¡®Matria¡¯: homenaje a la hero¨ªna an¨®nima

La admiraci¨®n por una mujer, Francisca Iglesias Bouz¨®n, la persona que cuid¨® de su abuelo durante los ¨²ltimos a?os de su vida, impuls¨® a ?lvaro Gago (Vigo, 1986) a rodar Matria, el cortometraje en gallego reconocido con una avalancha de galardones, entre otros el Gran Premio del Jurado del Festival de Sundance, uno de los m¨¢s prestigiosos del mundo. A lo largo de 2018 la cinta de Gago ha recorrido y conquistado el mundo. Y con ¨¦l, Francisca Iglesias, que no se cree a¨²n que le hayan dado premios como actriz; a ella que no lo es, aunque haya bordado el papel de su propia vida interpretando a Ramona. Nominado ahora como mejor cortometraje de ficci¨®n a los Premios Goya, Gago lamenta no poder compartir el momento con la protagonista y eje de su historia, Francisca, ¡°porque no la han invitado a la gala¡±. Junto a ¨¦l estar¨¢n los coproductores: su padre y su t¨ªo.

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En poco m¨¢s de 15 minutos Matria cuenta una peque?a historia personal: la que transcurre durante un d¨ªa cualquiera en la vida de Ramona (Francisca Iglesias, que se interpreta a s¨ª misma), empleada en una conservera de la costa gallega. ¡°Una de esas hero¨ªnas an¨®nimas silenciadas¡±.

Gago narra un acontecimiento ¨ªntimo y concreto que, no obstante, resulta universal, reconocible para cualquier persona de cualquier lugar del mundo. ¡°En el cine no hay barreras; se construye a trav¨¦s de emociones comunes a todos y aunque los escenarios y el idioma sean distintos cualquiera se puede identificar con sentimientos de soledad, miedo o tristeza y reconocerse en alg¨²n personaje¡±, explica el director.

La c¨¢mara, que no se aparta de Ramona, muestra la crudeza de su rutina. Con un marcado car¨¢cter documental, el cortometraje pone de relieve la dificultad de comunicaci¨®n de la mujer en el trabajo, en donde una figura masculina inaccesible ejerce el poder, y en su casa, en donde su marido, a quien tambi¨¦n sirve, le resulta igual de infranqueable; una mujer exhausta que encuentra su ¨²nico refugio en la complicidad de su hija y de su nieta.

Gago quer¨ªa rendir homenaje a Francisca, ¡°que se reconciliase con su propia vida¡± a trav¨¦s de la narraci¨®n de su historia real. ¡°No pretend¨ªa hacer un corto con mensaje pol¨ªtico¡±, sostiene el director que reconoce que a medida que la cinta iba creciendo, lo hac¨ªa tambi¨¦n su compromiso con las mujeres al tiempo que desmontaba la teor¨ªa del matriarcado gallego: ¡°Nada que ver con ese rol de poder que se atribuye a la mujer gallega¡± que hist¨®ricamente ha apechugado con todo y que lejos de tener por ello el poder de gestionar su vida ha tenido el de la fortaleza para superar las adversidades.

Formado en Chicago como director de teatro y como actor y en Londres, donde trabaj¨® como montador de ficci¨®n y documental, el director gallego reconoce su gusto por la sencillez narrativa de Abbas Kiarostami, en cuyos talleres particip¨®, y de cineastas como Dardenne, Munguiu o Laszlo Nemes que se centran ¡°en la construcci¨®n de un personaje adoptando su punto de vista, lo que permite al espectador tener una sensaci¨®n de enorme proximidad con ¨¦l".

Es lo que ha hecho ¨¦l con Matria. Y lo que piensa volver a hacer. ¡°Estamos pensando en rodar la pel¨ªcula¡±, afirma, aunque reconoce que Francisca ¡°no tiene muy claro¡± si volver a interpretar a Ramona ¡°porque es un personaje muy potente emocionalmente¡±. ¡°Estoy as¨ª, as¨ª...¡±, respond¨ªa ella a este diario tras el ¨¦xito de Sundance. Tem¨ªa tener que volver a hurgar en sus heridas.¡°Despu¨¦s de haber acabado el rodaje estuve al menos 15 d¨ªas mirando igual; no era capaz de cambiar esa mirada que tiene el dolor¡±, explicaba entonces sus reticencias.