Oda a la biblioteca
El artista Alejandro Cesarco lidera ¡®Art Resources Transfer¡¯, un proyecto que acerca el arte contempor¨¢neo a un p¨²blico cada vez m¨¢s amplio
A veces nos preguntamos si el arte puede tener una proyecci¨®n real en la sociedad. Es una de las cr¨ªticas generalizadas al arte contempor¨¢neo y una de las preocupaciones de los propios profesionales del arte. El dilema viene de lejos y no cesa de buscar formas de salvar esta distancia entre arte y cuerpo social, algo que los propios artistas han trabajado a menudo desde su pr¨¢ctica. Hablamos de una ampliaci¨®n del concepto de arte, de pr¨¢cticas y competencia art¨ªstica, de nuevas relaciones con los ¨¢mbitos de la experiencia y de nuevos circuitos y lugares de exposici¨®n. Utop¨ªas a peque?a escala que funcionan en la distancia corta. La que m¨¢s importa.
Un ejemplo es Art Resources Transfer (A.R.T.), una organizaci¨®n sin ¨¢nimo de lucro volcada en documentar y difundir las voces de los artistas entre un p¨²blico lo m¨¢s amplio posible. Tras ella est¨¢ el artista uruguayo Alejandro Cesarco, un caso paradigm¨¢tico de esa idea de artista c¨®mplice y testigo de las din¨¢micas sociales que requieren implicaci¨®n, compromiso y un posicionamiento activo. No hay en su obra nada m¨¢s claro que la referencia a un ¡°otro¡±, presente o ausente, que surge a trav¨¦s de lo que se esboza o sugiere. Un deseo de conexi¨®n que tambi¨¦n en este proyecto es una potencia motora. En general, explica Cesarco que intenta mantener Art Resources Transfer de forma independiente a su obra, pero que inevitablemente ambos proyectos se retroalimentan. Ambas esferas de trabajo parten de la idea de narrativa, literatura y de la relaci¨®n entre imagen, lenguaje y significado, aunque Art Resources Transfer va m¨¢s all¨¢ de las restricciones del p¨²blico del arte y del propio museo, creando redes alternativas de comunicaci¨®n.
Por eso funciona como una escuela sin paredes que se proyecta m¨¢s all¨¢ de una acci¨®n concreta. A.R.T. fue creada en 1987 por William Bartman en Los ?ngeles como una empresa editorial dedicada a documentar y difundir el trabajo de artistas. Desde su inicio, la organizaci¨®n mantuvo un fuerte compromiso igualitario con las artes y el apoyo a los espacios sociales de lectura. Con A.R.T. Press se publican nuevos vol¨²menes que documentan las voces de los artistas en formatos ampliamente accesibles, como Mike Kelly, Allan McCollum o David Deed. Las publicaciones enfatizan las historias orales y la voz de los propios artistas.
Con la idea de ampliar su red de distribuci¨®n, pronto pensaron en ofrecer de forma gratuita a las bibliotecas sus libros, aunque estas rechazaban la idea por no poder asumir los costes de transporte. Ah¨ª es cuando naci¨® D.U.C (Bibliotecas de Distribuci¨®n a Comunidades Desatendidas) gracias a una subvenci¨®n de The George Gund Foundation: un programa piloto para distribuir libros gratis a varias bibliotecas. Pronto la cosa se expandi¨® tambi¨¦n a prisiones y centros de educaci¨®n alternativa en todo el pa¨ªs.
