El misterio de las 20 sacerdotisas envenenadas con mercurio hace 4.800 a?os en Sevilla
La universidad de la capital andaluza desvela que los cuerpos hallados en el dolmen de Montelirio portaban ropas tejidas con miles de cuentas
Lo ¨²nico seguro es que todas fueron inhumadas en la c¨¢mara principal del megalito?hace unos 4.800 a?os. Los prehistoriadores desconocen si murieron a la vez, as¨ª como qu¨¦ provoc¨® su fallecimiento. Pero s¨ª saben que se trata de 20 personas (al menos 15 mujeres y 5 individuos de sexo no identificado, pero m¨¢s que probablemente f¨¦minas) ataviadas con espectaculares vestidos trenzados con miles de cuentas de entre 3 y 4 mil¨ªmetros de di¨¢metro y que portaban colgantes de marfil y ¨¢mbar en forma de bellotas. Eran las sacerdotisas del templo de Montelirio (Castilleja de Guzm¨¢n, Sevilla). Ahora, una investigaci¨®n de un amplio equipo liderado por el catedr¨¢tico Leonardo Garc¨ªa Sanju¨¢n, del Departamento de Prehistoria y Arqueolog¨ªa de la Universidad de Sevilla, desvela uno de los grandes misterios del megalitismo peninsular: murieron con una edad media de 31 a?os y entre grandes dolores, envenenadas por mercurio, aunque cabe la posibilidad de que mientras sufr¨ªan los efectos del veneno fueran rematadas de forma violenta.
El yacimiento, cuyo nombre es Tholos de Montelirio, en la zona arqueol¨®gica de Valencina de la Concepci¨®n-Castilleja de Guzm¨¢n, fue descubierto en 1868 y abandonado durante d¨¦cadas. Su excavaci¨®n se retom¨® a partir de 1980 a causa del crecimiento urban¨ªstico de Sevilla. Esquem¨¢ticamente se trata de una construcci¨®n megal¨ªtica (entre 3.000 y 2.800 a?os antes de Cristo) compuesta por un ¡°corredor¡± al aire libre de unos 40 metros de longitud que desemboca en dos c¨¢maras subterr¨¢neas techadas con sendas c¨²pulas de unos 5 y 2,75 metros de di¨¢metro, respectivamente, que se sosten¨ªan ¨Cdurante el fraguado de la obra- sobre pilares de madera. La principal de las c¨¢maras, donde se hallaron los cuerpos, estaba recubierta de una p¨¢tina roja de cinabrio y decorada con motivos que hac¨ªan referencia al Sol.
Las ¨²ltimas investigaciones de la Universidad de Sevilla han permitido determinar que durante unos pocos minutos durante el solsticio de invierno el sol se colaba por el corredor de entrada, iluminaba la c¨¢mara funeraria e incid¨ªa sobre una estela que representaba a la Diosa Madre, provocando ¡°una saturaci¨®n sensorial¡± entre las personas que se encontraban en su interior.
En los restos de todos los cuerpos se han detectado ¡°elevad¨ªsimos niveles¡± de mercurio (tra¨ªdo desde Almad¨¦n, Ciudad Real), lo que les provocar¨ªa graves disfunciones motrices y cognitivas. ¡°Esto significa que estaban expuestas continuamente al cinabrio, bien por ingesti¨®n por razones religiosas o porque viviesen con la piel pintada por el mercurio¡±, se?ala el investigador. Adem¨¢s, los huesos presentan afecciones de tipo ¨®seo (artritis y artrosis) que, dada su "juventud" (la edad media de fallecimiento en la Edad del Cobre?rondaba los 40 a?os), indican que o caminaban mucho o eran "bailarinas", lo que refuerza su posible car¨¢cter sacerdotal. Garc¨ªa Sanju¨¢n admite que se ignora si "todas murieron a la vez o en un periodo muy corto de tiempo, pero s¨ª que es posible que el monumento fue construido para un evento funerario ¨²nico o para un colectivo muy especial".
Estas personas fueron inhumadas recubiertas por una especie de vestidos de lentejuelas, que en realidad eran ropas confeccionadas con decenas de miles de cuentas de caliza o conchas y ensartadas por hilos. El peso de estos trajes rondar¨ªa, seg¨²n los c¨¢lculos de los estudiosos, los ocho o 10 kilos. Uno de los cuerpos ha sido hallado en postura orante hacia la estatua de la divinidad femenina, aunque la mayor¨ªa de los esqueletos est¨¢n en posici¨®n supina. Junto a los restos se han desenterrado materiales suntuarios importados de lugares lejanos, como marfil, ¨¢mbar, variscita, cinabrio o cristal de roca.
El sepulcro, que acumula materiales que fueron transformados mediante una artesan¨ªa de excepcional calidad, incluye piezas de marfil tallado, una l¨¢mina de oro o puntas de flecha de cristal de roca. La tumba de Montelirio ha sido relacionada con otro gran mausoleo megal¨ªtico hallado a unos 200 metros: el sepulcro tumba del denominado Marchante del Marfil. Se trata de un "gran hombre" que fue enterrado con valiosos objetos, entre ellos el colmillo de un elefante y un pu?al de s¨ªlex con pomo de ¨¢mbar. La Sociedad Max Planck de Jena (una destacada red de institutos alemanes de investigaci¨®n cient¨ªfica) est¨¢ analizando varias muestras que permitir¨¢n determinar la posible relaci¨®n de parentesco entre todos los cuerpos hallados.
El Tholos de Montelirio no se puede visitar y sus objetos y restos se almacenan actualmente en el Museo de Arqueolog¨ªa de Sevilla. "Es lamentable que unas piezas que han dado la vuelta al mundo cient¨ªfico, dado su innegable valor, no puedan ser admiradas por el p¨²blico, lo que generar¨ªa m¨¢s expectaci¨®n sobre un yacimiento que es ¨²nico en el mundo", concluye Garc¨ªa Sanju¨¢n.?
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