Exministros de Cultura de Brasil critican la hostilidad de Bolsonaro contra el sector y los artistas

Los ministros de todos los Gobiernos democr¨¢ticos que antecedieron en las ¨²ltimas d¨¦cadas al que preside Jair Bolsonaro se est¨¢n erigiendo en lo m¨¢s parecido a una oposici¨®n pol¨ªtica en Brasil. Si primero fueron los antiguos titulares de Medio Ambiente, de Educaci¨®n y de Justicia, este martes cinco exministros de Cultura han hecho un llamamiento conjunto en la Universidad P¨²blica de S?o Paulo (la USP) contra la devaluaci¨®n del sector y la hostilidad hacia los artistas que promueve el jefe del Estado. "Es necesario que nos enfrentemos a este discurso apocal¨ªptico contra todo lo que construimos en el periodo democr¨¢tico", ha afirmado Juca Ferreira, que dirigi¨® la cartera con el ahora encarcelado Lula da Silva.

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Ferreira ha comparecido junto a ministros de los Gobiernos de los ¨²ltimos 35 a?os, desde el fin de la dictadura y de todo el espectro pol¨ªtico. Lo que les ha unido por primera vez, han recalcado, es la decisi¨®n del presidente Bolsonaro de eliminar el Ministerio de Cultura y un discurso que ya exhib¨ªa en campa?a y que no se ha atemperado con la llegada al poder que retrata a la cultura como un enemigo. "El creciente discurso antag¨®nico contra las artes y la cultura pretende debilitar las conquistas logradas por Brasil en estos a?os de democracia", seg¨²n el manifiesto que han suscrito. Empezando, por la amenazada libertad de expresi¨®n.

Brasil es una gran potencia cultural desde hace d¨¦cadas sobre todo en m¨²sica pero tambi¨¦n en cine y artes pl¨¢sticas. Los brasile?os la consumen y la exportan. Como recoge el manifiesto y ha recordado Marta Suplicy (que estuvo con Dilma Rousseff), la cultura es indudablemente parte del soft power (del poder blando) de la diplomacia brasile?a. Un activo y un legado que Bolsonaro desprecia.

Si hay un s¨ªmbolo de esa demonizaci¨®n de la cultura es la Ley Rouanet. Esta norma aprobada en 1991 para facilitar el acceso a la cultura de todos los brasile?os en todos los rincones del vasto territorio permite que las empresas subvencionen iniciativas culturales a cambio de exenciones fiscales. Las pol¨¦micas y las reformas han acompa?ado su evoluci¨®n.

Con estas palabras la describi¨® el presidente al anunciar su reforma a sus seguidores en Facebook. ¡°Esa desgracia de la Ley Rouanet comenz¨® con buena intenci¨®n pero luego acab¨® con aquella fiesta que todo el mundo conoce, cooptando a la clase art¨ªstica, personas famosas para apoyar al Gobierno. Cu¨¢ntas veces vieron a famosos gritar 'Lula Libre', 'Viva el Che' o 'El socialismo es lo que interesa'", declar¨® al anunciar que la subvenci¨®n m¨¢xima por proyecto cae de 13 millones de euros a 230.000 euros. En casi tres d¨¦cadas, esta ley ha inyectado casi 50.000 millones de reales (11.000 millones de euros) a trav¨¦s de m¨¢s de 50.000 proyectos culturales, seg¨²n un reciente estudio de la Fundaci¨®n Getulio Vargas citado por Nexo.

La consecuencia del hostil discurso del presidente, de sus activos seguidores en redes, y del recorte del dinero p¨²blico para las artes es, han explicado los exministros, que est¨¢ asfixiando al sector y que cada vez es m¨¢s patente el temor de empresas de apoyar econ¨®micamente actividades culturales ante la virulencia de la polarizaci¨®n.

El ultraderechista ha logrado eliminar el ministerio (cosa que su predecesor intent¨® sin ¨¦xito) pero adem¨¢s ha reducido dram¨¢ticamente el dinero p¨²blico para el sector cultural. El manifiesto de los ministros de Cultura llega cuando Bolsonaro lleva seis meses en la Presidencia. Pero antes le precedieron pronunciamientos similares de antiguos titulares de Medio Ambiente, de Educaci¨®n y de Justicia, que, por carteras, han unido y alzado sus voces para expresar su preocupaci¨®n ante decisiones del nuevo Gobierno y sus intentos de desmantelar el legado de los anteriores.

Marcelo Calero (ministro con Michel Temer) ha recalcado que "el Gobierno tiene que entender que nos representa a todos, no solo a sus votantes, y debe contribuir a la concordia". Ferreira, Suplicy, Calero, Luiz Norberto Nascimento Silva (ministro con Itamar Franco) y Francisco Weffort (con Fernando Henrique Cardoso) han recalcado la importancia de la cultura "como expresi¨®n de nuestra identidad y diversidad, como derecho fundamental y como sector de desarrollo econ¨®mico, contribuyendo decisivamente a la generaci¨®n de empleo".