Holanda retiene un ¡®kandinsky¡¯ robado por los nazis por el inter¨¦s de uno de sus museos
La Comisi¨®n de Restituciones no retorna un cuadro a los descendientes del due?o, por el peso que tiene en la colecci¨®n del museo Stedelijk, de ?msterdam
La devoluci¨®n de arte confiscado por los nazis a los jud¨ªos durante la Segunda Guerra Mundial afronta este viernes en Holanda una de sus mayores pruebas. Los descendientes de Robert Lewenstein, un coleccionista que pose¨ªa el cuadro Imagen con casas (1909) del artista ruso Vasili Kandinsky, pedir¨¢n a los jueces que anulen la decisi¨®n adoptada por la Comisi¨®n de Restituciones. Dedicada desde 2002 a analizar lo ocurrido con obras similares en el pa¨ªs, sus miembros han decidido que el lienzo debe quedarse en el Museo Municipal de ?msterdam (Stedelijk). La sala lo compr¨® en una subasta en 1940, en plena invasi¨®n nazi, y para la Comisi¨®n, su importancia en la colecci¨®n supera la solicitud de unos demandantes que no han mostrado un v¨ªnculo sentimental con la tela.
Los Lewenstein perdieron el caso este noviembre, porque la Comisi¨®n de Restituciones, cuyas decisiones son vinculantes, consider¨® asimismo que la venta del kandinsky se produjo por problemas familiares de liquidez anteriores a la ocupaci¨®n nazi de Holanda. Aunque la puja se enmarc¨® en el contexto de las presiones y persecuci¨®n sufridas por la poblaci¨®n de origen jud¨ªo, ¡°el problema es que, desde 2015, la Comisi¨®n aplica criterios adicionales para devolver una obra de arte¡±, dice Gert Jan van den Bergh, abogado de la familia. ¡°Desde entonces, el demandante debe demostrar sus lazos personales con la pieza en cuesti¨®n, adem¨¢s de los esfuerzos hechos a lo largo del tiempo para recuperarla. Ambos extremos se comparan luego con el perjuicio que supondr¨ªa para el museo separarla de sus fondos. Con el kandinsky no han podido demostrar que Irma, entonces esposa de Robert Lewenstein, lo sacara a su subasta con su consentimiento. Entiendo que pueda lamentarse la venta posterior de cuadros retornados a los familiares de los due?os originarios. Pero si les fueron confiscados por los nazis, o tuvieron que cederlos a la fuerza, depende de ellos darles el destino que les parezca¡±.
Seg¨²n Van den Bergh, la Comisi¨®n se ha alejado tambi¨¦n de los Principios de Washington, una declaraci¨®n internacional surgida de la conferencia de 44 pa¨ªses reunidos en 1998 en dicha ciudad estadounidense, y que gu¨ªa la restituci¨®n del arte saqueado por los nazis. En el caso holand¨¦s, el archivo oficial de obras obtenidas por los nazis durante la ocupaci¨®n suma 15.000 piezas. Unas 5.000 entre dibujos, grabados, ¨®leos, cer¨¢mica, muebles, plata o tapices, fueron recuperadas y pasaron a formar parte de la Colecci¨®n Nacional de Arte (NK, en sus siglas en neerland¨¦s). Gestionada por el Estado, incluye museos tan relevantes como el mencionado Stedelijk, pero tambi¨¦n el Rijksmuseum, ambos en ?msterdam, o el Boymans van Beuningen, en R¨®terdam, entre otros. ¡°Holanda empez¨® muy bien, con un enfoque pr¨¢ctico: buscaba, comprobaba y devolv¨ªa, y es uno de los 5 pa¨ªses que cuenta con una comisi¨®n especial¡±, apunta el jurista. Los otros cuatro son Alemania, Francia, Reino Unido y Austria, y en su opini¨®n, la postura oficial empez¨® a cambiar en 2007. Justo tras la subasta de la colecci¨®n de Jacques Goudstikker.
Marchante de arte en ?msterdam, pose¨ªa cuadros de Rembrandt, Rubens, Tintoretto y otros Maestros Antiguos. Muri¨® camino de Estados Unidos, huyendo en barco de los nazis. Su esposa, Desir¨¦e, no pudo recuperar los lienzos, a pesar de haberlos reclamado desde 1947 al Estado holand¨¦s. En 1952, se lleg¨® a un acuerdo sobre una parte de la colecci¨®n, pero su nuera, Marei von Saher, tuvo m¨¢s suerte. En 2006, la Comisi¨®n de Restituciones aconsej¨® la devoluci¨®n de 202 obras. Anunciada como un gesto de gran generosidad, porque afectaba a 14 museos estatales, un a?o despu¨¦s se dispers¨®. Von Saher ten¨ªa que pagar a sus abogados y subast¨® la mitad de lo recibido.
¡°No creo que lo ocurrido con la colecci¨®n Goudstikker tenga que ver con la suerte del cuadro de Kandinsky. Se tienen en cuenta todos los factores, y con la obra del pintor ruso, la venta deriv¨® de las dificultades econ¨®micas de los due?os, que eran anteriores a la Segunda Guerra Mundial. No se ha podido probar que fuera robada o confiscada. Tampoco la reclamaron tras la contienda. El Ayuntamiento de ?msterdam, titular del museo Stedelijk, la adquiri¨® de buena fe, y ocupa un lugar relevante en su colecci¨®n¡±, asegura Eric Idema, secretario general de la Comisi¨®n. ¡°Muchos descendientes ya no conf¨ªan en este organismo. Primero, el Estado ignor¨® sus derechos durante a?os. Ahora, se les piden pruebas que solo benefician al final a los museos. La historia se repite¡±, puntualiza el abogado Van den Bergh.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.