La Nochebuena televisiva y la oportunidad perdida de TVE

Langostinos, cenas con cu?ados, discusiones en la sobremesa, risas... Y la tele de fondo. La televisi¨®n que nos acompa?a tambi¨¦n est¨¢ ah¨ª en Nochebuena, una velada en la que prestamos m¨¢s atenci¨®n (o deber¨ªamos hacerlo) a lo que est¨¢ ocurriendo a nuestro lado que al otro lado del electrodom¨¦stico que ocupa el lugar central del sal¨®n. Quiz¨¢ por eso ninguna cadena se quiebra la cabeza con la programaci¨®n de Nochebuena. Y es una pena, porque a pesar de todo, la televisi¨®n est¨¢ ah¨ª, y podr¨ªa ser un buen momento para reivindicarse.

TVE este a?o ha perdido una oportunidad de oro para dar un golpe en la mesa. Su programaci¨®n de Nochebuena ha pecado de conservadora y de falta de imaginaci¨®n. El cl¨¢sico Telepasi¨®n ha vuelto a seguir al mensaje institucional del rey Felipe VI. En esta ocasi¨®n, el hilo conductor del espacio por el que desfilan las caras de la cadena p¨²blica cantando y bailando era un supuesto vodevil de confusiones que solo serv¨ªa como excusa para arrancar y luego se perd¨ªa en la sucesi¨®n de actuaciones habituales. Mientras que se repet¨ªa en muchas casas la pregunta de "?y este qui¨¦n es?" (cuesti¨®n que responden unos r¨®tulos antes de cada intervenci¨®n), transcurr¨ªa un programa que ya huele a casposo y demasiado blando, a cosa del pasado. Suena a repetido. Es el Telepasi¨®n de este a?o como pod¨ªa ser el de hace cinco, cambiando levemente algunos nombres. Solo se alz¨® con algo m¨¢s de fuerza un siempre reivindicativo Resistir¨¦ cantado por los pasillos de Prado del Rey que un¨ªa televisi¨®n y radio con Pepa Fern¨¢ndez y Cayetana Guillen Cuervo.

A falta del cl¨¢sico especial de Raphael, dos conciertos fueron los encargados de continuar la programaci¨®n, con Manuel Carrasco y Rosana en su centro y con invitados varios. Aunque los dos cumplieron su funci¨®n de llevar la m¨²sica a la noche m¨¢s familiar, se ech¨® de menos la facilidad con la que el de Linares consigue poner en pie a la familia al son de Mi gran noche o invita a cantar con El tamborilero.

Pero donde tropez¨® TVE fue en desaprovechar otro espacio que tiene preparado para estas fiestas navide?as y que terminar¨¢ relegado al late night del mi¨¦rcoles, Noche de encuentros. La cantante Ana Bel¨¦n se quejaba en redes sociales del trato de la cadena p¨²blica a un programa con m¨²sica y humor en el que las mujeres ser¨¢n protagonistas. En el a?o en el que las mujeres han alzado m¨¢s fuerte su voz, el a?o del Me Too, el de la huelga feminista y en el que el morado llen¨® las calles de medio mundo, era el a?o en el que TVE ten¨ªa que haber apostado por un formato que, aun sin haberlo visto todav¨ªa, suena a diferente a lo habitual, que ya es mucho decir respecto a lo que hemos visto en Nochebuena. Porque los especiales de Carrasco y de Rosana e incluso Telepasi¨®n ya nos los sab¨ªamos. Este no. Sin embargo, TVE ha preferido no sorprender y no salirse del carril. No vaya a ser que alguien hable bien de ellos al d¨ªa siguiente. La noche termin¨® con m¨¢s m¨²sica, la de siempre, con un recopilatorio de actuaciones pasadas en Viaje al centro de la tele con el socorrido karaoke incorporado.

Mientras, en las cadenas privadas la cosa iba de mal en peor. Antena 3 comenz¨® con un recopilatorio de momentos televisivos del a?o y sigui¨® con otro recopilatorio de actuaciones en La Voz en diferentes pa¨ªses del mundo, muchas de las cuales pod¨ªan sonar familiares a los espectadores gracias a YouTube y que no aportaba nada a la noche, solo pretend¨ªa ser un gran anuncio de la versi¨®n espa?ola del programa.

En Telecinco tiraron la casa por la ventana con un especial de Got Talent Espa?a grabado antes del verano (ya en julio se anunci¨® el relevo de Eva Hache por Eva Isanta, pero Hache participaba en este especial). Programa que, adem¨¢s, tampoco aportaba nada nuevo porque contaba con participantes ya conocidos por los espectadores. Ni Cuatro ni La Sexta innovaron respecto a a?os anteriores con su programaci¨®n.

Quiz¨¢ el motivo de tal falta de imaginaci¨®n y tal sensaci¨®n de dejadez es que las cadenas quieren que las familias se escuchen y hablen entre ellos en torno a la mesa navide?a. Quiz¨¢ lo hacen por nosotros y no les estamos dando las gracias lo suficiente...