Un veterinario y un bi¨®logo, contra los mitos de la tauromaquia moderna
Son autores de un estudio que contiene 31 medidas para actualizar la fiesta de los toros
¡°Un manifiesto contra el inmovilismo; algunas sugerencias para que la lidia mejore y alcance un mayor grado de perfecci¨®n, sin menoscabar su esencia¡±.
Este podr¨ªa ser el objetivo telegr¨¢fico del documento titulado ¡®?C¨®mo adecuar¨ªa la lidia al siglo XXI?¡¯, ganador del XXX Premio Literario-Taurino Internacional Doctor Zumel, del que son autores el veterinario Julio Fern¨¢ndez Sanz y el bi¨®logo Fernando Gil Cabrera.
¡°La fiesta de los toros seguir¨¢ teniendo sentido si se adapta a la sociedad actual¡±, explica el primero de ellos en conversaci¨®n con este peri¨®dico. ¡°La tauromaquia est¨¢ estancada¡±, insiste, ¡°a pesar de que la lidia no ha dejado de evolucionar desde que se cre¨®¡±. ¡°Proponemos medidas para que sean discutidas por las autoridades de Cultura y los profesionales taurinos, y consideramos que todos deben ser conscientes de que el mundo ha cambiado a un ritmo vertiginoso y exige respuestas para evitar la p¨¦rdida de p¨²blico ante un espect¨¢culo rutinario, previsible, falto de riesgo y emoci¨®n¡±.
Los autores proponen 31 medidas que afectan directamente a la lidia, a los preliminares de la misma, los ¨²tiles necesarios y los premios, para lo cual estiman que habr¨ªa que modificar y unificar la dispersa normativa taurina, que hoy est¨¢ concentrada en un reglamento nacional y cinco auton¨®micos (Navarra, Pa¨ªs Vasco, Andaluc¨ªa, Castilla y Le¨®n y Arag¨®n).
¡°El volumen de sangre que pierde el toro durante la lidia es muy reducido¡±
El trabajo asegura, en primer lugar, que la sangre y la agon¨ªa del toro son elementos que producen rechazo en los aficionados nuevos, y de ah¨ª parte toda su propuesta de cambio.
¡°El volumen de sangre que pierde el toro durante la lidia es muy reducido¡±, afirma Julio Fern¨¢ndez. ¡°La cantidad es menor, proporcionalmente, que la que ofrece un ser humano en una donaci¨®n voluntaria¡±.
El veterinario y el bi¨®logo han realizado 1.349 an¨¢lisis de sangre en los ¨²ltimos cinco a?os para investigar distintos par¨¢metros del comportamiento de los toros, y su primera conclusi¨®n es que ninguno de los 700 animales analizados ofrec¨ªa signos de un sangrado abundante.
Un toro poco picado pierde entre el 2,5 y el 3,8 por ciento de su volumen total, y otro muy picado entre 6,4 y el 7,6, mientras una persona de 75 kilos de peso dona el 9 por ciento de su sangre.
¡°El problema, -concluye Fern¨¢ndez- es que la hemoglobina no es transparente, y su visi¨®n es muy aparatosa y produce rechazo, pero la cantidad es tan reducida que podr¨ªa suprimirse¡±.
- ?Suprimir la sangre en el espect¨¢culo taurino?
- S¨ª. Es posible si se reduce la puya, de modo que solo se produjera un corte en la piel del animal. Proponemos cambiar su forma actual por una pir¨¢mide cuadrangular de cuatro aristas, con la que el toro no sangrar¨ªa pr¨¢cticamente nada.
- Pero se dice que la p¨¦rdida de sangre templa al toro¡
- Ah¨ª reside el error. El temple del toro no es consecuencia de los puyazos que recibe, sino de la energ¨ªa y la fortaleza que consume en sus encuentros con el caballo de picar.
¡°Las espadas est¨¢n mal hechas¡±
Con esta propuesta, los autores pretenden desterrar tres mitos vigentes en el toreo actual:
- La hemorragia no aporta ning¨²n beneficio a la lidia.
- Un puyazo delantero no favorece la humillaci¨®n del toro en la muleta, que solo se produce por anatom¨ªa y selecci¨®n.
- El temple no es consecuencia de la p¨¦rdida de sangre, sino de fuerza.
