El baile flamenco reivindica su lugar en los teatros
Los grandes artistas, que act¨²an m¨¢s fuera de Espa?a, no quieren limitarse a los festivales y luchan por entrar en la programaci¨®n habitual
A pesar de ser la gran se?a de identidad de Espa?a, el flamenco, y a¨²n m¨¢s el baile, ha vivido acotado, restringido a ciclos y festivales, como si necesitara de apoyos y justificaciones para presentarse ante el p¨²blico. Con el cambio de siglo y los br¨ªos de los nuevos artistas, el baile se est¨¢ sacudiendo estereotipos y t¨®picos en cada patada y ha comenzado a entrar solo, sin tutelaje, a los grandes templos esc¨¦nicos. Un camino que han abierto figuras como Mar¨ªa Pag¨¦s, Eva Yerbabuena, Olga Pericet, Israel Galv¨¢n, Roc¨ªo Molina y Manuel Li?¨¢n, entre otros; y que ha sido m¨¢s f¨¢cil de recorrer fuera que dentro de Espa?a.
A Israel Galv¨¢n, uno de los m¨¢s grandes e inclasificables fen¨®menos que ha dado el g¨¦nero, se lo rifan en teatros de todo el mundo; aunque en Espa?a todav¨ªa es m¨¢s f¨¢cil verlo en la Bienal de Flamenco de Sevilla o en el Festival de Jerez, el gran escaparate del baile que el core¨®grafo y bailaor sevillano clausurar¨¢ el s¨¢bado d¨ªa 9 con el estreno de El amor brujo. ¡°Cuando nos sale una actuaci¨®n en Espa?a nos da una alegr¨ªa, lo tomamos como un regalo, porque es algo muy raro. La mayor¨ªa de las representaciones son en Europa, sobre todo en Francia [en 2016 recibi¨® la medalla de las Artes y las Letras francesa], y en Asia. En Espa?a solo hacemos el 10% y es una pena porque aqu¨ª sentimos una conexi¨®n especial con el p¨²blico¡±, explica Israel Galv¨¢n. Una desequilibrada proporci¨®n que afecta a casi todo el sector: Roc¨ªo Molina y Olga Pericet afirman que trabajan el 80% del tiempo fuera del pa¨ªs; mientras que Mar¨ªa Pag¨¦s est¨¢ cerca de lograr un equilibrio (60%).
En Madrid Teatros del Canal, El Dorado para muchos artistas, es uno de los pocos escenarios que le ha abierto las puertas al flamenco sin condiciones. ¡°Hay muy pocos teatros en los que la danza tenga un peso estructural, por eso Canal est¨¢ abierto al flamenco contempor¨¢neo. Hay muchos lenguajes que son h¨ªbridos, no puedes categorizarlos y desligarlos¡±, asegura Natalia ?lvarez, directora del Canal.
¡°Nosotros nos centramos en la creaci¨®n contempor¨¢nea. No importa que el lenguaje usado sea flamenco, cl¨¢sica, t¨¦cnicas de contacto o pluridisciplinar, sino que sea de autor¡±, comenta ?ngels Margarit, core¨®grafa y directora del Mercat de les Flors de Barcelona, otro de los escenarios abierto al g¨¦nero que ofrece residencias a los creadores ¡°sin establecer cuotas¡± y sin prejuicios. ¡°Todo lo que llega a cl¨¢sico en alg¨²n momento ha sido renovador¡±, afirma.
¡°En el Teatro Central hay un discurso de inclusi¨®n de todas las expresiones art¨ªsticas y un di¨¢logo compensado entre tradici¨®n y modernidad¡±, apunta Manuel Llanes, responsable de este espacio sevillano en el que pueden verse con frecuencia las apuestas m¨¢s contempor¨¢neas del flamenco como las de Israel Galv¨¢n o Roc¨ªo Molina.
