Peter Brook, el ¨²ltimo gigante
Imposible tratar de resumir en pocas palabras una trayectoria como la de este patriarca de 94 a?os
Imposible tratar de resumir en pocas palabras una trayectoria como la de Peter Brook, un patriarca de 94 a?os, cada vez m¨¢s sabio, esencial y transparente. Se trata, pues, de atrapar ¡°algunos momentos de gracia¡± de los tant¨ªsimos que nos ha regalado. Muchos no le descubrimos en el teatro sino en el cine, en aquel Marat-Sade con casi el mismo reparto de la Royal Shakespeare y del que vuelven ahora la perturbada melancol¨ªa de Glenda Jackson y los helados fuegos de Ian Richardson y Patrick Magee. Regresan libros como El espacio vac¨ªo, que Pen¨ªnsula public¨® en 1969, a un a?o de la edici¨®n brit¨¢nica: un ensayo que sigue siendo viv¨ªsimo y capital. De repente, en 1983, se inaugura el Mercat de les Flors, que se convertir¨¢ en la sede barcelonesa de Brook, con aquella Tragedia de Carmen presentada en Bouffes du Nord y que parec¨ªa acabada de componer. ?Y c¨®mo pretender abrazar de nuevo las nueve horas del Mahabharata, que parec¨ªa narrarse por primera vez ante nosotros en Avi?¨®n a lo largo de nueve horas, del mismo modo que sali¨® el sol en la cantera Callet como la perfecta clausura de un relato? La vimos de nuevo en el Mercat, y volvimos a Avi?¨®n para aplaudir, en 1991, en Les Taillades, aquella Temp¨ºteen la que Calib¨¢n (David Bennent) era un ni?o furioso y el Pr¨®spero de Soutigue Kouyat¨¦ recordaba una estatuilla de Giacometti que hubiera cobrado vida.
Si me dan a elegir de entre los trabajos de Brook en los noventa me quedo con L¡¯homme qui y Je suis un ph¨¦nomene, dos delicad¨ªsimas piezas de c¨¢mara sobre la memoria. Y ya en la nueva d¨¦cada, su retorno espiritual a ?frica: Le costume, una cruel f¨¢bula de poco m¨¢s de una hora, narrada con una extraordinaria econom¨ªa, y el bell¨ªsimo retrato del sabio Tierno Bokar: Kouyat¨¦ (?qui¨¦n, si no?), encarnando a un m¨ªstico de mirada transparente. No quisiera olvidar el acercamiento del mago a los sonetos de Shakespeare en Love is My Sin, estrenada en Temporada Alta (Girona), con Michael Pennington y Nastasha Parry, los viejos amantes venciendo al tiempo por la intensidad de su expresi¨®n, sin melancol¨ªa porque todo es presente.
Ni hay que olvidar al Brook escritor: obligatorio rebuscar en el cat¨¢logo de Alba. Y zambullirse en sus memorias (Hilos de tiempo, de Siruela) y en La calidad de la misericordia. Reflexiones sobre Shakespeare, en La Pajarita de Papel. Me encanta que calificara el texto, escrito a los 88 a?os, de ¡°una serie de conclusiones provisionales¡±. El maestro volvi¨® en junio de 2016 para presentar Battlefield, obra dirigida al alim¨®n con su eterna colaboradora, Marie-H¨¦lene Estienne: fue, quiz¨¢s, un intento de cerrar el c¨ªrculo del Mahabharata con un retorno a sus fuentes. Escrib¨ª: ¡°Sentarse a la orilla del fuego para escuchar a los sabios de la tribu no habr¨ªa de ser muy distinto a esto¡±. Y ¡°esto¡± he pensado siempre ante sus espect¨¢culos de los ¨²ltimos a?os, que ¨¦l ha querido as¨ª: ¡°Fugitivos destellos de vida, para recordarnos que en el mundo nada es lineal, ni permanente, ni simple¡±.
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