Mike Leigh y el poder de la palabra en la democracia
El director ingl¨¦s reconstruye una de las matanzas m¨¢s famosas de la historia de su pa¨ªs en 'La tragedia de Peterloo'
A Mike Leigh (Manchester, 76 a?os) siempre le ha atra¨ªdo la palabra. Su cine ha primado en numerosas ocasiones lo verbal y las interpretaciones -sus actores siempre hablan maravillas de su m¨¦todo- sobre lo visual, aunque en sus filmes hist¨®ricos ha sido m¨¢s cuidadoso: Topsy-Turvy (1999), El secreto de Vera Drake (2004) o Mr. Turner (2014) son pel¨ªculas de Leigh con un algo m¨¢s. Y eso ocurre con su nuevo trabajo, La tragedia de Peterloo, en la que reconstruye la carga de la caballer¨ªa contra un mit¨ªn de unas 60.000 personas el 16 de agosto de 1819 en St. Peter's Field -una plaza de la ciudad natal de Leigh-. La muchedumbre sencillamente reclamaba una democracia m¨¢s efectiva; la respuesta fue 15 muertos y centenares de heridos. Los brit¨¢nicos consideran aquella matanza como uno de sus hechos hist¨®ricos m¨¢s definitorios. Y Leigh sent¨ªa que hab¨ªa llegado el momento de reflejarla en el cine.
De paso, el cineasta deja que sean las palabras quienes definan a los personajes. Y los hay de toda clase y condici¨®n, porque en St. Peter's Field confluyeron los diversos estratos brit¨¢nicos. En alg¨²n momento Leigh parece seguir creando tableau vivants como ya encar¨® en Mr. Turner. "Es curioso porque prepar¨¦ durante muchos a?os Mr. Turner. Buscamos referencias, expurgamos im¨¢genes. Pero en este drama no hicimos esa labor. Sin embargo, el p¨²blico me habla de Delacroix o de Vermeer, cuando vemos a la madre en la cocina, y de verdad nunca lo preparamos. Supongo que est¨¢ impreso en mi ADN y que as¨ª me ha salido".
Leigh usa las palabras como una red que atrapa al espectador, que poco a poco se queda pegado a la narraci¨®n. "Eso s¨ª estaba pensado de alguna manera. Obviamente, de primeras, hay que explicar que es una pel¨ªcula sobre gente que da discursos. Y que explican ideas en lugares p¨²blicos. Pero a lo que te refieres tiene que ver m¨¢s con los diferentes acentos y jergas, los dialectos que sirven para mostrar todo el arco social del mundo que retrato". Leigh, conocido por su facilidad para encenderse f¨¢cilmente tanto a favor como en contra, parece feliz al explicar ese detalle de su pel¨ªcula. "Y eso nos ha permitido resucitar algunos t¨¦rminos de las clases trabajadoras que cayeron hace d¨¦cadas en desuso". Pone un par de ejemplos presentes en La tragedia de Peterloo. "Por otro lado, aparece una lengua m¨¢s culta de las clases pudientes, en la que est¨¢ muy marcada la influencia de los cl¨¢sicos. Pero insisto en que no he escrito esos di¨¢logos para crear una estructura subconsciente, sino que, sencillamente, es que la gente hablaba as¨ª. Me interesa retratar c¨®mo la gente vive, y eso incluye c¨®mo habla". Algo m¨¢s enfadado, le lleva la contraria al periodista: "No creo que los intelectuales de izquierda hablen un lenguaje alejado de las clases obreras. Si hay una cierta separaci¨®n entre ellos es por otras razones". Y a otra cosa.
Hay un inmediato eco de la actualidad pol¨ªtica en el metraje de La tragedia de Peterloo. "Por supuesto, t¨² no puedes encarar un filme sin que el p¨²blico se sienta interpelado por la materia tratada", incide. "En cualquier caso, una pel¨ªcula hist¨®rica tiene que explicar algo relevante del pasado que marque el presente. Este drama habla sobre la democracia, y esa es su relevancia".
Otro mensaje de la pel¨ªcula subraya la necesidad de la clase obrera de estar unida para luchar por sus derechos, y "por unidos entendemos a nivel continental, efectivamente", en referencia al Brexit. "Es la ¨²nica manera de que arranquen las revoluciones", subraya con una sonrisa. Ken Loach y Paul Laverty, el guionista de Loach, siempre inciden en que la salida del Reino Unido tras el Brexit de la Uni¨®n Europea afectara, claro, a su pa¨ªs, pero especialmente ser¨¢ doloroso para la clase obrera, que quedar¨¢ desprotegida. Leigh sonr¨ªe y saca un ¨²ltimo golpe genial: "No puedo llevar la contraria a nada de lo que diga el maestro Ken Loach".
Babelia
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