¡°Los flamencos, en el terreno del arte, cuando se quitan de encima el peso de querer ser flamencos, descubren una energ¨ªa nueva. El flamenco es un arte muy v¨¢lido porque tienen una mezcla justa entre t¨¦cnica, ritmo y alma. Si nos olvidamos de nuestros miedos somos muy fuertes¡±, reflexiona Galv¨¢n, bailaor y core¨®grafo sevillano que ha llevado sus producciones a grandes espacios como el Teatro Real de Madrid.
Galv¨¢n, con compa?¨ªa propia desde 1998, ha vuelto a El amor brujo, de Manuel de Falla, ¡°una m¨²sica que es como de la familia porque es la banda sonora de todas las academias de flamenco de barrio y a la que yo no le prestaba atenci¨®n por parecerme tan cercana¡±, para su nueva producci¨®n. ¡°El amor brujo lo recuerdo como un marat¨®n con mucha gente cuando lo hicimos en la Compa?¨ªa Andaluza de Danza con Mario Maya [1988]; as¨ª que ahora lo hago solo porque quiero quedarme quieto con el amor¡±, bromea el artista, convencido de que los teatros no deb¨ªan encasillar por g¨¦neros y de que los bailaores ofrecen un plus porque, adem¨¢s, hacen percusi¨®n con su cuerpo.
El trabajo de Mar¨ªa Pag¨¦s, con compa?¨ªa propia desde 1990, ha sido crucial en la lucha del baile flamenco para equipararse en los escenarios con el ballet cl¨¢sico o la danza contempor¨¢nea. ¡°En 2020 cumpliremos 30 a?os como compa?¨ªa estable e independiente. Y desde el principio hemos producido, gestionado y distribuido nuestros espect¨¢culos. Es un trabajo muy duro en el que continuamente tienes que estar arriesgando y demostrando tus capacidades a todos los niveles, no solo el art¨ªstico¡±, comenta la core¨®grafa y bailaora que ha estrenado 21 producciones con su compa?¨ªa y el d¨ªa 23 present¨® en el Festival de Jerez Una oda al tiempo. ¡°Parece que el flamenco tiene que demostrar su val¨ªa en el panorama cultural, en la sociedad espa?ola a¨²n hay cierta resistencia a aceptarlo. Aunque en la ¨²ltima d¨¦cada hemos conseguido salvar algunas barreras y acercarnos al lugar en el que deber¨ªamos estar¡±, reflexiona la bailaora que tiene una larga lista de teatros internacionales y algunos nacionales en los que la programan sin necesidad de enmarcarla en festivales.
¡°Estar en un festival flamenco cuando est¨¢n bien organizados me encanta, pero tambi¨¦n tenemos que acceder a la programaci¨®n de temporada. Aunque para que un artista pueda hacer bien su trabajo se requiere de un di¨¢logo previo entre el teatro y la compa?¨ªa que en Espa?a no siempre puede darse. En Francia, por ejemplo, no tienes que defender tus necesidades t¨¦cnicas; mientras que aqu¨ª se pretende abaratar costes y eso supone no comprender el concepto del espect¨¢culo que estamos haciendo¡±, explica la malague?a Roc¨ªo Molina, otro de los grandes nombres de la danza que con solo 26 a?os, en 2010, recibi¨® el Nacional de Danza en interpretaci¨®n. ¡°Algunos responsables de teatros lo entienden, pero cuesta mucho. Mi compa?¨ªa ha tenido que rechazar actuaciones porque pretend¨ªan que prescindi¨¦ramos de elementos para abaratarla. En Grito pelao, por ejemplo, somos 20 personas y eso tiene un valor econ¨®mico¡±, afirma Molina, que ha sido madre en diciembre ¨Cel montaje citado lo cre¨® para bailar embarazada- y saldr¨¢ de gira en abril con Ca¨ªda del cielo, por el que recibi¨® un Max en 2017.