La haza?a ten¨ªa mucho de revolucionario. D.U.C. cubre todos los costes de env¨ªo, creando nuevas redes de distribuci¨®n para artistas y editores, y otorgando recursos a instituciones p¨²blicas que de otra manera no podr¨ªan costearlos. Veinticinco a?os despu¨¦s. D.U.C. contin¨²a facilitando a las bibliotecas construir colecciones completas de arte contempor¨¢neo en ¨¢reas donde el acceso a museos es limitado. Pronto llegaron m¨¢s cambios. En 1996, A.R.T. se mud¨® a Nueva York como una librer¨ªa y un espacio de exposiciones en Chelsea. Todo lo que se vend¨ªa all¨ª era ¨ªntegro para los artistas. Aquel modelo alternativo de galer¨ªa era m¨¢s bien un lugar de reuni¨®n informal que Bartman amenizaba a menudo con chocolate y galletas. En aquellos a?os ofreci¨® uno de los programas m¨¢s estimulantes de redescubrimiento multigeneracional en el contexto neoyorquino.
Hoy es una de las plataformas para la democratizaci¨®n del arte m¨¢s competentes y coherentes. Trabaja, adem¨¢s, con la colaboraci¨®n de otros artistas, como Kara Walker, la ¨²ltima en ofrecer 25.500 libros de arte gratis. A cambio, A. R. T. elabora una extensa gu¨ªa de ense?anza online para que cualquiera pueda conocer el trabajo de la artista. Es su particular homenaje. As¨ª lo denominan, y ya van varios recientemente: Roni Horn, Lawrence Weiner o Glenn Ligon. En otro lado est¨¢n las escuelas p¨²blicas de Alburquerque, en Nuevo M¨¦xico, uno de los estados m¨¢s pobres y con peores ¨ªndices de graduaci¨®n, las ¨²ltimas en agradecer p¨²blicamente la donaci¨®n.
Alejandro Cesarco est¨¢ convencido de que todo artista se constituye a trav¨¦s de otros artistas, el hilo conductor de su propuesta como comisario para Arco 2020 y la estela de F¨¦lix Gonz¨¢lez Torres. Tambi¨¦n de que en numerosos pa¨ªses, como su Uruguay natal, hay un problema cultural que tiene que ver con su estructura cultural, donde el desarrollo de las artes depende del fomento de un sistema amplio que incluya educaci¨®n, discurso cr¨ªtico, mercado e instituciones. Cuenta con el apoyo de varias fundaciones y los propios artistas, y con ideas muy claras: ¡°Juzgar si las pol¨ªticas p¨²blicas son suficientes es una forma de definir cu¨¢l es la funci¨®n social del arte: qu¨¦ es arte, qui¨¦n tiene acceso, cu¨¢l es su consecuencia¡±, explica. Abrimos el debate para trazar algunas conclusiones.
- P. ?A qu¨¦ necesidad b¨¢sica responde?
- R. Art Resourse Transfer reivindica la importancia de las bibliotecas y del libro como elementos fundamentales en el fomento de la educaci¨®n, el aprendizaje y la justicia social. Creemos que las bibliotecas p¨²blicas son las piedras angulares de la democracia y la igualdad, y las colecciones impresas son fundamentales para su vitalidad. Hacen de ellas espacios p¨²blicos con recursos comunitarios. Porque las bibliotecas son los principales sitios de acceso y educaci¨®n. Crean la posibilidad de otorgar un poder individual dentro de la vida y la comunidad; y conectan a las personas a trav¨¦s de la diferencia, de la conciencia y de la experiencia compartida. El papel social de la biblioteca debe ser activado a trav¨¦s de pr¨¢cticas de alfabetizaci¨®n. Si uno lee o no, cu¨¢nto y con qu¨¦ frecuencia, tiene un impacto crucial en la vida. La lectura no s¨®lo es b¨¢sica para el desarrollo acad¨¦mico y el bienestar material, sino tambi¨¦n para la responsabilidad social y la participaci¨®n cultural.
A.R.T. Press publica conversaciones entre artistas, algo que escasea en el campo editorial.
- R. Son libros que permiten una investigaci¨®n exhaustiva pero informal de la pr¨¢ctica de cada artista y los problemas sociales m¨¢s amplios que los envuelven. Tienen un enfoque personal, asequible y un m¨¦todo innovador de distribuci¨®n. Un m¨ªnimo del 30% de las publicaciones que editamos son donadas a D.U.C. de manera gratuita tambi¨¦n.
