El impacto de las plataformas, bajo la lupa del Parlamento brit¨¢nico

?Necesita adaptarse la televisi¨®n a los nuevos tiempos digitales o sobrevir¨¢ al tsunami? Entre el millar de comit¨¦s que tiene abierto el Parlamento brit¨¢nico, en los que se analizan con expertos y partes interesadas el impacto de diferentes hechos y decisiones, hay uno que se inici¨® el pasado mes de marzo que trata el sentido de las televisiones p¨²blicas en Reino Unido en la era de las plataformas de streaming. Un debate que tarde o temprano se expandir¨¢ por el resto de Europa.

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Son varias las vertientes que se deducen de los informes presentados, hechos p¨²blicos en la p¨¢gina web del Parlamento. Por un lado, el auge de las plataformas de Netflix y Amazon Prime Video ha derivado en un aumento excesivo de los costes de producci¨®n de series y de los contratos de int¨¦rpretes, guionistas, directores, etc en los proyectos de la televisi¨®n p¨²blica. Por otro lado, emisoras como la BBC necesitan innovar y proponer soluciones para no perder audiencia y seguir siendo relevantes.

Estos comit¨¦s parlamentarios tratan temas desde las infraestructuras de transporte de una regi¨®n al empeoramiento del brote de ¨¦bola en Congo pasando por la amenaza del uso de drones por parte de particulares. En el del futuro de la televisi¨®n p¨²blica han participado directivos de corporaciones p¨²blicas como BBC y Channel 4, as¨ª como de los gigantes de telecomunicaci¨®n Sky y BT, representantes de asociaciones como la de emisoras comerciales de Reino Unido y varios expertos sobre la materia.

Las cadenas y productoras de series en Reino Unido han visto como entre 2013 y 2017 sus presupuestos se han elevado en un 100%, seg¨²n denuncian desde Channel 4. De una media de unos 820.000 euros por cap¨ªtulo de una hora a 1,7 millones por episodio. Presupuestos que se escapan de las capacidades de financiaci¨®n de las emisoras p¨²blicas. Las plataformas est¨¢n contratando, con grandes ofertas, a los mejores equipos de producci¨®n y se est¨¢n quedando con los mejores estudios para rodar. Desde Channel 4 se le echa en cara a Netflix, por ejemplo, que no es transparente en su negocio, que deber¨ªa de informar de forma clara sobre sus actividades en Reino Unido.

Una de las respuestas encontradas en los ¨²ltimos a?os tomadas tanto por BBC como Channel 4 han sido las coproducciones con estas plataformas. El ¨²ltimo ejemplo de una serie reci¨¦n estrenada, la adaptaci¨®n de la novela de humor y fantas¨ªa de Terry Pratchett y Neil Gaiman Buenos presagios (Good Omens), que lleva la marca de prestigio de BBC y que es distribuida por Amazon Prime Video a nivel mundial. "La inversi¨®n en coproducciones ha sido una importante fuente de financiaci¨®n para los programas de la BBC. Nos ha ayudado a continuar encargando programas que, por el significante coste de la inflaci¨®n, igual no ser¨ªa posible para financiar sola dado los apretados presupuestos del servicio p¨²blico", dice un ejecutivo de la cadena p¨²blica.

Estas coproducciones son un arma de doble filo, advierten desde la misma cadena: "Trabajar con las plataformas de v¨ªdeo bajo demanda presenta a la BBC con retos, incluido el riesgo de que la BBC y otras emisoras p¨²blicas sean excluidas de futuras oportunidades ya que las plataformas cada vez buscan m¨¢s trabajar de forma directa con el talento y los productores". Los derechos de emisi¨®n var¨ªan y las cadenas que trabajan con estos servicios digitales no tienen garantizado tener sus contenidos en sus propias plataformas por mucho tiempo.

La BBC cuenta con una plataforma propia, iPlayer, donde los espectadores pueden ver parte de la programaci¨®n original de la cadena. Este iPlayer copaba el 40% del mercado del streaming en Reino Unido hace un lustro. En 2019 ha bajado al 15%, con la previsi¨®n de m¨¢s bajada si la cadena no toma medidas que dependen de la entidad reguladora de telecomunicaciones Ofcom. La BBC se ha quejado de estar regida por unas medidas que no est¨¢n adaptadas a la ¨¦poca actual. Entre ellas, una por la que la mayor parte de los productos que ofrecen en iPlayer solo est¨¢n disponibles durante 30 d¨ªas. La cadena ha hecho una petici¨®n para que este periodo se aumente hasta un a?o y Ofcom, que teme que una medida as¨ª perjudique a otras emisoras comerciales, deber¨¢ de ofrecer un veredicto antes de agosto.

Despu¨¦s de ese a?o, parte de los contenidos pasar¨ªan a formar parte de Britbox, la plataforma en la que la BBC trabaja de forma conjunta con el canal privado ITV para hacer frente a los gigantes del streaming. "Es una propuesta que solo permitir¨¢ a la BBC detener la disminuci¨®n de su uso que preveemos para los pr¨®ximos cinco a?os", explica la cadena en un informe presentado a la entidad reguladora.

De lo que la BBC y Channel 4 no huyen en la comisi¨®n es de su compromiso hacia el espectador. Y tampoco exponen a Netflix o Amazon Prime Video como el gran mal de la televisi¨®n. "Damos la bienvenida a la llegada de estas plataformas, que pueden proveer a los consumidores de Reino Unido con muchas posibilidades y contenido fant¨¢stico. Pero la fuerza de la ecolog¨ªa brit¨¢nica est¨¢ basada en el equilibrio entre los jugadores p¨²blicos y comerciales. Es necesario que todos jueguen con las mismas reglas".