Camar¨®n contra ¡°el sonido de pollo¡±
Un combinado de CD y DVD recupera la actuaci¨®n de Camar¨®n y Tomatito en el festival de jazz de Montreux de 1991
El reciente lanzamiento de Camar¨®n de la Isla y Tomatito: Montreux 1991 es algo m¨¢s que un grato rescate; la actuaci¨®n en v¨ªdeo ya se hab¨ªa emitido y se puede localizar (incompleta) en YouTube. Pero destapa adem¨¢s un desconocido intento de internacionalizar su arte, un proyecto frustrado por la desaparici¨®n del cantaor el 2 de julio de 1992.
Detr¨¢s de la jugada estaba Pino Sagliocco (Italia, 1959), promotor muy sociable y de grandes ocurrencias. Para arropar a Freddie Mercury y Montserrat Caball¨¦, que hab¨ªan grabado Barcelona con vocaci¨®n de himno, en 1988 se organiz¨® La Nit, un festival al aire libre donde, por insistencia de Pino, se col¨® Camar¨®n: ¡°No fue f¨¢cil, en la Olimpiada Cultural me dec¨ªan que Camar¨®n no ten¨ªa nada que ver con la ciudad. Y, lo que son las cosas, morir¨ªa cuatro a?os despu¨¦s, a 10 kil¨®metros de Barcelona¡±.
A lo largo de la relaci¨®n se repiti¨® un mismo ruego: ¡°Me dec¨ªa: ¡®Pino, tienes que garantizarme una buena amplificaci¨®n¡¯. Estaba muy harto de lo que llamaba ¡®el sonido de pollo¡¯, lo habitual en muchos festivales de flamenco¡±. Sagliocco sospecha que nadie cuidaba de Camar¨®n: ¡°Su representante, Pulp¨®n, era una persona encantadora, pero no daba a Camar¨®n la protecci¨®n que necesitaba una figura de ese calibre, adem¨¢s con la fragilidad que apreciabas en Jos¨¦¡±.
En 1990, Sagliocco debi¨® rescatar a Camar¨®n del t¨ªpico embrollo de artista en gira. Iba a actuar en la Spanish Night del New Music Seminar, una feria profesional a celebrar en Nueva York. ¡°Camar¨®n y Tomatito perdieron el avi¨®n; iba tambi¨¦n Jos¨¦ Candado, el ATS que vigilaba su salud. Me los encontr¨¦ vagando por el aeropuerto, dispuestos a volverse para Andaluc¨ªa. Me escandaliz¨® que viajaran sin un road manager que resolviera precisamente ese tipo de cuestiones. Para convencerle de retomar el viaje, se lo plante¨¦ como una cuesti¨®n de pundonor: ¡®No puedes dar una espantada en la capital del mundo¡¯. As¨ª que saqu¨¦ mi tarjeta y les compr¨¦ nuevos billetes en business. Tambi¨¦n les facilit¨¦ los tr¨¢mites de inmigraci¨®n cuando aterrizamos en Nueva York¡±.
Camar¨®n ya hab¨ªa actuado en Francia, pero all¨ª el flamenco siempre cont¨® con un n¨²cleo de aficionados que sab¨ªan lo que quer¨ªan ver. En Nueva York iba a presentarse en la discoteca Palladium entre dos grupos el¨¦ctricos, Ketama y El ?ltimo de la Fila. No toda la expedici¨®n espa?ola aplaud¨ªa su presencia: Rafael Revert, entonces gran poder en la radio musical, dec¨ªa que era de paletos llevar all¨ª algo m¨¢s propio de Casa Patas. Se equivoc¨®: el arte bronco de Camar¨®n y Tomatito conect¨® con buena parte del p¨²blico y fue destacado posteriormente en The New York Times: ¡°La m¨²sica, sin repetir melod¨ªas, est¨¢ centrada en el virtuosismo y la emoci¨®n ¡ªen nada se parece a la simplicidad del pop¡ª, y los dos m¨²sicos ascienden a los crescendos conjuntamente; en vez de acompa?arse uno a otro, llegan a una conclusi¨®n mutua, mientras muestran su dominio del arte de retratar emociones¡±.