- P. Hablemos de D.U.C., el programa de distribuci¨®n de libros a bibliotecas, colegios y prisiones. Hasta la fecha, hab¨¦is distribuido m¨¢s de 459.000 libros de manera gratuita.
- R. D.U.C. es el coraz¨®n del proyecto. Trabaja recolectando esas donaciones de libros nuevos y de gran calidad que los museos, galer¨ªas y editoriales ya no ponen en circulaci¨®n. Hablamos del ICA Filadelfia, CCA Wattis, Studio Museum of Harlem, Midway Contemporary o el Walker Museum. Incluimos todos esos t¨ªtulos en nuestro cat¨¢logo online e invitamos a todas las bibliotecas p¨²blicas, escuelas y prisiones que se declaran ellas mismas como desatendidas a hacer pedidos anuales sin restricciones, que se env¨ªan de forma gratuita. Hasta la fecha hay m¨¢s de 435.000 libros de arte en 7.810 instituciones p¨²blicas y 50 estados. Estos libros est¨¢n disponibles en m¨¢s del 21% de bibliotecas p¨²blicas del pa¨ªs, el 9% de las escuelas y cientos de prisiones y centros de lectura, alcanzando un grupo demogr¨¢fico tan diverso como el que frecuenta los museos. Para que te hagas una idea: cada a?o se distribuyen un promedio de 25.000 libros sin coste a las bibliotecas.
- P. Art Resources Transfer parece cumplir con esa idea de que el arte puede tener una implicaci¨®n social real. ?Cu¨¢nto tiene esa idea de utop¨ªa?
- R. Es una utop¨ªa relativa, porque trabajamos con material real. Es decir, abrimos camino en el conocimiento del arte. Las bibliotecas p¨²blicas de hoy son una de las pocas instituciones existentes en las que personas de todos los or¨ªgenes del mundo participan en la vida cultural compartida. El D.U.C. apoya a las bibliotecas como pilares de la educaci¨®n y la igualdad de oportunidades enriqueci¨¦ndolas con recursos actualizados sobre las artes. All¨ª, los libros fomentan la alfabetizaci¨®n cr¨ªtica, el aprendizaje basado en la indagaci¨®n, el pensamiento independiente y la conciencia social. Promueven la lectura habitual y la participaci¨®n en las artes, con beneficios ampliamente comprobados: la lectura por placer es uno de los mejores predictores de alfabetizaci¨®n y fomenta las habilidades de pensamiento cr¨ªtico que se aplican a todas las ¨¢reas de la vida de un individuo.
- P. El arte sigue siendo minor¨ªa para muchos...
- R. S¨ª. A pesar de estas ventajas, las comunidades de bajos ingresos y minor¨ªas se ven sistem¨¢ticamente inhibidas de darse cuenta de los beneficios del acceso a las artes. Desde 2008, los estudiantes afroamericanos e hispanos han recibido la mitad de la educaci¨®n art¨ªstica p¨²blica, al igual que sus compa?eros blancos; y los estudiantes de bajos ingresos que no participan en las artes tienen un 18% m¨¢s de probabilidades de abandonar la escuela. Sin acceso p¨²blico a la informaci¨®n actual sobre el arte y la cultura contempor¨¢nea, los individuos est¨¢n fundamentalmente privados de la vida cultural y c¨ªvica.
- P. En pa¨ªses donde prima la privatizaci¨®n, ?es posible creer en la educaci¨®n p¨²blica?
Sin duda. Tiene un papel crucial en la alfabetizaci¨®n, el pensamiento cr¨ªtico y la resoluci¨®n de problemas en todas las ¨¢reas tem¨¢ticas. Creo que nuestro programa puede lograr un gran impacto social al actuar directamente en los maestros y bibliotecarios, cuyo posible crecimiento educativo siempre es desafiado con estos recortes sin precedentes.
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