Eva Yerbabuena, due?a de una trayectoria impecable con compa?¨ªa propia desde 1998 y repisas llenas de premios, est¨¢ convencida de que el mercado para el baile flamenco ¡°est¨¢ muy mal¡± en Espa?a. ¡°Dependemos de los festivales, porque fuera de ellos el flamenco es lo que menos se programa. Antes era el programador o el agente cultural quien acud¨ªa a los estrenos, hoy son las compa?¨ªas las que tienen que llamar a los teatros e insistir para hacer las propuestas y la labor de un artista no es esa. A veces, si quieres estrenar en Madrid, tienes que ir a taquilla. La ¨²ltima vez que estuve en los Teatros del Canal fue con Carne y hueso dentro de un festival, Suma Flamenca, en 2017. Despu¨¦s lo hemos intentado, pero nada¡±, comenta la bailaora que esta primavera estar¨¢ de gira por Jap¨®n con Flamenco cardinal, su ¨²ltimo montaje. ¡°?Es qu¨¦ tienes que estar toda tu vida demostrando qui¨¦n eres?¡±, se pregunta la bailaora y core¨®grafa granadina, aunque nacida en Fr¨¢ncfort. En general, toda la danza ha perdido el 57% de sus representaciones desde 2007, seg¨²n datos de la SGAE.
Una de las citas que m¨¢s ha contribuido m¨¢s a la independencia del baile flamenco fuera de nuestras fronteras es el Flamenco Festival de Nueva York y de Londres que dirige Miguel Mar¨ªn. ¡°En Espa?a hay prejuicios y no se valora lo suficiente nuestra propia cultura, es algo antiguo que se est¨¢ superando en los ¨²ltimos a?os, pero que a¨²n perdura¡±, cuenta Mar¨ªn, quien ha llevado el baile flamenco a la Opera House de Sidney, al Baryshnikov Arts Center de Nueva York o al Sadler¡¯s Wells Theatre de Londres. ¡°El flamenco es un arte con una intensidad emocional intr¨ªnseca y eso es muy positivo para un teatro¡±, a?ade el director de un festival que comenzar¨¢ este jueves en Nueva York con Sombras, de Sara Baras.
A pesar de las dificultades, Olga Pericet ¡ªque estrenar¨¢ el 25 de mayo en Teatros del Canal, en Madrid, Un cuerpo infinito¡ª es optimista respecto al futuro del baile flamenco. ¡°Nosotros estamos m¨¢s tiempo en el extranjero, sobre todo en Francia y en Reino Unido. Canal es el primer teatro que nos ha programado fuera de festivales aqu¨ª y llevo con la compa?¨ªa desde 2002¡±, apunta la bailaora y core¨®grafa cordobesa. ¡°En Espa?a la gente no conoce el flamenco actual, tiene como un recuerdo de lo que se hac¨ªa antes y quiz¨¢ eso se deba a una falta inter¨¦s de los programadores hacia la danza en general y, sobre todo al baile flamenco¡±, a?ade.
Al granadino Manuel Li?¨¢n tambi¨¦n le cuesta entrar en los teatros sin el soporte de un festival pero, desde que cre¨® compa?¨ªa en 2010, se ha abierto camino en Europa, especialmente en Francia. Li?¨¢n acaba de obtener un gran ¨¦xito, con el estreno de ?Viva! en Teatros del Canal, un complicado montaje con siete bailaores transformados en bailaoras que ha sido posible gracias a la residencia de nueve meses que ha tenido en el Canal. ¡°Nosotros necesitamos los festivales para que nos conozcan en el extranjero y, a partir de ah¨ª, entrar en el circuito¡±, explica Li?¨¢n que recibi¨® el Nacional de Danza en 2017 y ?Viva!, su s¨¦ptimo montaje, es el ¡°m¨¢s ambicioso en cuanto a producci¨®n, pero la idea m¨¢s simple y honesta¡±.
Babelia
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