Mensajes pol¨ªticos en el ¡®prime time¡¯
Los principales candidatos al 28-A se lanzan a los programas de entretenimiento en una campa?a en la que la televisi¨®n promete ser m¨¢s decisiva que nunca
El martes fue revelado en El programa de Ana Rosa?que Pablo Casado, candidato del Partido Popular, tiene debilidad por los tricer¨¢tops y la pel¨ªcula E. T., y que la mayor canallada que hizo en casa de peque?o fue echarle detergente al plato que cocinaba su madre: era lo que le preguntaba un grupo de seis ni?os, que tambi¨¦n inquiri¨® con rob¨®tica seriedad si pensaba aplicar el art¨ªculo 155 ¡°hasta las ¨²ltimas consecuencias¡±.
Horas despu¨¦s, en El hormiguero, otro l¨ªder habitual en su franja horaria, se pod¨ªa ver a Pablo Iglesias cambiando pa?ales a la vez que daba un mitin. Despu¨¦s, Albert Rivera, de Ciudadanos, tambi¨¦n acud¨ªa al programa a mostrar, igualmente, una cara m¨¢s ¨ªntima. Fueron tres de los cuatro principales candidatos del 28-A en menos de 48 horas. La prueba de que la maquinaria electoral ya ha llegado en pleno rendimiento al lugar donde gira con m¨¢s eficacia: la televisi¨®n.
En el pr¨®ximo mes se disparar¨¢ la presencia de los candidatos. En cuantos m¨¢s canales y espacios mejor. A¨²n en tiempos de ruido y redes sociales, la televisi¨®n nunca ha dejado de ser la joya de la corona electoral, el h¨¢bitat habitual de los candidatos y un lugar que, adem¨¢s, tiene una singular relevancia este a?o. La campa?a se solapar¨¢ con la Semana Santa, buena parte del electorado estar¨¢ de vacaciones y alejado de la prensa y la radio. La peque?a pantalla no es solo el medio favorito de los pol¨ªticos; esta vez es pr¨¢cticamente el ¨²nico.
Los tiempos que corren tambi¨¦n han resucitado parte de la relevancia perdida de la televisi¨®n: ¡°Hay recientes estudios que confirman que las noticias que aparecen en televisi¨®n, especialmente, tienen mayor credibilidad para los ciudadanos. Parece parad¨®jico pero tiene sentido, en tiempos de fake news, en tiempos de dudas sobre lo que est¨¢s leyendo y lo que compartes y recibes, la televisi¨®n se convierte en un espacio de refugio de credibilidad y eso est¨¢ haciendo que tenga un renovado protagonismo en la creaci¨®n de agenda p¨²blica¡±, sopesa Antonio Guti¨¦rrez Rub¨ª, asesor de comunicaci¨®n pol¨ªtica.
S¨¢nchez, solo en debates
Cada agrupaci¨®n deber¨¢ emplear su re?ido tiempo en pantalla para proteger sus resultados en las encuestas. Ser¨¢ infrecuente, por ejemplo, ver a S¨¢nchez, el actual favorito. Su condici¨®n de presidente ya le asegura inter¨¦s medi¨¢tico, no como cuando se ten¨ªa que dar a conocer, y su despliegue en las televisiones se reducir¨¢ a los debates a los que acuda, se?alan fuentes del partido en el Gobierno.
Casado tiene m¨¢s que ganar. El l¨ªder del PP ya acude con frecuencia a entrevistas en televisi¨®n y suele organizar sus actos de forma que, por horarios, sus declaraciones puedan llegar a tiempo para ser incluidas en los informativos de las cadenas. Ahora ha retado en multitud de ocasiones al candidato socialista a participar en un debate televisado para el que de momento, no hay fecha. Prefiere un cara a cara para reforzar su imagen de l¨ªder de la oposici¨®n frente a su competencia: Vox y Ciudadanos.
