Esa chica de ayer que nos gusta tanto
Una canci¨®n de amor intimista que Antonio Vega escribi¨® en la mili se convirti¨®, con los a?os, por esos azares de la vida y del pop, en todo un s¨ªmbolo de una ¨¦poca
1991, Chica de ayer fue elegida la mejor canci¨®n de la d¨¦cada de los ochenta por un grupo de productores, m¨²sicos, cr¨ªticos y vendedores de discos en una encuesta reproducida en el libro Solo se vive una vez: esplendor y ruina de la movida madrile?a, de Jos¨¦ Luis Gallero Masnou. Es uno de los incontables reconocimientos de esta canci¨®n, considerada, desde entonces, una suerte de himno de una ¨¦poca. La he escuchado millones de veces y no s¨¦ por qu¨¦ me gusta tanto.
El tema lo compuso Antonio Vega cuando estaba haciendo la mili en Valencia, con 20 a?os, en la playa de la Malvarrosa, adonde se fue cabreado con la guitarra una tarde despu¨¦s de recibir la bronca de un sargento en el cuartel y de que se le estropeara la moto. Fue la primera canci¨®n que escribi¨® en su vida.
Relata la relaci¨®n desasida (¡°Te acuestas a mi lado sin saber por qu¨¦¡±) de una chica rubia algo triste (¡°las calles mojadas te han visto crecer¡±) con un tipo que por un lado la rechaza (¡°vete a tu casa, no podemos jugar¡±) y por otro se obsesiona con ella (¡°mi cabeza da vueltas persigui¨¦ndote¡±).
A?os despu¨¦s, se supo que la chica que inspir¨® el tema se llamaba Matildela, que hab¨ªa nacido en Bilbao, que ten¨ªa 17 a?os cuando conoci¨® a Antonio en una fiesta y que hab¨ªa trabajado de dise?adora de moda hasta que muri¨®, a los 54 a?os. Todo demostrado. Pero no verdadero. Porque la Chica de ayer es otra, claro: una mujer sin biograf¨ªa real que sigue jugando con las flores de un jard¨ªn.
El t¨ªtulo es muy bueno. De eso no hay duda. Pero un t¨ªtulo bueno no basta.
Destila una tristeza adolescente sin motivo, una melancol¨ªa que viene de alguna parte sin localizar. Pero esto no deja de ser tambi¨¦n palabrer¨ªa de articulista doblado en cr¨ªtico literario de urgencia.
En su versi¨®n m¨¢s can¨®nica, la canci¨®n arranca con un bajo que camina solo durante dos compases hasta que se le suma un arpegio de ac¨²stica que da paso despu¨¦s al riff el¨¦ctrico y a la bater¨ªa. Un esquema cl¨¢sico de pop. Todo esto tampoco dice mucho, me parece. La produjo Teddy Bautista, que la calific¨® de ¡°perfecta¡± en el libro 201 discos para engancharse al pop-rock espa?ol, de Fernando Neira y Tito Lesende. Es perfecta, s¨ª, pero ?por qu¨¦?
Es mejor rendirse. O hacerlo al rev¨¦s: no explicar la canci¨®n, sino explicarnos a nosotros a trav¨¦s de ella. No sabemos por qu¨¦ nos gusta, pero es revelador que una generaci¨®n haya elegido como marca de toda una ¨¦poca una canci¨®n de amor que cuenta una historia sin final entre un tipo confundido que no sabe muy bien qu¨¦ hacer y una chica rubia y triste que tampoco.
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