Lecci¨®n de bachillerato
Independientemente de su resultado, desigual en todo caso, habr¨ªa que valorar la ambici¨®n, quiz¨¢ desmesurada, de su director, Pierre Scholler
![Ad¨¨le Haenel y Gaspard Ulliel, en 'Un pueblo y su rey'.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/MA7TFBJPJ7SAZJTUIYAZXSYS7Q.jpg?auth=76b89f3d54b12ceb443cd794cec1a58f98584830fe2d0228f277401fe4029d51&width=414)
La Revoluci¨®n Francesa, acontecimiento considerado por la historiograf¨ªa cl¨¢sica como el punto de partida de la Edad Contempor¨¢nea, ha sido abordada en lo cinematogr¨¢fico por autores de toda ¨¦poca y condici¨®n. Pero lo habitual hasta ahora hab¨ªa sido escoger episodios, estamentos sociales o personajes concretos, para a partir de ellos lanzar un discurso alrededor del fin del Antiguo R¨¦gimen y el advenimiento de las bases de la democracia, sin tener que bifurcarse en multitud de ambientes, nombres, hechos y fases. Quiz¨¢ por ello, independientemente de su resultado, desigual en todo caso, habr¨ªa que valorar la ambici¨®n, quiz¨¢ desmesurada, de Pierre Scholler, que en Un pueblo y su rey intenta aglutinar al pueblo, a la burgues¨ªa, a la aristocracia, a la monarqu¨ªa, al clero y a la clase pol¨ªtica en un relato que abarca desde los momentos inmediatamente posteriores a la Toma de la Bastilla, en julio de 1789, hasta la decapitaci¨®n del rey Luis XVI, en enero de 1793.
UN PUEBLO Y SU REY
Direcci¨®n: Pierre Schoeller.
Int¨¦rpretes: Ad¨¨le Haenel, Gaspard Ulliel, Louis Garrel, Laurent Lafitte.
G¨¦nero: hist¨®rico. Francia, 2018.
Duraci¨®n: 121 minutos.
Tres a?os y medio de vaivenes pol¨ªticos y derrumbe social, de debate, muerte y lucha por la libertad, que est¨¢n compuestos por Scholler con cierta capacidad did¨¢ctica, aunque con dudoso sentido cinematogr¨¢fico. Aparte de la mastod¨®ntica Historia de una revoluci¨®n (Enrico, Heffron, 1989), mole de cinco horas y media de duraci¨®n, solo Jean Renoir quiso abarcar tanto en una sola pel¨ªcula: La marsellesa (1938). Porque lo m¨¢s acostumbrado por el cine hab¨ªa sido centrarse en un determinado nombre o suceso para, a partir de ah¨ª, englobar el sentido revolucionario en obras tan se?eras como Marat?? /Sade (Peter Brook, 1967), Danton (Andrzej Wajda, 1982), La noche de Varennes (Ettore Scola, 1982) y Mar¨ªa Antonieta (Sofia Coppola, 2006), donde, por ejemplo, el pueblo (casi) siempre se manten¨ªa fuera de campo.
Por Un pueblo y su rey, aparte del monarca, desfilan en papeles secundarios levemente desarrollados personajes como, entre otros, Robespierre, Marat, Mar¨ªa Antonieta, el cura Norbert Pressac, Danton y Louis de Saint-Just. Sin embargo, entre demasiadas canciones populares y mucho discurso pretendidamente hist¨®rico, el rigor se enfrenta a cada paso con lo pl¨²mbeo, sin poder abrazar la emoci¨®n de la peque?a historia entre la gran Historia, con una ¨²nica excepci¨®n: ese precioso y metaf¨®rico instante, quiz¨¢ inspirado por el provocador episodio dirigido por Sean Penn en la pel¨ªcula colectiva 11¡¯09¡¯¡¯01-11 de septiembre, donde tras la toma de la Bastilla los revolucionarios comienzan a derribar las piedras m¨¢s altas de las torres, dejando por fin pasar la luz del sol a ciertas calles y casas de Par¨ªs, hasta entonces en penumbra perpetua por culpa de la altura del poder, el f¨ªsico, la prisi¨®n de la Bastilla, y el metaf¨®rico, con el aplastamiento pol¨ªtico, social y econ¨®mico.
Demasiado tediosa aunque con parte de lo mejor de la interpretaci¨®n francesa actual al frente del reparto, la pel¨ªcula se esfuerza por ser instructiva, pero Scholler, que en su anterior obra, El ejercicio del poder (2011), ambientada en un ministerio de Transportes contempor¨¢neo, hab¨ªa resultado mucho m¨¢s concreto, nunca acaba de aglutinar la lecci¨®n y la emoci¨®n. Casi como un tocho impuesto por un f¨¦rreo profesor de Bachillerato, sin aptitudes para hacer que los alumnos compartan la trascendencia de un vuelco hist¨®rico tan esencial.
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