El equipo de Rivera no revela qu¨¦ tipo de estrategia piensa seguir en televisi¨®n. Su campa?a est¨¢ siguiendo modelos estadounidenses, que prefieren actos principalmente visuales: esta semana se ha subido a un tractor en Guadalajara y hecho de bateiro en la r¨ªa de Vigo. Pero la televisi¨®n de entretenimiento estar¨¢ tambi¨¦n ah¨ª. ¡°Ya hemos ido a este tipo de programas en otras campa?as. En formatos como por ejemplo El hormiguero, donde el eje principal no son cuestiones exclusivamente pol¨ªticas¡±, dicen fuentes del partido. ¡°En cambio, en estos programas de entretenimiento, los espectadores pueden ver a los pol¨ªticos de una manera m¨¢s distendida¡±.
Podemos busca regresar a sus or¨ªgenes. Tambi¨¦n en el cultivo de la telegenia de Pablo Iglesias, que ciment¨® buena parte de su ¨¦xito inicial en La Sexta. En menos de una semana desde su vuelta al ruedo pol¨ªtico, el l¨ªder de esta formaci¨®n ya ha pasado por tres plat¨®s de televisi¨®n. Y pese a su celo respecto a su vida privada, se ha enfrentado ya en dos ocasiones a la pregunta de si su futura hija ¡ªIrene Montero ha anunciado que est¨¢ embarazada¡ª ha sido deseada.
Iglesias acudir¨¢ a todas las televisiones que lo inviten (a la vez que lanza la cr¨ªtica m¨¢s descarnada que ha lanzado nunca Podemos contra los medios de comunicaci¨®n privados, a los que acusa de estar en manos de los bancos y los fondos que componen su accionariado). Sobre todo acudir¨¢ si se trata de debates electorales. Este partido cree que su dirigente tiene muchas opciones de salir airoso en ese formato.
No votamos a gente seria, sino a gente simp¨¢tica
Los cuatro tendr¨¢n que v¨¦rselas en el panorama televisivo que ellos mismos crearon en los ¨²ltimos comicios. En septiembre de 2014, Pedro S¨¢nchez ¡ªentonces l¨ªder de la oposici¨®n¡ª llam¨® a S¨¢lvame para interrumpir a Jorge Javier V¨¢zquez, que estaba hablando del Toro de la Vega, y anunciar que presentar¨ªa una proposici¨®n de ley de protecci¨®n animal. Desde entonces, nada ha sido igual. Aquella campa?a dej¨® im¨¢genes como S¨¢nchez escalando un aerogenerador con Jes¨²s Calleja, quien despu¨¦s llevar¨ªa a Rivera de copiloto en el rally de Baja Arag¨®n. Desde el PP, Soraya S¨¢ez de Santamar¨ªa acab¨® bailando ante m¨¢s de tres millones de espectadores en El hormiguero.
¡°Los electores tienen un especial instinto para descodificar c¨®mo es alguien en su dimensi¨®n p¨²blica viendo c¨®mo es en su dimensi¨®n privada¡±, explica Guti¨¦rrez Rub¨ª. ¡°Y estos programas permiten descubrir el sentido del humor, del rid¨ªculo, de la iron¨ªa, la creatividad, la paciencia, el juego¡ Son matices interesantes: los electores acaban pensando lo que sienten¡±.
¡°Los candidatos se colar¨¢n en sitios donde tenemos las defensas pol¨ªticas bajas", vaticina Pablo Sim¨®n, profesor de Ciencias Pol¨ªticas en la Universidad Carlos III de Madrid y editor de Politikon. "En los espacios de informaci¨®n vamos con cautela: ya sabemos qui¨¦n nos cae bien y qui¨¦n no. Pero en entretenimiento es algo distinto. Es m¨¢s confortable que te entreviste Jes¨²s Calleja o los jurados de MasterChef a que venga un periodista con la navaja entre los dientes. Puedes negarte a ir a los debates electorales, pero no a ir a casa de Bert¨ªn Osborne¡±.
Con informaci¨®n de Luc¨ªa Abell¨¢n, Tom C. Avenda?o, Elsa Garc¨ªa de Blas, Natalia Junquera, Jos¨¦ Marcos y Natalia Marcos
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