Vida y destino
¡®La escapada¡¯, de Gonzalo Hidalgo Bayal, est¨¢ impregnada de literatura, muy en consonancia con el perfil del narrador y con la historia evocada
Si hay un rasgo que no suele defraudarme en las obras de Gonzalo Hidalgo Bayal (sean novelas o cuentos), es la figura del narrador. Adem¨¢s de art¨ªfice expl¨ªcito y declarado del relato, a menudo es tambi¨¦n un personaje con mayor o menor protagonismo, e incluso en ocasiones puede ser reflejo o duplicado de otro narrador, una especie de director de orquesta que da entrada a nuevas voces y aun se permite filtrar la recepci¨®n del discurso, pues a menudo los interlocutores forman tambi¨¦n parte del cuadro.
En La escapada, un profesor ya jubilado de sus ¡°obligaciones escolares¡±, que pasa frecuentes temporadas en Madrid y entretiene ¡°el ocio de las horas vac¨ªas caminando por las calles del centro¡± ¡ªnarrador y personaje cargado de elementos autobiogr¨¢ficos o autoriales¡ª, se encuentra casualmente con un viejo compa?ero de Facultad, Foneto. Hac¨ªa 40 a?os que no se hab¨ªan visto, desde abril de 1977, aunque aquel joven universitario le hubiera inspirado una de sus historias. Y aqu¨ª radica el nuevo punto de inflexi¨®n: porque ahora se encuentran ambos ¡°no como autor y personaje entre la niebla, sino como dos viejos amigos¡± que ¡°vuelven sobre sus pasos en com¨²n y se afanan en desmenuzar los pormenores de la miseria¡±.
Esta diferencia marca la deriva del relato y obliga al narrador a formularse y responder a m¨¢s de una pregunta, ante las dudas y dilemas que se le presentan al evocar y escribir dicho encuentro, algunos meses despu¨¦s. Lo que da pie a una reflexi¨®n muy interesante sobre la novela, y especialmente sobre la construcci¨®n del personaje y, desde luego, sobre las atribuciones del narrador.
Toda La escapada est¨¢ impregnada de literatura ¡ªy aun de puntillosas digresiones filol¨®gicas, de no f¨¢cil digesti¨®n¡ª, muy en consonancia con el perfil del narrador y con la historia evocada: las aventuras y tribulaciones de un grupo de amigos universitarios en el Madrid de los a?os setenta. Lectores documentados encontrar¨¢n sin duda un valor (y un gozo) a?adido en el plural abanico de gui?os y referencias ¡°librescas¡± que entretejen el relato, as¨ª como en la radiograf¨ªa social y pol¨ªtica, rescatada desde una oxigenante distancia, gracias al humor y la iron¨ªa, de inequ¨ªvoca estirpe cervantina. Es casi innecesario se?alarla tambi¨¦n en la estructura y el entramado de la novela, con esta pareja de personajes tan contrastados entre s¨ª, y su errabundo ocio.
Ahora bien, por encima de ¡°la evocaci¨®n de una juventud que viv¨ªa sin aliento¡±, sobre la estampa colectiva y de ¨¦poca, destaca poderosamente el personaje de Foneto: v¨ªctima del s¨ªndrome de Segismundo, el miedo a no recordar que lo atenazaba ante los ex¨¢menes marcar¨¢ despu¨¦s otros momentos de su vida y conformar¨¢ su destino.
Averiguar por qu¨¦ ¡°un hombre brillante echa a perder su brillantez¡± hasta acabar de quiosquero en una ciudad de provincias es uno de los hilos narrativos de La escapada, la l¨ªnea ¨¦pico-bufa te?ida de tonos melanc¨®licos, a la que se suma la biograf¨ªa l¨ªrico-amorosa, no menos desdichada, pues en esa indagaci¨®n la vida aflora como un ¡°aprendizaje de la frustraci¨®n o, en ¨²ltimo extremo, de la desolaci¨®n¡±. Y aun as¨ª, seguimos merodeando. Acaso porque de vez en cuando en el escaparate de una librer¨ªa a uno le detiene un t¨ªtulo: La escapada. ?De Faulkner o de Hidalgo Bayal?
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Autor:?Gonzalo Hidalgo Bayal.
Editorial: Tusquets (2019).
Formato: tapa blanda y versi¨®n ebook (304 p¨¢ginas).
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