Maigret, una gran asignatura pendiente del lector espa?ol
Un homenaje a uno de los mejores y m¨¢s complejos personajes de la historia de la literatura negra, aunque en Espa?a no ha terminado de cuajar
Como buena creaci¨®n de uno de los personajes m¨¢s excesivos y geniales que ha dado la historia de la literatura, Jules Maigret es tambi¨¦n un personaje complejo, casi inabarcable, lleno de aristas e interpretaciones y radicalmente ¨²nico. Protagonista de 75 de las 194 novelas de George Simenon y de 28 de los 157 relatos cortos y nouvelles, adaptado m¨¢s de 30 veces al cine y con la segunda serie m¨¢s longeva de la historia de la televisi¨®n, las cifras de Maigret apabullan. Sus novelas han vendido decenas de millones de ejemplares en todo el mundo.
?Qui¨¦n es este buen hombre? Pues un polic¨ªa franc¨¦s con una indiscutible influencia en la literatura negrocriminal que vino detr¨¢s. Un se?or de alrededor de 1,80 y movimientos lentos, que no torpes; no es un genio deductivo, no es muy violento, no es un mago de la indagaci¨®n; siempre se pone en el lugar de la v¨ªctima porque si la conoce sabr¨¢ el porqu¨¦ y si llega ah¨ª estar¨¢ cerca de descubrir la verdad; no es muy inteligente, tampoco tonto, pero s¨ª muy paciente; es reservado y serio y no tiene sentido del humor; excelente gourment, fuma en pipa, bebe cerveza y el licor de ciruelas que le prepara su mujer, Louise, una brillante alsaciana que completa el acogedor universo casero del comisario; vive en el boulevard Richard- Lenoir (luego se retira a la campi?a) y desde all¨ª va andando a su trabajo Quai des Orfevres; considera que su misi¨®n no es gran cosa, que su profesi¨®n es en realidad una forma de acercarse al ser humano.
As¨ª se podr¨ªa definir a un hombre tentado por el lado oscuro en La noche de la encrucijada, perdido en Maigret en Nueva York, brillante en Maigret tiende una trampa o El muerto de Maigret, un personaje que aguanta hasta el final de la serie en una forma que ya les gustar¨ªa a otros que no han protagonizado ni la d¨¦cima parte de historias.
En el pasado Quais du Polar aprovecharon los 30 a?os de la muerte de Simenon y los 90 de la primera aparici¨®n de Maigret para rendirle homenaje y descubrir, por el camino, que el personaje es todav¨ªa m¨¢s complejo de lo que creemos. El ilustrador Loustal, que ha hecho las portadas de los Tout Maigret editados por Omnibus (una joya) contaba c¨®mo se dio cuenta de que era mejor dejar un rostro no muy marcado al dibujarlo, que sea la gente la que vea si se queda en su imaginario con ese dibujo o con Jean Gabin, Bruno Cremer o Rowan Atkinson. Betrand Tavernier, irredento fan de Maigret, ped¨ªa ir siempre m¨¢s all¨¢ de la investigaci¨®n: ¡°Maigret no es un polic¨ªa, es un novelista. Si hay algo que vale de ¨¦l es la mirada. Tiene gravedad, fuerza, es masivo¡±, contaba el director franc¨¦s en un acto de homenaje.
Maigret no es Simenon, aunque en la exhibici¨®n biogr¨¢fica que el autor belga hac¨ªa de su vida en forma de peque?os matices y situaciones se deduce que hay algo de ¨¦l m¨¢s all¨¢ de la pipa. Que cada uno busque su Maigret, aprenda de su forma de ver la vida, se sumerja en su particular sabidur¨ªa.
Para los que no lean el franc¨¦s sencillo que no simple de este belga internacional, Acantilado lleva desde 2012 sacando dos novelas al a?o con empe?o y cuidado. Una es de las llamadas novelas duras?(me resisto a decir 'literarias', como si las del comisario no lo fueran), la otra siempre con Maigret al frente. No siguen un orden. ¡°El criterio cronol¨®gico no me convence del todo porque lo que queremos hacer es entender al lector qu¨¦ escritor era Simenon. La calidad es extraordinaria siempre, pero hay textos con un valor narrativo especial. Ahora, nos est¨¢ costando que el lector espa?ol se d¨¦ cuenta¡±, contaba a este diario Sandra Ollo, responsable de su publicaci¨®n. Es cierto que cuesta, pero no entiendo por qu¨¦. Son libros divertidos, profundos, para amantes del g¨¦nero y para los que no lo son. Dec¨ªa Paco Camarasa que Simenon es nuestra gran asignatura pendiente como lectores. Que sirva este post para empezar a remediarlo.
Babelia
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