La muerte -o la agon¨ªa del toro- es el otro elemento perturbador del espect¨¢culo que Julio Fern¨¢ndez y Fernando Gil pretenden modificar.
¡°Las espadas est¨¢n mal hechas¡±, afirma el primero, ¡°y con peque?os cambios la muerte se producir¨¢ en un m¨¢s corto espacio de tiempo¡±.
Los autores proponen que sea m¨¢s ancha, con la punta redondeada y una mayor longitud afilada, con lo que seccionar¨ªa estructuras vitales y producir¨ªa antes la muerte.
¡°El estoque actual solo tiene afilados los primeros quince o veinte cent¨ªmetros de los 88 que mide desde la empu?adura hasta la punta¡±, explica Fern¨¢ndez, ¡°pero las estructuras vitales est¨¢n m¨¢s cerca de la piel -de la empu?adura-, y de ah¨ª que estocadas que parecen mortales no consigan el efecto deseado porque tocan ¨®rgano, pero no los seccionan¡±.
Este cambio no afecta a la letra de los reglamentos, pero a pesar de su previsible ¨¦xito no ha calado entre los toreros ¡°porque estos tienen mucha fe en sus espadas, y la mayor¨ªa no entiende todo lo que est¨¦ relacionado con la ciencia¡±, afirma Julio Fern¨¢ndez.
La excepci¨®n m¨¢s destacada la protagoniza el diestro Emilio de Justo, que ha incorporado esta novedad a sus ¨²tiles, y con la nueva espada consigui¨® los dos perfectos volapi¨¦s que le abrieron la Puerta Grande de Las Ventas en la pasada Feria de Oto?o.
Las banderillas, el descabello, la puntilla, el peto y hasta el diccionario de la Real Academia deben adaptarse a la nueva sociedad, a juicio de los autores.
¡°Dice la RAE que la acci¨®n de lidiar es ¡®burlar al toro esquivando sus acometidas seg¨²n las reglas de la tauromaquia hasta darle muerte¡¯, una definici¨®n imprecisa a nuestro juicio, porque la lidia consiste es provocar la acometida del toro para que el torero la dirija con la intenci¨®n de crear una obra art¨ªstica, siguiendo las reglas de la tauromaquia, acci¨®n que finaliza con la muerte o indulto del animal¡±, subraya Julio Fern¨¢ndez.
A?ade el veterinario que toda su investigaci¨®n persigue que el toro recupere el protagonismo que merece, que la suerte de varas sea m¨¢s equilibrada y ofrezca m¨¢s espect¨¢culo, encontrar ¨²tiles m¨¢s eficaces y seguros, acortar los tiempos muertos de la lidia, reducir los encuentros fallidos en la suerte suprema, uniformar los reglamentos y modernizar el lenguaje taurino.
- ?Y el toro? ?C¨®mo es el toro de hoy?
- Hay varios y es complicado definirlo. En general, es el m¨¢s adaptado a la lidia en toda la historia. El que menos salta al callej¨®n, acude m¨¢s veces al caballo y dura m¨¢s tiempo en la muleta.
- Un producto de laboratorio¡
- Es ingenier¨ªa gen¨¦tica artesanal.
- ?Sigue siendo el toro un animal salvaje?
- En cierto modo, s¨ª. Es un animal dom¨¦stico no domesticado que conserva el instinto salvaje perdido en el resto de los bovinos. Y es doblemente peligroso porque una fiera huye ante el dolor, pero el toro se crece ante el castigo.
- ?Y el sufrimiento?
- En mi opini¨®n, toros con altas dosis de endorfinas no tienen signo alguno de sufrimiento en toda la lidia. La mayor cantidad depende de la selecci¨®n y de la bravura.
La clave del ¨¦xito final del documento premiado es la actitud de las autoridades y del sector ante esta avalancha de cambios.
- Existe una clara divisi¨®n de opiniones entre los profesionales. Tambi¨¦n se lo presentamos al Ministerio de Cultura cuando gobernaba el PP y la recepci¨®n no fue buena. Nos dijeron que no interesaba porque no hab¨ªa consenso en el sector, y les preocupaba mucho la reacci¨®n de los antitaurinos.
- ?Entonces¡?
- Este es un espect¨¢culo de emociones en el que el toro ha perdido protagonismo. El cambio es imprescindible para que la fiesta siga viva.
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