La huella de Antonio Vega

Era t¨ªmido, brillante y genial. Un libro disco de homenaje refresca el legado del artista madrile?o con 13 versiones de sus temas a cargo de int¨¦rpretes como Alejandro Sanz, Juanes, Rozal¨¦n, Amaral, Coque Malla e Iv¨¢n Ferreiro
TODOS CREEN conocer a Antonio Vega, aquel ¡°chico triste y solitario¡± que nos ara?¨® el coraz¨®n con sus canciones. Pero pocos supieron comprender su personalidad desde todos los ¨¢ngulos. Unos y otros, por fortuna, siguen emocion¨¢ndose con su obra, que le sobrevive y nos sobrevivir¨¢. Vega march¨® para no volver en el mes de mayo de 2009, pero los versos y melod¨ªas que constituyen su precioso legado regresan una vez m¨¢s con Lucha de gigantes, un disco de homenaje promovido por EL PA?S y que adem¨¢s sirve como estilete para la nueva campa?a de Acci¨®n contra el Hambre. Una ONG concebida, desde su propio nombre, para una lucha tit¨¢nica.
Lucha de gigantes supone ya el tercer ¨¢lbum de homenaje que recibe el repertorio del madrile?o Antonio Vega Tall¨¦s. El primero, titulado Ese chico triste y solitario, se remonta a 1993 y represent¨® el primer homenaje colectivo en vida a un autor de nuestro pop. El alpinista de los sue?os (2010), con el dolor de la p¨¦rdida a¨²n reciente, resultaba a¨²n m¨¢s emotivo. Y ahora llega el tercer eslab¨®n de la cadena. Adem¨¢s de las 13 canciones, el libro disco aporta las reflexiones del director general de Acci¨®n contra el Hambre, Olivier Longu¨¦, y el actor y m¨²sico Emilio Arag¨®n, amigo de Vega.
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El productor chileno Carlos Narea era en 1979 director art¨ªstico del sello Polydor cuando lleg¨® a su despacho una maqueta con las canciones ¡®Chica de ayer¡¯ y ¡®Reina del Caribe¡¯. El grupo se hac¨ªa llamar Nacha Pop, y el m¨¢s locuaz de sus integrantes, Nacho Garc¨ªa Vega, le hab¨ªa explicado que eran ¡°la competencia de los Zombies¡±, los autores de ¡®Groenlandia¡¯. Narea puls¨® el play y lo vio clar¨ªsimo: hab¨ªa que ficharlos.
¡°Antonio Vega era t¨ªmido, brillante, genial. Y siempre, siempre, muy humilde. Nunca se vend¨ªa, nunca se reivindicaba¡±, le rememora hoy Narea, que ha producido las 11 nuevas grabaciones reunidas en Lucha de gigantes. El de Antofagasta no consigui¨® por aquel entonces fichar a Nacha Pop (¡°se nos adelant¨® Jos¨¦ Luis Gil, de Hispavox¡±), pero acabar¨ªa produci¨¦ndolos para su ¨²ltimo ¨¢lbum en estudio, El momento (1987), y en la gira de despedida, cristalizada en el c¨¦lebre directo 80-88 (1988). Y luego puso en marcha la carrera solista de Antonio con otro t¨ªtulo de resonancias m¨ªticas, No me ir¨¦ ma?ana, all¨¢ por 1991. ¡°Vega grababa las maquetas en un walkman, solo guitarra y voz. Hace poco encontr¨¦ aquellas cintas y solo pod¨ªa repetirme: qu¨¦ cabr¨®n, qu¨¦ cabr¨®n¡ Era siempre sorprendente¡±.
¡°Grababa las maquetas en un walkman, solo guitarra y voz. Era sorprendente¡±, dice Carlos Narea
Muchos de quienes trataron a Vega coinciden en su bonhom¨ªa, en un humor tierno e irrenunciable, en su generosidad para con los dem¨¢s. Lo corrobora Juan Aguirre, guitarrista de Amaral, que para Lucha de gigantes recupera su versi¨®n de ¡®Atr¨¢s¡¯, una favorita de los fans. ¡°Antonio era enormemente alegre en el trato cercano, adem¨¢s de un guitarrista extraordinario, un detalle que se suele olvidar¡±.
Aguirre y Eva Amaral admiraban la trayectoria del autor de ¡®El sitio de mi recreo¡¯ y se sent¨ªan ¡°en deuda musical con ¨¦l y otros grandes de su generaci¨®n¡±. Pero fue el maestro quien acabar¨ªa poni¨¦ndose en contacto con sus pupilos. ¡°Nos localiz¨® por tel¨¦fono para felicitarnos por nuestra canci¨®n ¡®C¨®mo hablar¡¯ y decirnos que la estaba sacando a la guitarra. Incluso se puso a cant¨¢rnosla a trav¨¦s del aparato. Nosotros no ¨¦ramos capaces de articular palabra¡¡±.
