Cien a?os
Netflix se mete en un foll¨®n importante al pretender hacer una serie con 'Cien a?os de soledad'
Hay cl¨¢sicos de la literatura que me deslumbraron cuando era muy joven y que no guardo con siete llaves en el ba¨²l de los recuerdos, sino que vuelvo a ellos cada cierto tiempo. Sin miedo a la decepci¨®n, con renovado gozo, con fascinaci¨®n intacta en cualquier ¨¦poca de mi vida. Libros como Rojo y negro, Madame Bovary, Moby Dick, La isla del tesoro. Pero hay otros, celebrados hasta el ¨¦xtasis por tantos lectores, incluidas personas a las que respeto y admiro, que siempre me resultaron intragables. Intent¨¦ despejar mi probable ceguera ante ellos m¨¢s de una vez. En vano. Me ocurri¨® con Ulises, de James Joyce; El hombre sin atributos, de Robert Musil; Paradiso, de Lezama Lima. El problema seguro que es m¨ªo, pero no me obsesiona.
No he conocido a nadie que no sienta fascinaci¨®n absoluta ante Cien a?os de soledad. Hasta el extremo que acostumbro a cerrar mi impulsiva boca cuando sale el tema para que no me internen en el frenop¨¢tico. Pero me cost¨® mucho proseguir con su lectura, me fatig¨® ese realismo m¨¢gico del que se enamor¨® hasta el Esp¨ªritu Santo, a ratos me result¨® muy dura. Sin embargo, me ha acompa?ado ¨ªntimamente durante toda la vida la sombr¨ªa frase final: ¡°Porque las estirpes condenadas a cien a?os de soledad no ten¨ªan una segunda oportunidad sobre la tierra¡±. Y, como no, adoro otras novelas y relatos de ese prosista excepcional llamado Garc¨ªa M¨¢rquez , como Cr¨®nica de una muerte anunciada, El coronel no tiene quien le escriba o la denostada y escasamente vendida Memoria de mis putas tristes. Cosas menores, aseguran los sabios.
Sospecho que Netflix, esa plataforma que lo compra todo, se mete en un foll¨®n importante al pretender hacer una serie con Cien a?os de soledad. Ser¨¢ mirada con lupa por millones de adictos, dudosos de que su intocable Biblia pueda ser profanada por algo tan vulgar como la televisi¨®n, los hijos de Garc¨ªa M¨¢rquez, que ser¨¢n los productores ejecutivos.
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