Leiva: ¡°El escenario donde he aprendido todo es Madrid¡±

¡°Estoy sorprendido y muy ilusionado, con esa sensaci¨®n de v¨¦rtigo que produce Madrid¡±. El m¨²sico Leiva, Miguel Conejo Torres (Madrid, 1980),?se enfrenta este fin de semana a dos conciertos en el ¡°templo¡± de los grandes espect¨¢culos de la capital, el WiZink Center. Las entradas se agotaron antes incluso de que saliese a la luz su ¨²ltimo disco, Nuclear. Ese voto de confianza ciega de sus seguidores no ha hecho sino incrementar ¡°la responsabilidad¡± que siente cada vez que se ve las caras con su p¨²blico; m¨¢s cuando se trata de su ciudad. ¡°El escenario donde he aprendido todo es Madrid¡±, asevera.

Entre las 15.000 personas que llenar¨¢n el recinto el s¨¢bado -han sacado un cupo de entradas extra- y el domingo estar¨¢n amigos y familiares. ¡°Es un poco osado decir que salgo a disfrutar, salgo a salvarlo¡±, subraya haciendo hincapi¨¦ en la presi¨®n de las miradas conocidas. Confiesa que durante un periodo de su carrera esos encuentros masivos los vivi¨® ¡°con bastante sufrimiento¡± y que incluso ¡°en un porcentaje muy grande¡± ha querido suspender conciertos en el ¨²ltimo momento debido a sus miedos. Pero ha aprendido a combatir el v¨¦rtigo con el humor, una filosof¨ªa de vida que ahora intenta aplicar a todo lo que hace. Sonr¨ªe incluso cuando se confiesa aprensivo, habla de afrontar inseguridades o restar importancia a la fama.

Vive los d¨ªas previos en un ¡°plan totalmente ¡®goonie¡± junto a su banda. Mientras hace la entrevista -el pasado jueves- dos de ellos est¨¢n en su casa. Comer¨¢n juntos y puede que abran una botella de vino para hablar del espect¨¢culo, comentando los detalles como hacen desde la adolescencia. ¡°Es una cosa muy de pandilla de barrio, me produce mucho orgullo tener todav¨ªa esa cosa de banda de instituto¡±, resume. Leiva y su Leiband repasar¨¢n las novedades de esta gira. No est¨¢n acostumbrados a pirotecnias ni parafernalias, pero para Nuclear han querido sumar contenido visual que conecta con el directo. Las im¨¢genes pretenden completar ¡°el viaje¡± al que invitan con su m¨²sica y acomodar el show a los grandes recintos que ahora copan.

Con esta connivencia fraternal digieren el mundo ¡°irreal y desequilibrante¡± en el que los imbuye la m¨²sica, descolg¨¢ndolos del ritmo vital m¨¢s com¨²n. A eso se suman las subidas y bajadas emocionales: ¡°Tocas en un concierto enorme, con miles de personas, luego te bajas del escenario, cierras la puerta de la habitaci¨®n del hotel y la soledad se multiplica por mil¡±. A pesar de la aparente queja, rechaza ¡°llorar de ¨¦xito¡±; todo lo contrario, est¨¢ agradecido por el privilegio de vivir haciendo acrobacias en la m¨²sica. ¡°Hay que tener la responsabilidad de brindar por ello todo el tiempo¡±, suelta con franqueza.

Modestia aparte, Leiva ha logrado ser n¨²mero uno en las listas de streaming con Nuclear y acumula casi 10 millones de escuchas en Youtube con su tema No te preocupes por m¨ª. Y a pesar de esto, sigue apostando por el formato disco, un hecho que asocia m¨¢s a la nostalgia de su generaci¨®n, que ha crecido desempaquetando CDS y vinilos, que a una militancia consciente. Cuida a ese reducto de compradores con peque?os regalos, como las notas de voz que ha incluido en su ¨²ltimo trabajo. En cambio, asegura que cuando se extinga el material f¨ªsico no se resistir¨¢ a ello e incluso acaba de experimentar una cierta sensaci¨®n de ¡°libertad¡± gracias al streaming: ¡°Ayer escrib¨ª una canci¨®n y pens¨¦: ?por qu¨¦ no la grabo ma?ana y la saco pasado? Una cosa que nunca hab¨ªa entrado en mis planes¡±. Ese camino que s¨ª est¨¢ dispuesto a recorrer choca con otra consecuencia del cambio de industria que no solo no le gusta, sino que le hace sentir ¡°viejuno¡±: la poca dedicaci¨®n de tiempo a escuchar ¨Cque no o¨ªr- m¨²sica.