Algo parecido le sucedi¨® a Coque Malla, que en Lucha de gigantes aporta una lectura muy personal y brillante de ¡®Se dejaba llevar por ti¡¯, tambi¨¦n famosa en las voces de Ketama. Coque no conoci¨® personalmente a Vega hasta 2008, cuando ambos se encontraban inmersos en las giras de reencuentro de Los Ronaldos y Nacha Pop, que conflu¨ªan en la localidad abulense de Hoyos del Espino. ¡°Compart¨ªamos el viaje y ¨¦l aprovech¨® para preguntarme por una canci¨®n m¨ªa muy poco conocida, ¡®El rey¡±, se admira a¨²n hoy el hijo de los actores Amparo Valle y Gerardo Malla. ¡°No s¨¦ si ¨¦l era el rey de la canci¨®n, pero desde luego ten¨ªa mucho de pr¨ªncipe¡±.
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
Aquella generosidad con el pr¨®jimo se traduc¨ªa en un car¨¢cter insospechadamente risue?o, en un sentido del humor ¡°r¨¢pido, brillante y sanote¡±, en definici¨®n de Carlos Narea. Para ¨¦l, grabar de nuevo ¡®Hablando de ellos¡¯ (esta vez en formato biling¨¹e por cortes¨ªa del portugu¨¦s Ant¨®nio Zambujo), ¡®Una d¨¦cima de segundo¡¯ (La Mari con Emilio Arag¨®n) o ¡®Cada uno su raz¨®n¡¯ (Rozal¨¦n) ha supuesto una suerte de ¡°reencuentro¡± con el viejo amigo. Para ello arm¨® una banda base con instrumentistas tan solventes y versados como Vicente Climent (bater¨ªa), Marcelo Fuentes (bajo), Osvi Grecco (guitarras) o Basilio Mart¨ª, el teclista habitual de Antonio. Y a partir de ah¨ª, los invitados ilustres: Alejandro Sanz (¡®El sitio de mi recreo¡¯), Juanes (¡®La chica de ayer¡¯), Alba Molina (¡®Tesoros), Clara Montes (¡®Seda y hierro¡¯), Arc¨¢ngel (¡®A trabajos forzados¡¯)¡
El propio Francisco Jos¨¦ Arc¨¢ngel admite la sorpresa que le ha supuesto trabajar con un repertorio que, sin resultarle al principio familiar, ¡°ha terminado formando parte de mi crecimiento personal y musical¡±. Le secunda la albacete?a Mar¨ªa Rozal¨¦n, a la que a¨²n le faltaba un a?o para nacer cuando ¡®Cada uno su raz¨®n¡¯ encontr¨® acomodo en el disco Dibujos animados, de 1985. ¡°Es que Antonio me parece un angelito. Era la voz m¨¢s sensible que ha habido en este pa¨ªs. Me puse a grabar y, ?uf!, Carlos Narea se puso a llorar, yo tambi¨¦n me emocionaba¡¡±.
¡°De pronto, todas sus canciones han entrado en mi vida como una especie de torbellino¡±, afirma Iv¨¢n Ferreiro
Desde 1980, Antonio Vega no ha dejado de estar ah¨ª, acompa?¨¢ndonos. Con Antonio sucede siempre as¨ª: antes o despu¨¦s terminas descubri¨¦ndolo. Lo reconoce el vigu¨¦s Iv¨¢n Ferreiro, que apenas conoc¨ªa m¨¢s all¨¢ de ¡®La chica de ayer¡¯ cuando le propusieron hincarle el diente a ¡®Desordenada habitaci¨®n¡¯. ¡°De pronto, todas sus canciones entraron en mi vida como una especie de torbellino¡±, exclama. ¡°Son hermosas. Son emocionantes¡±.
Habr¨¢ quien suelte alguna l¨¢grima con este disco. Como casi cualquiera que se tropiece con la voz de Antonio Vega Tall¨¦s rescatada y remasterizada de las pistas originales de ¡®Lucha de gigantes¡¯, una canci¨®n que Nacha Pop grab¨® en 1987. Hoy renace como un mano a mano con La Mari. En el aire quedan, desmintiendo su propio contenido, aquellos versos: ¡°Me da miedo la enormidad / donde nadie oye mi voz¡¡±.?
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