Jos¨¦ Mar¨ªa Otero Tim¨®n, la pasi¨®n por el cine y la televisi¨®n

Intelectual sabio con enorme capacidad ejecutiva, exacto y brillante en los juicios, Jos¨¦ Mar¨ªa Otero Tim¨®n escribi¨® en su ¨²ltimo libro (El arte de programar, de 2015) que sus incontables publicaciones eran el resultado de los estudios en las universidades de Salamanca y Barcelona, pero sobre todo de sus relaciones, durante d¨¦cadas, con casi todas las personas que han creado el cine espa?ol, y con muchos de los genios del llamado s¨¦ptimo arte universal. Muestra de esas relaciones es el delicioso libro de entrevistas Aprender cine de los maestros. Di¨¢logos con Nicholas Ray, Vittorio de Sica, Fran?ois Truffaut, Vittorio Cottafavi, Francisco Rovira Beleta y Jordi Grau. Tambi¨¦n convivi¨® durante 23 a?os, casi siempre con cargos, junto con los m¨¢s grandes creadores, realizadores y productores de TVE, a la que lleg¨® de la mano de Adolfo Su¨¢rez, su ¨ªntimo amigo, cuando el futuro presidente del Gobierno era, entre 1969 y 1973, el director general de la entonces ¨²nica televisi¨®n de Espa?a. Hab¨ªa nacido en Toledo en 1933 y falleci¨® inesperadamente el pasado domingo en su domicilio de Madrid.

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Curtido desde joven en el mundo del cine, donde se inici¨® como director de los Estudios de doblaje Metro de Barcelona (1958-1960), fue el fundador y director de la Semana Internacional de Cine en Color, todo un acontecimiento en la Barcelona de 1959 porque las pel¨ªculas se proyectaban en versi¨®n original subtitulada, en la pr¨¢ctica sin censura, para irritaci¨®n de las autoridades del Ministerio de Informaci¨®n. Para colmo, la primera Semana se celebr¨® sin el permiso del delegado de la censura local. En las siguientes, se trasladaba desde Madrid un censor, el jesuita Carlos Stahelin, que en la Semana de 1963 quiso prohibir Landru, dirigida por Claude Chabrol con guion de Fran?oise Sagan, entonces en la cresta de la fama por su novela Bonjour tristesse (Buenos d¨ªas tristeza). No le hicieron caso porque la pel¨ªcula estaba anunciada desde hac¨ªa meses, as¨ª que tom¨® el tren y regres¨® a Madrid sin despedirse.

Otero ha dejado por escrito muchas muestras de su sabidur¨ªa. En primer lugar, con la tesis con que se doctor¨® en Ciencias de la Informaci¨®n, titulada Mecanismos de intervenci¨®n del Estado para el fomento del cine. Esta industria, que tambi¨¦n es arte, le debe los mejores argumentos sobre esa materia. Pon¨ªa como ejemplos irrefutables los modelos de Francia, Alemania e Italia, pa¨ªses en los que la protecci¨®n del cine es un valor estrat¨¦gico y forma parte de las pol¨ªticas de Estado. Francia, con 500 millones de euros de fondos de ayuda; Alemania, con 360, e Italia con 400 millones. ¡°El car¨¢cter industrial del cine lo marcan las ayudas autom¨¢ticas destinadas a reinvertir en nuevas pel¨ªculas. En Espa?a, las ayudas no llegan al 10% de los fondos de Alemania, muy lejos de los cien millones comprometidos hace unos a?os, como una pol¨ªtica de Estado que no se implant¨®¡±, denunci¨® hace apenas dos a?os ante el IV Seminario de la Industria Audiovisual organizado por la Fundaci¨®n Ortega y Gasset-Gregorio Mara?¨®n. En calidad de director del seminario, expres¨® por ¨²ltima vez en p¨²blico la necesidad de presionar a los pol¨ªticos para crear un marco estable que favorezca la creaci¨®n audiovisual. ¡°La actual indolencia debe terminar¡±, sentenci¨®.

La mera relaci¨®n de algunos de los cargos de Otero habla de c¨®mo supo compaginar el trabajo intelectual con una tenaz capacidad ejecutiva. Fue, por ejemplo, director general del Instituto de la Cinematograf¨ªa y de las Artes Audiovisuales (ICAA) (1996 a 2004), y uno de los fundadores del Sal¨®n de la Imagen y el Sonido, SONIMAG. En RTVE fue secretario general (1980-81); director de Recursos, Comercializaci¨®n y Publicaciones (1982-86), y director de Operaciones Comerciales (1988-92).

Pero no solo destac¨® como un gran ejecutivo. Fue tambi¨¦n un brillante guionista (Una historia de amor, Los cien caballeros, Ninette y un se?or de Murcia o El hueso); productor independiente (Ninette y un se?or de Murcia y Ma?ana de domingo) y productor ejecutivo de series para TVE, entre otras Crist¨®bal Col¨®n. Tambi¨¦n ejerci¨® la cr¨ªtica cinematogr¨¢fica. Como tal, fue muchos a?os miembro de los Jurados Internacionales en los festivales de cine de Bordighera, San Sebasti¨¢n y Valladolid.

Entre sus libros cabe citar tambi¨¦n ?Por qu¨¦ se ayuda al cine?; La nueva frontera el color, en colaboraci¨®n con Jos¨¦ Luis Guarner; y la adaptaci¨®n al espa?ol y notas de C¨®mo se organiza un film, de Libero Solaroli.