Una historia dif¨ªcil f¨¢cilmente contada
En el libro del expresidente colombiano Juan Manuel Santos sobre el tratado de paz con las FARC hay lecciones de pragmatismo, diplomacia y guerra
Mi primera impresi¨®n al leer el libro del expresidente Juan Manuel Santos sobre el proceso de paz en Colombia titulado La batalla por la paz es el estilo coloquial y ameno con que traslada las profundas lecciones de pol¨ªtica aplicadas para acabar con un conflicto de medio siglo que dej¨® m¨¢s de 200.000 muertos y millones de desplazados. Suele afirmarse, con raz¨®n, que hacer la paz es m¨¢s dif¨ªcil que hacer la guerra. Partiendo del sentido com¨²n pareciera obvio, pero la afirmaci¨®n que hace el expresidente al decir que ¡°el liderazgo para la guerra es vertical y el liderazgo para la paz es horizontal¡± facilita entender lo que nos cuenta sobre las alianzas, entendimientos y espacios de participaci¨®n que exigi¨® llevar adelante el proceso de paz con las FARC.
La ventaja militar del Estado pod¨ªa interpretarse, como muchos hicieron, en oportunidad para una victoria, pero no era tan f¨¢cil
Un proceso de paz no es solo una negociaci¨®n entre dos enemigos, sino un arriesgado y complicado entramado de negociaciones simult¨¢neas con distintos actores con poder, la mayor parte de ellos en las filas propias. De all¨ª la importancia que el expresidente dio a la selecci¨®n de quienes negociar¨ªan y de lo que era factible negociar. Hay en el libro lecciones de pragmatismo, diplomacia y guerra. Solo haciendo bien la guerra era posible que el proceso de paz avanzara. Por ejemplo, el presidente cuenta en detalle los letales ataques a los mandos de las FARC que se combinaron con la oferta de negociar la paz en La Habana. Resultaba obvio que esa oferta conten¨ªa un mensaje subliminal: ¡°Negociar la paz les permite seguir vivos¡±. En un momento hubo m¨¢s de 40 dirigentes de la insurgencia en Cuba; de estos, m¨¢s de la mitad eran de alto nivel. En realidad, las FARC solo pod¨ªan recuperar la estabilidad y el control sobre sus gentes si firmaban la paz.
Hay muchas lecciones en el libro, voy a referirme con m¨¢s detalle a una en particular, que el expresidente la llama ¡°Convierta en aliados a sus enemigos¡±, algo que fue muy controversial. La ventana de oportunidad para la paz no era tan obvia. La ventaja militar del Estado pod¨ªa m¨¢s bien interpretarse, como muchos lo hicieron, en oportunidad para una victoria, pero eso no era tan f¨¢cil. Luego de haber alejado la amenaza de las FARC sobre los centros de poder, lo que segu¨ªa era una guerra, lenta, sangrienta y costosa en la Colombia rural profunda. A las FARC no les importaba el rechazo de la opini¨®n p¨²blica, esto lo han aprendido hasta ahora. Por tanto, se requer¨ªa que fuerzas externas los empujaran a terminar su guerra. Es en ese momento que fue indispensable acercarse a los Gobiernos de izquierda que eran amigos de las FARC. Sin embargo, esto implic¨® soportar el ataque de los adversarios del proceso. Estos inventaron el t¨¦rmino ¡°castrochavismo¡± y cuestionaron severamente la participaci¨®n de los Gobiernos de Venezuela, Cuba y Ecuador en las negociaciones.
En estrategia es com¨²n nadar a contracorriente. El proceso de paz de Colombia coincidi¨® con la hegemon¨ªa de Gobiernos de izquierda en todo el continente; en ese momento Castro y Ch¨¢vez reinaban en Latinoam¨¦rica y esto pod¨ªa interpretarse como un tiempo de fortaleza para las FARC. Sin embargo, las izquierdas hab¨ªan logrado llegar al poder mediante elecciones y esto convert¨ªa la lucha armada de las FARC y el ELN en un estorbo. Fidel Castro siempre trat¨® de controlar y usar a los grupos guerrilleros latinoamericanos como instrumentos de desestabilizaci¨®n para defender su r¨¦gimen. Pero si ahora sus amigos estaban gobernando en todas partes, los guerrilleros sobraban. Por otro lado, el chavismo y muchas de las fuerzas de izquierda que estaban gobernando pensaban que se mantendr¨ªan en el poder para siempre, que el petr¨®leo llegar¨ªa a valer 200 d¨®lares por barril y que nunca perder¨ªan elecciones. Esta ignorancia y arrogancia contagi¨® tambi¨¦n a la dictadura cubana.
La temporalidad del poder es algo obvio para los pol¨ªticos normales, pero no para la extrema izquierda. El fracaso del proyecto chavista era predecible y por tanto la oportunidad para que el ¡°castrochavismo¡± contribuyera a la paz de Colombia ten¨ªa fecha de caducidad. Ahora que Maduro es una dictadura abierta luchando por no derrumbarse, ha regresado a la l¨®gica castrista y utiliza el terrorismo del ELN como instrumento de desestabilizaci¨®n regional. La ventana de oportunidad se cerr¨®. Haber convertido a los enemigos en aliados del proceso de paz fue sin duda uno de los m¨¢s grandes aciertos del expresidente Santos.
Joaqu¨ªn Villalobos fue guerrillero salvadore?o y es consultor para la resoluci¨®n de conflictos internacionales.
La batalla por la paz. Juan Manuel Santos. Pr¨®logo de Felipe Gonz¨¢lez. Ediciones Pen¨ªnsula, 2019. 616 p¨¢ginas. 22,90 euros.
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