¡°Soy Supergirl y soy una refugiada¡±
La falta de complejos ayuda a la serie de superh¨¦roes a mandar mensajes contra las pol¨ªticas migratorias de Trump y el odio social que empujan
"Mi nombre es Kara Zor-El ... y soy una refugiada en este planeta". As¨ª comienza cada episodio de la cuarta temporada de Supergirl. Declaraci¨®n de intenciones clara de una serie que, pese a haber abrazado desde su primer episodio la faceta m¨¢s juvenil y colorista de los superh¨¦roes (o quiz¨¢s gracias a ello), nunca ha dejado de mandar su personal mensaje sobre el mundo real.
Capas, trajes imposible y villanos con mucho maquillaje, todo lo que imagin¨¦is y m¨¢s. Porque Supergirl es exagerada para todo. No hay medias tintas. Pero esa falta de complejos es precisamente la que le ha ayudado a construir un discurso contra la pol¨ªtica migratoria de Trump, contra las limitaciones de la entrada de pa¨ªses musulmanes, y sobre el racismo y odio que eso hace despertar en la sociedad. Discursos nada escondidos que en cualquier otro momento pod¨ªan sonar de perogrullo, pero que ahora convierten a una serie de superh¨¦roes en una de las que mejor trata la loca vida pol¨ªtica y sociedad de EE UU. Si la ret¨®rica del presidente es exagerada y caricaturesca, tambi¨¦n la respuesta se entiende mejor as¨ª.
Siempre salen, claro, aquellos que aseguran que series familiares de puro entretenimiento no deber¨ªan meterse en estos berenjenales. Se olvidan que desde que desde que los superh¨¦roes son superh¨¦roes siempre hablaron del mundo, entre tortazo y tortazo. El Capit¨¢n Am¨¦rica se estren¨® en un c¨®mic dando un pu?etazo a Adolf Hitler en portada y a nadie se le escap¨® nunca que la Patrulla X no era m¨¢s que un reflejo de la lucha por los derechos civiles que protagonizaban los afroamericanos en las calles en la d¨¦cada de los sesenta. Chris Claremont escribi¨® a sus Xavier y Magneto como Martin Luther King y Malcolm X. El mensaje de "perseguidos y odiados" por ser diferente era a veces hasta machac¨®n. Luchas que, por otro lado, son tan humanas y reconocibles como globales. El bien, la igualdad, la marginaci¨®n... As¨ª lanzaba mensajes por lograr un mundo mejor y, no nos enga?emos, porque es lo que vende. Porque el capitalismo siempre es el primero en apropiarse de los iconos de la lucha para sacarles beneficio. Puede llamarse moda, o simplemente ser consciente de lo que el p¨²blico quiere ver y saber venderlo, saber trasladar a la cultura lo que se discute en un bar (o en las redes) y hablar de la sociedad en pantalla. Porque si el mundo cambia, las series en antena y los c¨®mics en las estanter¨ªas tienen que hacerlo con ¨¦l.
La suerte es que Supergirl lo hace bien. Los alien¨ªgenas son para la serie el reflejo de los inmigrantes, y la actualidad se cruza sin buscarlo. La semana en la que un activista de extrema derecha enviaba paquetes bomba a pol¨ªticos y medios de comunicaci¨®n, la serie de The CW (en Espa?a en HBO) presentaba una coalici¨®n extremista y antialien¨ªgena que se nutre de los comentarios en Internet y que coreaba al grito de "La Tierra primero" (que bebe del eslogan "Am¨¦rica primero" de Trump y antes del grupo supremacista Ku Klux Klan, como recuerda Spike Lee en Infiltrados en el KKKlan) mientras se destitu¨ªa a la presidenta de EE UU al descubrir que era oriunda de otro planeta.
Esta no es la ¨²nica lucha de Supergirl, que desde el principio fue por definici¨®n un canto al feminismo y la sororidad, ya no solo por el sexo de la hero¨ªna, sino en el comportamiento de su jefa interpretada por Calista Flockhart y el papel de su hermana, cuya b¨²squeda de identidad y salida del armario ha sido parte fundamental en las tramas (e incluso motor al que aspirar). Por eso este a?o ya no hay solo alien¨ªgenas en el equipo protagonista, sino tambi¨¦n una nueva aprendiz (interpretada por Nicole Maines) que resulta ser transexual. Y que, mientras lleva por bandera su identidad de g¨¦nero, le cuesta abrirse sobre sus reci¨¦n descubiertos poderes. En un universo de gorilas gigantes, tierras paralelas a punto de explotar y robots asesinos, todo son detalles. No hay complejos en que una serie como Legends of Tomorrow la protagonicen una pareja ninja/clon bisexual y que tengan por compa?ero a otro encantador gal¨¢n brit¨¢nico bisexual especializado en artes oscuras. En un mundo as¨ª una discusi¨®n sobre si el protagonista de Doctor Who es mujer u hombre suena inane.
Por suerte aqu¨ª somos conscientes de que todo acabar¨¢ bien, que el bien siempre prevalece. Los blancos y negros son mucho m¨¢s visibles. Y, si algo caracteriza a Supergirl, como a su primo Superman, es su irremediable optimismo, ese objetivo por devolver al mundo adoptivo que los ha criado todo lo que este le ha dado. La igualdad, la bondad y el amor. Conceptos pol¨¦micos en 2018.
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