el miedo, a lo desconocido, a lo nuevo, al que dir¨¢n y al c¨®mo reaccionar¨¢n con su identidad. Uno de sus temores fue la autoexigencia que se puso al momento de interpretar a Sof¨ªa.

¡°Ver c¨®mo esta pel¨ªcula ha sido parte de un proceso hermoso para m¨ª, encarar mi identidad y mi adultez de la forma m¨¢s acorde conmigo mismo. Tarde para morir joven es una especie de funeral, una despedida a la ni?a que fui y encarn¨¦ en alg¨²n momento. Una ni?a que sin saberlo tom¨® decisiones sabias y me llev¨® al lugar que me encuentro ahora. Veo la pel¨ªcula y me siento feliz, por todo lo que he podido aportar a este proyecto y descubrir en m¨ª¡±, afirma el actor en entrevista.

Hern¨¢ndez cuenta que interpret¨® al personaje sin conocer el guion, por lo que la creaci¨®n de Sof¨ªa y el trabajo con Sotomayor fue org¨¢nico. Antes del rodaje hicieron muchos trabajos de improvisaci¨®n con todo el elenco y durante la grabaci¨®n, las coaches de actuaci¨®n les ayudaron a canalizar esta labor. Dice que las indicaciones de la realizadora eran bastante simples y que ella le dio la confianza necesaria para creer en sus habilidades. ¡°Ya crec¨ª, un poco, y he podido significar y aprender las emociones vividas, sobre todo la melancol¨ªa, emoci¨®n que disfruto mucho. Al pensarme como adolescente, le quise regalar todo esto al personaje. La comuni¨®n entre Sof¨ªa y yo es saudade [nostalgia], anhelar algo lejano, amar la melancol¨ªa¡±, agrega el actor.

Un elemento que funciona como un complemento a la narrativa y a la concepci¨®n de toda la pel¨ªcula, son las canciones que acompa?an a los personajes y a sus interacciones. La directora pens¨® en un filme ¡°muy musical¡±. Escribi¨® el guion y construy¨® los personajes pregunt¨¢ndose qu¨¦ g¨¦neros y artistas les gustar¨ªa escuchar. Y c¨®mo estos gustos los construye como personas. La banda sonora es ecl¨¦ctica: se nutre de artistas como Michael Jackson, Los Prisioneros, Vilma Palma e Vampiros, hasta de m¨²sica protesta.

Hern¨¢ndez siente que la m¨²sica otorga un lenguaje para poder comprender y expresar cosas que se escapan de las palabras. Ve a Sof¨ªa como un ser silencioso y dice que la m¨²sica es para ella una extensi¨®n, una forma de representarse a s¨ª misma sin decir palabra alguna. ¡°Me gusta jugar un poco con la m¨²sica popular y c¨®mo esta habla de los personajes, que muchas veces no expresan sus emociones. Sin embargo, la m¨²sica que est¨¢n escuchando los delata¡±, refiere Sotomayor.