El autor era Peter Watrous, cr¨ªtico de jazz. Reafirmaba algo que Sagliocco ya sospechaba: con espectadores exigentes pero dispuestos a escuchar algo diferente, aquel ¨¢mbito pod¨ªa ser acogedor para Camar¨®n. Y presion¨® para que se incluyera una Noche Flamenca en el m¨¢s prestigioso de los festivales europeos de ?jazz, Montreux. ¡°Ahora parece que no se puede hablar bien de Teddy Bautista, pero nadie apoy¨® tanto a la m¨²sica espa?ola. Gracias al dinero de la SGAE se pudo montar en Montreux el mejor cartel flamenco del a?o 1991: Camar¨®n, Manolo Sanl¨²car, El Pele, Lole y Manuel¡±.
Los recuerdos de Sagliocco son agridulces. Camar¨®n pod¨ªa estar flaco y p¨¢lido, pero ten¨ªa arranques inesperados, como sumergirse en la piscina de su hotel de Montreux despreciando el fr¨ªo suizo. A pesar de su disminuci¨®n de facultades, hizo un concierto breve y hondo, sin concesiones. Se hab¨ªa previsto un final de fiesta apote¨®sico, con todos los invitados entonando uno de sus grandes ¨¦xitos, Soy gitano. A la hora de la verdad, Sagliocco comprob¨® que brotaban a?ejas rencillas: Lole y Manuel se evaporaron, Sanl¨²car no quiso salir. Vemos a un Camar¨®n algo desconcertado, compartiendo el cante con Charo Manzano y El Pele; Tomatito parece gozar m¨¢s, trenzando su guitarra con la de Mora¨ªto Chico y el caj¨®n de Tino di Geraldo. Todo se grab¨® en 24 pistas y en v¨ªdeo de alta definici¨®n.
Se hab¨ªa previsto un final de fiesta apote¨®sico, con todos los invitados entonando uno de sus grandes ¨¦xitos: 'Soy gitano'
La noche todav¨ªa no hab¨ªa terminado. Los flamencos se lanzaron a conocer Montreux la nuit mientras que Camar¨®n fue a la casa del famoso director del festival, Claude Nobs, sobre el lago Leman. All¨ª le rodaron una entrevista que luego retrasar¨ªa la edici¨®n del presente combo de CD + DVD. ¡°Logramos que Jos¨¦ se explayara, y la tragedia es que la cinta se ha perdido. Nobs sol¨ªa bromear que dorm¨ªa sobre un tesoro, sobre miles de cintas de audio y v¨ªdeo de conciertos del festival. Tal vez ¨¦l sab¨ªa d¨®nde estaba todo, pero, tras su muerte en un accidente, no encontraron la entrevista¡±.
Sagliocco mantuvo contacto regular con Camar¨®n durante sus ¨²ltimos a?os. ¡°Como esper¨¢bamos que se curar¨ªa, no llegamos a planificar sus asuntos profesionales. Nos ve¨ªamos cuando estaba por Barcelona o cuando ¨¦l me llamaba. Recuerdo una fiesta flamenca que mont¨® en un bar de Jerez. Me llev¨¦ a Jim Beach, el m¨¢nager de Queen, que no se pod¨ªa creer que en un sitio tan modesto surgiera tanto arte¡±. La campa?a para lanzarle internacionalmente nunca se materializ¨®, aunque Pino reconoce que recicl¨® algunas ideas durante su etapa como representante de Joaqu¨ªn Cort¨¦s.
S¨ª intervino como mediador en aquel conflicto sobre derechos de autor que enfrent¨® a la familia de Camar¨®n con la de Paco de Luc¨ªa: ¡°Yo propon¨ªa que se montara una Fundaci¨®n Camar¨®n de la Isla, con Paco como presidente, para deshacer malentendidos. Y tambi¨¦n ayud¨¦ a Tomatito, que estaba hundido tras la muerte de Jos¨¦. Le puse como telonero de Elton John y Frank Sinatra. Me criticaron por mezclarle con artistas pop, pero se trataba de que el Tomate recuperara la confianza y viera que ten¨ªa futuro como solista¡±.
Camar¨®n y Tomatito.?Montreux 1991. Universal, 2018.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.