Una obra teatral recupera el compromiso pol¨ªtico de Mar¨ªa Teresa Le¨®n
Carolina Rom¨¢n y Susana Hornos rescatan a la autora y compa?era de Alberti del universo de los enfermos de alzh¨¦imer
Amaba Mar¨ªa Teresa hasta en las tinieblas. En ese universo de desmemoria, con ese le¨®n dando zarpazos a sus recuerdos, supo Mar¨ªa Teresa, enorme autora y compa?era del poeta Rafael Alberti, poblar de luces sus sombras. ¡°D¨¦jame que regrese a Espa?a primero¡±, le rogaba al alzh¨¦imer, que rug¨ªa y la devoraba por dentro. No lo consigui¨®. Tras un largo exilio por Francia, Argentina y Roma, Mar¨ªa Teresa Le¨®n, nacida en Logro?o, en 1903, regres¨® a Madrid en 1977 sin saber ya bien a donde llegaba. Falleci¨® 11 a?os m¨¢s tarde, con 85 a?os. La directora argentina Carolina Rom¨¢n (Formosa, 1972) y la actriz y dramaturga espa?ola Susana Hornos (Logro?o, 1972) han rescatado del universo de los invisibles a la autora de Memoria de la melancol¨ªa, a la intelectual comprometida que contribuy¨® a la evacuaci¨®n de las grandes obras de arte del Museo del Prado durante la Guerra Civil. La obra Mar¨ªa Teresa y el le¨®n, que se estren¨® el 15 de marzo en la Sala Mirador de Madrid, donde se representar¨¢ hasta el 5 de mayo, se adentra en los recuerdos de esta mujer que deambula por la niebla a causa del alzh¨¦imer.
Argentina y Espa?a surgen en el horizonte de este hermoso encuentro entre Susana Hornos, compa?era de Federico Luppi (1936-2017), afincada en Buenos Aires desde hace 20 a?os; Carolina Rom¨¢n, la mujer de Trist¨¢n Ulloa, que vive en Madrid desde 1998, y Mar¨ªa Teresa Le¨®n, que vivi¨® en aquel pa¨ªs junto a Alberti desde 1940 a 1963. Casualidades de la vida, las tres vivieron en la avenida de Las Heras, en Buenos Aires. ¡°Siento como si Mar¨ªa Teresa Le¨®n nos hubiera elegido a nosotras dos para ara?ar en su memoria¡±, asegura Rom¨¢n, que, tras un ensayo, se abraza emocionada a Susana Hornos con l¨¢grimas en los ojos. ¡°He querido descubrir la silenciada y conmovedora vida de Mar¨ªa Teresa a trav¨¦s de los retazos de su memoria¡±, a?ade Hornos, autora del texto y protagonista ¨²nica de la funci¨®n. El montaje viaja de un presente con Mar¨ªa Teresa enferma a los recuerdos de la guerra, el dolor del exilio o la felicidad al lado de su gran amor, Alberti ¨C¡°yo soy la cola del cometa¡±, aseguraba-.
Se ha te?ido Hornos el pelo de un blanco inmaculado, viste de blanco y deambula por un escenario tambi¨¦n blanco que transporta al espectador a ese universo repleto de olvidos, mientras se escucha la hermosa m¨²sica creada por Alejandro Pelayo, el pianista de Marlango.
La funci¨®n une de alguna manera la reivindicaci¨®n de una mujer como Mar¨ªa Teresa Le¨®n con la mirada m¨¢s tierna y aut¨¦ntica de los pacientes de alzh¨¦imer. ¡°Es la primera vez que abordo algo que parte de un dolor personal¡±, confiesa Rom¨¢n, que tiene un familiar muy cercano afectado por esta enfermedad degenerativa. ¡°Mi pretensi¨®n es traer a la memoria colectiva a una mujer como ella, que tanto hizo por este pa¨ªs, pero tambi¨¦n a todos aquellos que est¨¢n olvidando su pasado. Es un homenaje lleno de respeto y amor hacia todos estos enfermos. Desde el dolor, estoy descubriendo lo que es esta enfermedad, de una extrema crueldad. Es como un mar que te traga, un naufragio familiar porque pierdes en vida a alguien a quien amas¡±, a?ade la directora.
Hornos no sabe de donde le nace la necesidad o el deber de abordar esos ¡°rinconcitos de memoria olvidados¡±, pero tiene claro que el teatro es el lugar m¨¢s hermoso para hacerlo. ¡°Mar¨ªa Teresa puso a nuestros pies la historia de un pa¨ªs contado desde la mujer, la exiliada, la autora o la apasionada. Hoy, donde son tantos los que enarbolan la palabra patria rodeados de banderas y de himnos, yo quiero dar a conocer la verdadera patria, aquella que surge del tu¨¦tano y el amor". Es entonces cuando resuenan las palabras de la propia Mar¨ªa Teresa: "Nosotros no habl¨¢bamos de la patria, solo la defend¨ªamos. Y la manera de defenderla es con la cultura, que es el mejor de los soldados".
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