Limpio y rapid¨ªsimo s¨¦ptimo encierro de los novatos toros de La Palmosilla

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S¨¦ptimo encierro de San Ferm¨ªn 2019, en im¨¢genes

Dos heridos por contusiones craneales de car¨¢cter leve y ning¨²n corneado por asta de toro es el positivo balance de urgencia del s¨¦ptimo encierro de?San Ferm¨ªn ¡ªel m¨¢s tranquilo en lo que va de feria, seg¨²n los servicios m¨¦dicos¡ª, protagonizado por los toros gaditanos de La Palmosilla, debutantes en Pamplona y triunfadores del ciclo, pues han batido el r¨¦cord de velocidad ¡ªla carrera ha durado dos minutos y doce segundos¡ª, han permitido bonitas carreras y no han hecho sangre entre los mozos.

Han quedado claros tres supuestos; primero, que los toros La Palmosilla proceden de un noble linaje, en el sentido de que su bondadosa procedencia los aleja de la fiereza y la peligrosidad de otros encastes; segundo, que se les ha notado, y muy bien, que son animales perfectamente entrenados en el campo para la olimpiada sanferminera. Han corrido como aut¨¦nticos atletas, se han abierto paso a codazos entre los corredores, pero su obsesi¨®n era alcanzar la meta en el mejor tiempo posible; y tercero, y el m¨¢s importante, cuando los toros mandan y dirigen la carrera y los cabestros pasan a un segundo plano, el espect¨¢culo gana en vistosidad y emoci¨®n, que es de lo que se trata.

Ha sido, quiz¨¢, la carrera m¨¢s interesante de las vividas hasta ahora y no ha sido necesaria la intervenci¨®n de los servicios sanitarios, lo que da la raz¨®n a los muchos mozos que defienden el protagonismo del toro y la necesidad de que permitan correr delante de ellos.

Esta ma?ana ha vuelto la verdadera tradici¨®n y los valientes que se han adentrado en el recorrido han podido dar rienda suelta a sus intenciones heroicas.

Se notaba que era fin de semana y el n¨²mero de corredores era muy superior al de los d¨ªas anteriores. Y se ha notado adem¨¢s que entre los actuantes abundaban los expertos, por las emocionantes carreras que se han podido vivir delante de los veloces toros gaditanos.

Una ma?ana m¨¢s, los cabestros impusieron su veteran¨ªa en el inicio de la Cuesta de Santo Domingo y tomaron la cabeza antes de alcanzar a los primeros humanos; pero San Ferm¨ªn es muy duro y ya se les nota el cansancio, de modo que los j¨®venes atletas venidos desde la provincia de C¨¢diz pronto le ganaron la delantera. As¨ª, cuando a¨²n sub¨ªan la larga pendiente y antes de enfilar la plaza del Ayuntamiento, hasta tres toros dirig¨ªan la manada, a los que se les uni¨® un cuarto cuando se acercaban a la curva de Mercaderes-Estafeta.

Iban a tal velocidad los cuatro que a punto estuvieron de chocar ¡ªhubiera sido la primera vez este a?o¡ª contra los tablones que marcan el ¨¢ngulo de noventa grados, pero all¨ª estaba el l¨ªquido antideslizante para evitarlo. Uno de los de negro tuvo un traspi¨¦ moment¨¢neo, pero pronto recuper¨® la verticalidad que le impon¨ªa su amor propio.

Atestada de corredores aparec¨ªa la calle de Estafeta, la manada unida, pero desgajada y los toros siempre en cabeza. La ya extra?a circunstancia fue aprovechada por los m¨¢s valientes mozos para meterse entre los pitones, escuchar su roce caliente en las camisas, empujar la espalda del compa?ero para exigirle un aceler¨®n, y jugar, a la postre, con el riesgo que entra?a la carrera.

Hubo ca¨ªdas, inevitables ante la velocidad de los toros y los muchos corredores, atropellos, resbalones, zancadillas y peque?os montones, especialmente en el t¨²nel de entrada a la plaza.

Pero la carrera termin¨® felizmente, con los toros en los corrales, tan panchos y con la boca cerrada, se?al inequ¨ªvoca de la capacidad pulmonar que han conseguido con el entrenamiento en el campo, y los mozos exhaustos y felices por haber vivido, sanos y salvos, una carrera como las de antes.

En fin, que los novatos toros de La Palmosilla, tan nobles ellos, han dado la sorpresa. Bienvenidos, pues, a Pamplona, y ojal¨¢ esta tarde se comporten como toros bravos, nobles y encastados.