Prepararse para el desastre

Una miniserie de televisi¨®n de HBO ha devuelto a la actualidad el catastr¨®fico accidente ocurrido en la central nuclear de Chern¨®bil (Ucrania) en 1986. Sin embargo, m¨¢s de tres de d¨¦cadas despu¨¦s, aquello ¡°no es como la gente imagina¡±, insiste la investigadora rusa Svetlana Boltovska, que describe la zona de exclusi¨®n que permanece activa como una especie de ¡°para¨ªso¡±, a pesar de que el acceso est¨¢ todav¨ªa restringido por riesgo para la salud. Habla de enormes espacios verdes, de bosques exuberantes y de una variedad de especies mayor que antes del accidente. ¡°La actividad humana normal [la construcci¨®n, la industria, la agricultura] es m¨¢s destructiva para la naturaleza que la radiaci¨®n¡±, destaca la investigadora del Instituto Herder de Marburgo.

M¨¢s informaci¨®n

Madrid, capital de la memoria

Un sonajero une a una madre fusilada y su hijo 83 a?os despu¨¦s

An¨¢lisis | '?V¨ªctimas del franquismo o de la checa?'

Boltovska ¡ªcuya investigaci¨®n forma parte del proyecto Polessye as a ¡°Landscape of Intervention¡±: Space, Rule, Technology, and Ecology at the European Periphery, 1915 to 2015¡ª? est¨¢ participando en la tercera conferencia anual de Asociaci¨®n de Estudios de la Memoria, que re¨²ne a m¨¢s de 1.500 especialistas hasta ma?ana en la Universidad Complutense de Madrid. Y uno de los temas que m¨¢s expectaci¨®n est¨¢ levantando es, precisamente, el que vincula la memoria con el cambio clim¨¢tico y los desastres medioambientales.

Hay muchas manifestaciones art¨ªsticas (en la m¨²sica, en el cine, en la literatura) y teor¨ªas que est¨¢n tratando de explicar ¡°la angustia inducida por el medio ambiente¡±, explica el profesor de Literatura de la Universidad de Gante (B¨¦lgica) Stef Craps. ?l ha desarrollado el concepto de ¡°ecotrauma¡± (referido al ¡°da?o que los humanos infligen al medio ambiente, as¨ª como al da?o que nos inflige de vuelta¡±), pero menciona otros creados por diferentes especialistas como ¡°ansiedad clim¨¢tica¡± o ¡°solostalgia¡± (la nostalgia que se siente en la propia tierra cuando esta ya no es como sol¨ªa ser). Y se trata tanto del trauma de lo ya ocurrido, de lo que est¨¢ ocurriendo y tambi¨¦n de lo que est¨¢ por llegar; Craps habla de ¡°estr¨¦s pretraumatico¡±, es decir, respuestas psicol¨®gicas a las amenazas del cambio clim¨¢tico.

Violencia ambiental

En ese contexto, la investigadora del King¡¯s College de Londres Clara de Massol ¡ªque particip¨® este mi¨¦rcoles en un panel de expertos junto a Craps¡ª explica las particularidades de esa ¡°violencia causada por el cambio clim¨¢tico y por las cat¨¢strofes ecol¨®gicas ocurridas por culpa del hombre¡±. La describe como una ¡°violencia a c¨¢mara lenta¡¯, que obliga a pensar las cosas a otra escala¡±: ¡°Estamos acostumbrados a las expresiones m¨¢s espectaculares de violencia, pero el cambio clim¨¢tico es algo m¨¢s gradual, m¨¢s traicionero...¡±. Adem¨¢s, contin¨²a, afecta a todo el mundo, pero en distinto grado: ¡°La gente de la Europa continental no la sufrir¨¢ de la misma manera que la poblaci¨®n de las islas del oc¨¦ano Pac¨ªfico o las comunidades afroamericanas del Sur profundo de Estados Unidos¡±.

Por eso propone ¡ªtomando el concepto acu?ado por Jessica Rapson, Lucy Bond y Ben de Bruyn¡ª construir una ¡°memoria planetaria¡±, que no est¨¦ centrada ¨²nicamente en el hombre, sino en toda la naturaleza, para intentar comprender ese tipo de violencia y registrarla. Y esto ¨²ltimo significa muchas veces simplemente reconocerla, pues sus heridas est¨¢n en el paisaje, en el mar, en las especies desaparecidas, bajo la tierra... ¡°Comemos tanto pollo, que los huesos se han fosilizado, se est¨¢n convirtiendo en parte del estrato de la Tierra. Si la raza humana se extinguiera y llegara dentro de muchos a?os un extraterrestre, pensar¨ªa que este era un planeta de pollos¡±.