El regreso de Atticus Finch

Dos buenas noticias: Aaron Sorkin ha vuelto a Broadway y ha batido r¨¦cords de taquilla. La ¨²ltima semana de diciembre, su adaptaci¨®n de Matar a un ruise?or (To Kill a Mockingbird), la novela de Harper Lee, despeg¨® superando la recaudaci¨®n del mill¨®n y medio de d¨®lares (1,3 millones de euros), todo un r¨¦cord en el apartado de piezas dram¨¢ticas. Me apetec¨ªa celebrarlo porque rompe el paradigma de que all¨ª solo funcionan los musicales, y porque adoro a Aaron Sorkin y le echaba de menos tras su silencio televisivo. El teatro le dio a conocer: Algunos hombres buenos hizo muy buena taquilla en 1989 (500 sesiones en el Music Box) y fue gui¨®n tres a?os m¨¢s tarde, bajo la supervisi¨®n de William Goldman. En 2005 se present¨® en el Haymarket de Londres, con Rob Lowe como protagonista. En 2008, Sorkin estren¨® The Farnsworth Invention, de nuevo en el Music Box de Broadway, pero solo estuvo tres meses en cartel por una huelga de t¨¦cnicos.

Cuando me enter¨¦ de que Jeff Daniels iba a interpretar a Atticus Finch, el abogado viudo que defiende a un hombre negro falsamente acusado de violaci¨®n en la Alabama de los a?os treinta, pens¨¦ que el destino hac¨ªa carambola, porque Daniels estuvo espl¨¦ndido a las ¨®rdenes de Sorkin en la serie The Newsroom (2012/14) y porque su ¨²ltimo trabajo en escena hab¨ªa sido el turbio protagonista de Blackbird, de David Harrower: el personaje de Atticus le iba much¨ªsimo mejor.

Harper Lee, la autora de Matar a un ruise?or, hab¨ªa dado v¨ªa libre a Sorkin para la adaptaci¨®n, aunque tras su muerte los abogados acusaron al guionista de traicionar el esp¨ªritu del libro. Los rifirrafes legales duraron varios meses. No lleg¨® la sangre al r¨ªo, pero estuvo a punto. El personaje de Atticus tiene tantas im¨¢genes como lectores y espectadores: la novela fue un best seller instant¨¢neo en 1960, y se convirti¨® en leyenda cuando se llev¨® al cine en 1962. Tampoco fue f¨¢cil armar la versi¨®n, hasta que el productor Scott Rudin cay¨® en la cuenta de que el relato de Lee no estaba lejos de un g¨¦nero tan cl¨¢sico como el melodrama con juicio en su centro (s¨ª, como Algunos hombres buenos), y Sorkin se replante¨® el formato. La narraci¨®n (fragmentaria, impresionista) se la reparten, tiempo despu¨¦s de los hechos, Scout y Jem, los hijos de Atticus, y Dill, el cr¨ªo brillante y exc¨¦ntrico (inspirado en Truman Capote, amigo de Harper Lee), a cargo de int¨¦rpretes adultos. Y se alternan las historias de infancia con las escenas del tribunal. Al parecer, los personajes negros (Tom y Calpurnia) tienen m¨¢s papel que en la novela, y su relaci¨®n con Atticus es m¨¢s honda. La cr¨ªtica ha aplaudido la soberbia puesta en escena de Bartlett Sher y el trabajo de los 25 int¨¦rpretes. Un teatro tan grande como el Shubert de la calle 44, con un aforo 1.765 butacas, est¨¢ llenando cada noche. La butaca ¡°normal¡± est¨¢ a 199 d¨®lares (unos 176 euros): de ah¨ª el taquillazo. De momento la obra estar¨¢ en cartel hasta diciembre, pero la venta anticipada hace suponer que durar¨¢ mucho m¨¢s.